Capítulo 27

2.5K 179 3
                                    

- VAS A SALIR DE ESTA CASA- grita mi mamá, no por primera vez.
- Jenny- intenta calmarle mi padre.
- No has salido de esta casa desde hace meses, perdiste un montón de clases y en lugar de mejorar cada día pareces estar peor- dice con voz cansada.
- Emily- dice sentándose junto a mí.- No puedes seguir así.
Yo no la miro, a ninguno de ellos. La verdad es que me desinteresa todo lo que piensen, y aunque todo el mundo me dice que ya es momento de estar lista yo aún no lo estoy. ¿Lista para qué?
Mi papá se sienta del otro lado de la cama y también intenta que lo mire a él, pero tampoco lo hago.
- Tu mamá y yo estábamos pensando que a lo mejor te convendría volver a terapia. Hablar de lo que te está pasando.
- Estoy bien- digo en voz baja.
Salen de la habitación después de un tiempo. Pero ninguno ha cedido ni un centímetro.

Al día siguiente, después de la insistencia de mis padres, me preparo para volver al instituto. Ha pasado mucho tiempo desde que salí del hospital, la herida de la pierna casi no me duele y está cicatrizando hasta que se ha vuelto un pequeño punto. Mi excusa era esa, que aún tenía mucho dolor por eso no quería volver a clases , pero lo he usado tantas veces que mis padres terminaron por darse cuenta de la gran mentira que era. Tenía un montón de tarea la cual debía hacer durante mi tiempo fuera pero ni siquiera he empezado nada aún, así que no estoy muy emocionada de reencontrarme con mis profesores. O con cualquier persona del instituto para el caso.
Me ducho y me preparo como si tuviera ganas de volver a esa jaula de locos. Cuando bajo las escaleras mi familia ya está desayunando y noto perfectamente como pretenden no darse cuenta que me he arreglado y preparado para ir a clases.
- Estás muy linda cielo- dice mi mamá que apenas contiene la emoción.
Yo asiento con la cabeza y busco algo que llevarme a la boca, tomo un pan tostado, lo unto con mermelada y lo llevo directo a mi boca.
- Voy a esperar a Bruno afuera- digo y todos asienten. Es ahí donde me doy cuenta que toda mi familia ha estado presente de cada uno de mis movimientos.
Me siento en las escaleras del porche y Loki se recuesta a mi lado buscando con el hocico que lo acaricie. Hago lo que me pide y el se relaja en mis manos. Cuando escucho el distintivo sonido del motor de Bruno me pongo de pie. Mis hermanos salen de la casa y esperamos hasta que Bruno detiene el coche frente a mi casa.
Puedo decir por su expresión que está sorprendido de verme.
- Emily- dice cuando subo al coche.
- Bruno- contesto con solemnidad.

El sonríe un poco pero es evidente lo mucho que ha cambiado nuestra relación. Todo es mi culpa por supuesto, pero la situación se ha vuelto tan retorcida que no estoy segura sobre lo que debo o no hacer. Quiero a Bruno, estoy segura de eso. Estoy absolutamente convencida que es mi primer amor y no sé si alguna vez volveré a sentir algo como esto otra vez. Pero ahora siento como si no pudiera estar con el, como si no debiera. Todavía no se siente... adecuado.
Y soy lo suficientemente cobarde como para no querer decirlo.
Bruno vuelve a poner el coche en marcha y nos alejamos generando una nube de polvo tras nosotros. Llegamos unos minutos después y todos bajan del coche apresuradamente, como si pudieran sentir el ambiente cargado de tensión.
- ¿Estás lista para hablar ahora?- pregunta Bruno junto a mí. Yo niego y empiezo a caminar.
- Hablemos esta noche- digo antes de alejarme.

Antes de siquiera poner un pie en el edificio central Lanie se acerca corriendo, me abraza y casi me derriba en el proceso.
- Al fin volviste- dice levantándome unos centímetros del suelo- Estás demasiado delgada Emily- dice mirándome con preocupación.
Yo asiento.
- Sé que me veo fatal Lanie, no hace falta suavizarlo.
- Lo que veo es que estás de un humor horrible. ¿Qué pasó con la dulce Emily?
- No sé de que hablas- contesto. Ella aparta sus brazos de mi, pero empezamos a caminar a la par.
- ¿Qué te pasó todo este tiempo? Fui a tu casa varias veces, le pedí información a tu novio, a tu hermano, que por cierto me odia más que antes, incluso hablé con tus padres pero nadie me ha dicho lo que sucede.
- Me dispararon- digo como si nada
- ¿Qué?- dice ella abriendo los ojos ampliamente.- ¿Es mentira verdad?
- Ojalá lo fuera. Tamara es hija de Mario
- ¿Mario? Es es hombre gigante con el viviste cuando eras pequeña ¿cierto?
- El mismo.
- Wow- dice
- Eso ni siquiera lo cubre- digo entrando a la clase.
Al parecer en el instituto corrió el rumor que tuve un accidente y por eso estuve ausente todo este tiempo. Nunca me había sentido tan incómoda, cada profesor hacía que me parase frente a toda la clase y me felicitaba por la gran valentía de afrontar tal terrible accidente. Ilusos, no sabían que una loca había tomado el arma de su padrastro, que por cierto es el hombre que atormentó a su verdadero padre y también a mí durante años. No sabía como reaccionar ante todo esto, así que solo sonreía y asentía aunque en el fondo estuviese gritando.
Cuando llegó la hora de comer estaba emocionalmente exhausta, pero Lanie había aparecido en la última clase y milagrosamente no había parado de hacerme reír. Nunca antes me había reído tanto en una clase y notaba que Lanie hacía todo lo posible para mantenerme de buen humor y lo estaba consiguiendo. Pero cuando el timbre anunciando el almuerzo sonó fue como si me desinflara. No quiero ver a Bruno.
Pero Lanie, notando mi malestar, me toma del brazo y me aleja rápidamente, alegando que ella tenía comida para ambas.
- Cuéntame. ¿Por qué no quieres ver a Bruno?- pregunta
- ¿Quién te ha dicho que no quiero verlo?
- Es evidente que no. Aunque no lo creas empiezo a conocerte. Apenas sonó el timbre te has puesto tensa. Cuéntame por qué
- Es complicado- digo bajando la cabeza
- Ay no- ella pone su mano en la mía y me mira como si fuera a matar a sus cachorros- Vas a terminar con el.
Yo no contesto. No creo haber sido tan evidente, y para ser honesta ni siquiera yo sabía que pensaba hacer exactamente. Es como si ella hubiera puesto mis pensamientos en palabras y el corazón se me ha achicado un poco.
- ¿Pero por qué?- pregunta Lanie
Y decido confesarme. Porque lo necesito tan desesperadamente. Como si mi corazón estuviese sangrando por gritar todo lo que siente, lo frustrada, aterrorizada y dolida que estoy.
- Lo quiero- digo y aunque duele contengo las lágrimas- Pero no me siento... yo. Siento tanta ira, tanto rencor y no quiero estar con el así.
- Emily...- dice ella- Creo que lo entiendo. Pero no estoy segura que el lo entienda.
- ¿Por qué lo dices?- pregunto confundida
- Es evidente que él está más enamorado de ti que tu de el. Desde la primera vez que los vi juntos, noté como te cuidaba, como observaba cada uno de tus pasos, pero tu simplemente no lo notabas. Creo que el te ama profundamente ahora, pero aunque tu también lo quieras todavía no estás lista para amarlo.
- ¿Te has dado cuenta de todo eso?
- Me gusta observar a la gente. Solo espero que cuando tu encuentres el momento indicado el siga queriéndote.
- Yo también.- digo
Nos repartimos los sándwiches y me complace notar que Lanie está comiendo ávidamente el suyo. Vemos a Bruno hablar con un grupo y parece ser cercanos a ellos aunque a mí no me han hablado nunca. Me observa desde ahí aunque no hace ningún movimiento para acercarse, no tengo idea de si eso me complace o no. Cuando observo a Lanie está concentrada en el mismo grupo que yo, pero me sorprende notar que está mirando a mi hermano. Nunca he visto a Lucas con una novia, pero ciertamente el y la chica con la que está parecen ser pareja lo cual me sorprende, pero lo que más me sorprende es la expresión de dolor en el rostro de Lanie.
- ¿Qué pasó con Lucas?- pregunto. Ella desvía rápidamente la mirada de él para enfocarse en su sandwich.
- Me odia- dice en voz baja. La miro confundida
- Sé lo que hice Emily, sé que va ser difícil que me perdones, pero el simplemente no soporta la idea de tenerme cerca.
- Ya te perdoné- le digo. Porque es la verdad, todo este tiempo me ha demostrado que de verdad se interesa por mí.
- No creo que tu hermano lo haga nunca. Lo peor es que, por un momento sentí... Creí ver algo en sus ojos, diciéndome que el se sentía de la misma manera por mí.
- Lo siento Lanie- digo tratando de consolarla
- No importa- dice ella, aunque en su expresión se nota claramente que sí.
- Cuéntame qué ha sucedido todo el tiempo que estuve ausente.- digo para cambiar de tema
- Jessica y Jared han terminado, pero nadie sabe porqué. Tamara está cada vez más loca y ha intentado un par de cosas contra mí, aunque no ha tenido éxito. Tu hermano y Bruno prácticamente se han hecho amigos de todo el instituto pero nada trascendental, la mayor noticia ha sido tu accidente y hasta ahora no puedo creer que fue Tamara. Me da un poco de miedo, saber que puede llegar hacer eso.
- A mí también.

La verdad sobre Emily  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora