Capítulo 8

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No he dormido bien. De hecho, no he dormido nada. Estoy nerviosa y asustada y es una sensación terrible no saber qué es lo que sigue. Es el inicio del año escolar y es mi penúltimo año. Solo un poco más y podré ir a la universidad y cambiar de aires. Me repito eso como un mantra. Solo un poco más, solo un poco más.
Lucas ya está desayunando cuando bajo las escaleras y de nuevo me sorprendo de lo grande que se ha vuelto en poco tiempo, es como si hubiera crecido 15 centímetros en los últimos 3 meses.
- Hola- le saludo
- Hey- no levanta la vista hacia mí mientras sigue comiendo y observando su teléfono al mismo tiempo.
Cuando termino de desayunar busco mi mochila y salgo. Solíamos ir en bicicleta hasta el colegio pero este año iremos con Bruno, que ha recibido un coche como regalo en su último cumpleaños.
Lo espero enfrente y cuando llega los tres nos subimos al coche. Es bastante viejo pero debo aceptar que tiene estilo.
- ¿Estás nerviosa calabaza?
Lo estoy, mucho. Dios por favor, que no lo descubra.
- No, ¿y tu?
- Ni un poco. Soy genial calabaza, esto será pan comido.
Yo río con sarcasmo. Es verdad, tiene demasiado carisma de seguro para el final del día ya es amigo de todos.
Apenas llegamos me bajo rápidamente. Intento perder de vista a Bruno pero no lo consigo, al instante ya lo tengo junto a mi.
- A ver calabaza. Mi primera clase es en la 286 y la tuya en la 253. Me queda de camino. Andando
Está loco. El pasillo es clave, es zona de ataque porque todo el mundo puede ver. Pero por supuesto el no lo sabe.
- Debo ir al baño antes. Nos vemos en el recreo ¿está bien?
Por favor acepta. Por favor.
- 0h, está bien. Nos vemos luego.
Bien. Bien.
Tomo el camino largo, esquivando los posibles lugares, aunque nunca se sabe donde pueden aparecer. Subo al segundo piso y entro en la clase rápidamente. Genial. Solo quedan 4 clases más.
Para la hora del recreo intento evitar toparme con Bruno y por supuesto con esas chicas. Voy caminando hasta el comedor y es cuando veo a Bruno, sentado con un grupo de chicos, está al otro lado del comedor pero desde aquí puedo ver que son los deportistas. Lo ignoro y cuando me doy vuelta las veo. Son 4, preciosas por supuesto. Delgadas y crueles. Espero que este año me ignoren, espero que este año ya no sea como el anterior. Me sudan las manos, y creo que estoy temblando aunque no lo sé. Jessica, Andrea, Tamara y Lanie. Mi pesadilla empieza.
Jessica es la primera, siempre lo es. Sé porqué  me odia, sé lo que hice. Me golpea en el hombro, es sutil aunque doloroso, las otras hacen lo mismo y pasan de largo. Fue corto y agradezco eso. No me volteo a ver a Bruno, sé que el vio esto.
Nunca entro al baño, no estoy en el pasillo fuera de hora, y procuro comprar mi comida lo más rápido posible y escapar al patio. Intento todo, pero nunca es suficiente. Ellas siempre me encuentran.
Mi última clase es cálculo. Es aburrido y no me gusta pero presto atención de igual manera. Al salir sé que algo va mal porque veo a las 4 esperando afuera. Y también a Jared y ese par de chicos que van con el a todos lados. Jessica camina hacia mí y sus amigas empiezan a reír.
- No voy a olvidar lo que hiciste- me susurra
Las otras se me acercan, me acorralan. Y es como si algo me apretara la garganta, porque aunque mi deseo es gritar no puedo. Subo la mirada  a Jared y el está mirando la escena serio. Error, gran y grave error.
- No lo mires a él puta, nunca lo mires- me vuelve a susurrar con odio.
Sus amigas me empujan y caigo, pero no reacciono. Es peor.
- Pero ¿qué mierda?
Bruno
- ¿qué sucede? ¿Estás bien? Me levanta de suelo y toma mi mochila.- ¿que mierda están haciendo?- Le habla a ellas
- Nada, no hacíamos nada ¿Verdad Emily?- contesta Jessica.
La odio.
- Contéstale- repite Jessica
- Es verdad, no hacíamos nada- digo
Ella sonríe y se aleja. Todos lo hacen. Bruno está enfurecido. Lo vio, sé que lo hizo. Es inteligente no podré zafarme  de esta. Me dirige hasta el coche y le da una patada a la rueda. Lucas ya está ahí con Jasmine.
- Hey, que pasa viejo-
- ¿Tú sabes qué le está pasando a tu hermana?
Lucas me mira extrañado.
- De qué hablas, yo la veo bien.
- ¿Estuviste a pocos metros de ella y nunca supiste que algo andaba mal?
Quiere golpearlo. Lo sé. Pero Lucas no tiene la culpa, yo hice todo lo posible para que el nunca lo supiera.
- ¿De qué hablas? ¿Qué es lo que está mal?
- Bruno, basta. Lo hablamos tu y yo. Por favor. No hagas esto...
Tardo un momento en calmarlo. Le suplico con los ojos que no diga nada. Me mira durante mucho tiempo como si estuviera viendo a alguien completamente distinta. Y duele, porque esto me ha convertido en alguien más porque yo lo he permitido.
- Vámonos
Todos subimos al coche y regresamos en el más profundo silencio a casa, ni siquiera ponemos la radio. Observo a Bruno de vez en cuando, aprieta la mandíbula y tiene los nudillos blancos en el volante. Cuando llegamos, intento bajar pero el me toma la mano.
- Espera un momento calabaza
Lucas y Jasmine bajan del coche. Lucas se voltea un momento a verme pero sigue caminando.
- ¿qué está pasando calabaza?
Yo no puedo mirarlo. Me da vergüenza y miedo
-  No quiero hablar.
- está bien, pero esto no se va quedar así. Okay?
Yo asiento y bajo del coche. Me siento, mal. Me siento enferma. Me aterrorizan las palabras de Jessica, me aterroriza que Bruno sepa.

La verdad sobre Emily  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora