La verdad sobre Emily

Capítulo 12

Nuestras miradas seguían enlazadas. Podía verme en sus ojos, con la cara roja y empañada de lágrimas. Y más atrás veía el anhelo. Faltaba tan poco, tan solo unos cuantos centímetros y... Cuándo había desarrollado esta clase de pensamientos, cuándo había empezado a necesitar esta clase de contacto. Sentía sus manos en el cuello, en el pelo.
- Emily- ¿suplicaba? Tragué saliva
- EMILY- el grito de mi hermano nos alejó a ambos- ¿Emily estás bien?- en pocos segundos estaba junto a mí. Me miró a los ojos y tomó conciencia de mi estado y por primera vez vi a alguien que no conocía. Me miró a mí y luego a Bruno y de nuevo a mí.
-¿qué le hiciste?- Le espetó a Bruno
- Viejo... - trató de explicar
-Qué mierda hiciste- vuelve a repetir, esta vez más fuere. Se levanta de golpe y levanta a Bruno con el. Ambos son casi iguales en tamaño pero Lucas tiene una agresividad que Bruno nunca ha desarrollado. Le suelta la camiseta y en un segundo golpea a Bruno.
Abro los ojos ampliamente sin ser capaz de entender qué fue lo que pasó.
Me levanto segundos antes que Lucas vuelva a golpearlo.
- Basta- le digo. Y me coloco frente a Lucas.
- No, quiero saber que fue lo que te hizo- dice apretando los dientes- Tienes moretones en los brazos.
Me sorprendo y me miro los brazos y efectivamente hay moretones ahí que no había visto, en el derecho mucho más que en el izquierdo.
Bruno que hasta el momento no había dicho nada se acerca a mí y me toma del brazo. Cuando lo ve maldice en voz baja.
- Estás muerto- le dice a Bruno y trata de alcanzarlo de nuevo.
- Lucas. Detente, no ha sido él.
El me mira como si no me creyera.
- Han sido Jessica y sus amigas.
- La encerraron en el armario- dice Bruno- la he encontrado por accidente, cuando oí unos gritos.
- ¿Grité?- Pregunto
- Un par de veces
Es por eso que siento la voz de esa manera.
- Hace rato que han acabado las clases. Estuviste dentro más de dos horas.
No pensé que había transcurrido tanto tiempo. Lucas se acerca a mí.
- Explícame
Yo trago saliva y veo a Bruno detrás de Lucas. Tiene un poco de sangre en labio donde Lucas lo golpeó. Le explico lo que ha pasado, una parte. Veo sus rasgos endurecerse y aprieta los puños.
- ¿por qué nunca me dijiste nada?- pregunta dolido
No contesto
- Hay que denunciarlas. Esto es un crimen Emily.
Tiene razón. Pero ¿podré denunciar a Jessica?

Cuando llegamos al coche Jasmine ya está ahí esperando. Esta sonriendo, y es algo que admiro de ella, que siempre lo hace. Me hace feliz que sea capaz de mantener esa sonrisa. Pero su rostro cambia cuando me ve, debo de estar bastante deplorable.
- ¿Estás bien?
- Lo estoy nena- le doy un abrazo un beso en la cabeza. No debo olvidar que solo es una niña y estas cosas no deben preocuparla así que despliego una sonrisa para ella.
Lucas y yo nos sentamos en la parte de atrás, y puedo sentir su preocupación por mí. Este día no ha sido como esperaba, sí al comienzo estaba asustada pero tenía fe y esperaba que al final del día todo resultase bien, pero acabó siendo peor de lo que me temía. No puedo evitar acordarme del armario y mis ojos empiezan a picar con las lágrimas contenidas. No puedo entender su odio hacia mí, y después de escuchar a Tamara me doy cuenta que ella siente aún más odio por mí que Jessica, y el no saber por qué me preocupa.
Lucas me abraza un poco y yo apoyo la cabeza en su hombro. - Vamos a solucionar esto- me promete.

Esa tarde Bruno y yo montamos a caballo. El viñedo se extiende hacia el horizonte y al atardecer es una vista maravillosa. Mi jegua Gaby siempre me ha calmado; tiene la piel de un marrón brillante y un carácter muy pacífico. Bruno está montando al caballo de su papá, porque nunca ha tenido uno propio. Tiene la piel un poco más clara que Gaby y su cresta es corta en comparación con la de Gaby. Se llama Beat y sé que es porque a Jon le gusta Los Beatles.
Cabalgamos hasta el árbol más alejado, y nos sentamos al pie del mismo. Observo a Bruno y veo que tiene el labio inferior hinchado y una pequeña herida roja a un costado del mismo. Mirar sus labios me hace pensar en los centímetros que faltaban para juntarse con los míos.
- Lamento lo que pasó hoy calabaza. Siento que fue mi culpa
Niego con la cabeza
- No lo fue. Jessica no quería hacerlo, fue Tamara
- pero, ¿por qué?
- No lo sé
- Estaba muy asustado. El instituto ya estaba vacío y fui hasta tu clase y no estabas ahí, me preocupé y empecé a buscarte en los baños pero no estabas en ninguna parte. Es cuando escuche gritos, dos, pero no estaba seguro de haberlo imaginado. Igualmente corrí hasta el último piso y  empecé a buscarte. No me imaginé que estarías en el armario, fue el último lugar al que fui. Forcé la cerradura y estabas en el suelo y estabas inconsciente. Fue horrible y te grité y aún así no abrías los ojos.
- Gracias por encontrarme
- Gracias por no morir- dice medio sonriendo
- Tu vida hubiese sido miserable sin mí
- Sí- dice completamente serio