- Emily.
Abro los ojos despacio
- Lucas- digo incorporándome
- ¿Te desmayaste?
- Eso creo- digo agarrándome la cabeza.
Oh Dios.
Acevedo estaba aquí hace un momento. Me incorporo rápidamente lo que hace que me tambalee.
- Hey, tranquila- dice agarrando mi brazo
Empiezo a caminar en dirección a la casa de Bruno.
- Emily, ¿adónde vas?
- A casa de Bruno
- ¿Estás loca? Son casi 12.30 estará durmiendo
- No me importa- digo y sigo caminando.
- Voy contigo
Caminamos muy rápido y sin hablar. La aparición de ese hombre significan un montón de cosas. Nunca pensé que pudiera encontrarme, de hecho creí que estaba muerto. La última vez que lo vi se estaba desangrando.
- ¿Te sientes bien?- me pregunta
- Sí
- ¿Comes bien verdad?-pregunta, yo le miro confundida-¿no eres como Lanie cierto?
- No, hoy solo pasaron tantas cosas.- Lucas asiente
- ¿Qué quieres hablar con él?
- Un par de cosas
- Puedes hablarlas conmigo- yo niego con la cabeza
- Con el es distinto- Lucas me mira fijamente y luego empieza a reír
- ¿Te gusta Bruno?- comienzo a negarlo profusamente pero mis mejillas me delatan y Lucas solo empieza a reír más fuerte
- Basta- le digo cubriendo mis mejillas
- No puedo creerlo, no te puede gustar ese idiota ¿recuerdas cuando puso sal en tu bebida? ¿O esa vez que puso lagartijas en tu bolsa de dormir?
- Cállate, estamos llegando.
- Cuando papá se entere- murmura y empieza a reír
Escucho el ruido de un motor encendiéndose y estiro a Lucas del brazo para ocultarnos en la oscuridad. Tengo miedo que sea el mismo vehículo que estuvo hace poco tiempo en mi casa. El mismo pasa cerca de nosotros cuando se desliza por la gravilla hacia la calle. Y desde donde estamos podemos ver exactamente quién es. Tamara.Lucas y yo corremos en dirección a nuestra casa. No puedo creer lo que he visto. No encuentro ninguna razón lógica para que ella se encuentre en casa de Bruno a estas horas. Todas las imágenes que vienen a mi cabeza son una más desastrosa que otras. Estaban juntos.
Juntos.
Juntos.
Juntos.
No puedo respirar y me detengo.
- Basta- le pido. Lucas se detiene junto a mí. Estamos en medio del campo abierto y la única luz proviene de la luna. Me miro la muñeca que está pulsándome de dolor.
- ¿Qué mierda pasa Emily?
- No sé- murmuro con voz quebrada
- Vamos- dice agarrando mi brazo.
Caminamos despacio hasta llegar a casa. Ha sido demasiado. Todo. Y aunque me duele lo que me ha pasado esta mañana, y luego caerme de Gaby, nada se compara con los últimos treinta minutos. Acevedo frente a mi casa solo puede significar más desgracias y necesito encontrar la forma de ponerme en contacto con Mario lo antes posible. Y Bruno...
No puedo entender porqué ella estaba ahí, de todas las personas ¿por qué ella?
Subo a mí habitación y Lucas me acompaña, me da un breve abrazo y luego se va. En la mayoría de las veces Lucas es inexpresivo y muy poco comunicativo, pero cuando se trata de nosotras y mucho más de Jasmine, encuentras un lado de él increíblemente comprensivo. No se comporta así con otras personas y solo a veces con nuestros padres, cuando volví lo más importante que recuerdo es haberme ganado su cariño. Me acuesto en la cama y aunque estoy física y emocionalmente cansada no consigo dormir.Despierto en un coche. El hombre gordo está conduciendo. Miro a la ventana y es de día, estamos pasando por un campo y veo vacas. Me siento mejor en el asiento y las observo mientras pasamos.
- Emily- dice el hombre y volteo a verlo
- ¿Tienes hambre?- yo lo pienso un poco y niego
- Bien ¿quieres pasar adelante?- yo lo hago y me acomodo. Mi miro la ropa y está muy sucia y manchada.
- ¿Cómo te llamas?- le pregunto. Me mira un momento
- Mario
- ¿Cuántos años tienes?- el me sonríe
- ¿Cuántos crees que tengo?
- Como 100- contesto. El ríe tan fuerte que parece que todo el auto se mueve
- Tengo 35, ¿y tú?- así digo levantando 5 dedos
- -¿adónde vamos?- pregunto
- haces muchas preguntas- yo me encojo de hombros y espero- Vamos a mi casa ¿Recuerdas la mujer que mencioné? - yo asiento- Ella nos está esperando tiene ganas de conocerte.
- ¿Falta mucho?
- No, unos cuantos minutos.Entramos en un camino de tierra y avanzamos, cuando llegamos a la casa es pequeña y está pintada del blanco y hay una mujer esperando afuera. Mario detiene el coche y se baja, viene hasta mi puerta y la abre, me da la mano y me ayuda a bajar. La mujer se acerca sonriendo, es morena y tiene el pelo oscuro y largo.
- Hola hermosa- dice agarrando mi mano- Soy Gabriella ¿y tú?Era muy pequeña pero todavía recuerdo mucho. Mario y Gabriella me salvaron y protegieron, y no es hasta ahora que me doy cuenta de todo lo que arriesgaron por mí. Necesito ponerme en contacto con el rápidamente, debe saber que Acevedo me ha encontrado.
Me quedo dormida mucho tiempo después y al día siguiente no me despierto para ir al instituto. Necesito paz o voy a perder la cabeza.Lo primero que hago al levantarme es ir a ver a Gaby, todos se sorprenden cuando me ven con el pelo tan corto, pero me hacen cumplidos y yo se los agradezco. No me sorprendo al ver que ni uno de mis padres fue a trabajar hoy y aunque me piden que me una a ellos en cualquier actividad me niego, quiero estar sola. La muñeca todavía me duele, y es un poco difícil comer con ella. En la tarde me acuesto en las tumbonas cerca de la piscina y empiezo a leer, hasta tomar el libro me causa dolor y eso me frustra. Antes de terminar el día ya lo he acabado y me siento a esperar que se haga de noche para entrar a la casa. Le pido a Eva que me prepare un sándwich y subo a mi cuarto, un momento después me quedo dormida.
Siento que me tocan el pelo.
- Emily
Me incorporo.
- ¿Qué haces aquí?
- Quería verte...
- Vete
- Emily, por favor
- Anoche fui a tu casa- digo rápidamente
Se sorprende y se aleja un poco
- interesante elección de amistad- continúo
- No es así Calabaza- dice tratando de acercarse
- Ni lo pienses- digo levantándome- no te necesitaba antes. Y no lo hago ahora. Vete
- Deja que te cuente qué sucedió
- No lo necesito Bruno. Lo peor es que pensé que... Eras el único que tenía mi confianza.
- Confía en mi por favor- dice acercándose. Me sujeta la cara con las manos- Déjame cuidarte
- ¿Hablando con Tamara?- digo alejándome- Adiós Bruno
Niega con la cabeza pero no dice nada y más y sale por la ventana.
Me siento en la cama y gracias a dios no lloro. Estoy hastiada de toda la situación. Mi teléfono empieza a vibrar en la cama, miro el reloj y casi dan las 11 de la noche. Por un momento pienso que es Bruno, pero cuando miro la pantalla no lo es. Es un número distinto, más largo que los demás. Contesto.
- ¿Hola?
- Emily- responde la voz. Gruesa y con un acento inconfundible para mí.
- Mario-
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La verdad sobre Emily
General FictionCuando Emily fue secuestrada a los 5 años siempre supo que su vida nunca volvería a ser igual. Y ahora, mientras crece y devuelta en su casa, debe ocultar un secreto que podría llevarla devuelta a la oscuridad. Amor, amistad y valentía se encuentr...