La virtud de la noche

Capítulo 6

Abro los ojos, y me encuentro acostada de boca abajo en la cama, veo mi vestido rojo extendido en una silla, así que me sobre salto y abro mucho los ojos, tratando de saber dónde estoy y que rayos pasó a noche. Estoy entre las sábanas de seda negras de Tyler, y llevo puesta una remera blanca, que por cierto me quedan enormes, y pantalones de chándal también enormes, oh Dios, son de Tyler.

Pero me tranquilizo al recordar que solo pasamos la noche hablando, hasta que dije que dormiría un momento, es obvio que me dormí como doce horas, lo que no recuerdo es haberme puesto su ropa, que vergüenza si quien me cambió fue él, me tapo el rostro avergonzada. 

De pronto, escucho una suave melodía, la melodía parece emitir de un piano, miro hacia el techo, y parece provenir de arriba, recorro la vista por la habitación y la luz del sol baña todo el dormitorio, así que me levanto, y voy descalza a buscar a Tyler.
Trato de no hacer ruido, y cuándo salgo de la habitación, todo está impecable, considerando la fiesta de a noche, me pregunto que hora es, y de pronto recuerdo a Aby, decido llamarla después. Voy subiendo las escaleras, son de madera fina, y la melodía de piano se oye más cerca, hasta que llego al lugar, respiro hondo antes de mostrarme a Tyler, pero antes de hacerlo, me asomo con cuidado para espiar solo un poquito.
Un frío terrible recorre mi cuerpo, mi cuero cabelludo pica, mi piel se eriza, mi corazón palpita con fuerza, me escondo y me pego contra la pared, llevo mi mano a mi boca, no sea que se escape un grito, no puedo creer lo que acabo de ver. El enorme piano de cola, está tocando solo. Y Tyler se encuentra sentado en un sillón leyendo un libro, los dedos de su mano libre, se movían como si ejecutara el piano, y pude ver las teclas del piano moverse solas, que demonios es eso. De pronto la melodía deja de sonar y rápidamente trato de bajar las escaleras de prisa pero Tyler me sorprende.

- ¿Jade? - me llama por mi nombre y soy incapaz de mirarlo, pero lo hago.

- Hola -le digo con una sonrisa forzada.

- ¿Subiste a espiar y luego te bajas sin saludar? -me pregunta, su ceño se frunce y puedo notar que su respiración se acelera, lo que me confirma que está nervioso y que algo oculta.

- N-no, es solo q-que no quería molestarte -le digo muy nerviosa, él deja escapar un suspiro tembloroso.

- Ven aquí -me dice y entra de nuevo a la habitación. Tengo mucho miedo, estoy confundida, quisiera escapar ahora que no me ve, pero, ¿y si me atrapa de nuevo? Subo, y entro lentamente a la habitación, parece ser la sala de estar, ahí está el piano endemoniado, un juego de livings blanco, una televisión, una mesa con sillas al rededor, y bajo todo ésto, una suave alfombra beige, haciendo juego con el color de la pared, grandes ventanales se exponen en ésta habitación y una lámpara gigante de araña en el medio de la habitación.

Tyler me mira, aún con el ceño fruncido, su boca una línea fina, parado a lado del piano, no puedo moverme de la puerta, siento que debo estar cerca de la salida para correr si es necesario.

- Acércate -me dice en tono autoritario y empiezo a temblar, pero empiezo a caminar hasta llegar donde él. Estoy a un metro de Tyler, y él se acerca a mi para cerrar la distancia que he puesto entre nosotros.

- No te asustes -me dice con la voz en calma y aún muy serio, pero esas palabras aún me hacen temblar. Hasta ahora no he dicho ninguna palabra, y seguiré así, debido al miedo que ésto provoca en mi.

Tyler levanta su mano hacia las teclas del piano, sin tocarlas, no quita sus ojos de los míos, y de pronto, las teclas del piano se aprietan solas emitiendo la misma melodía que escuché hace rato. Abro los ojos y la boca, asombrada, Tyler puede hacer que el piano emita sonidos sin ser ejecutado con las manos, lo miro con la misma expresión, ojos y boca abierta. Entonces él baja su mano, y me da la espalda para ir hacia el sillón donde estaba sentado, yo simplemente me quedo parada en shock, mirándolo fijamente, hasta que él toma asiento, y desde ésta distancia, nos quedamos mirando al otro.

- ¿Que demonios es eso? -le digo finalmente señalando el piano

- Telequinesis , ¿has oído sobre eso? -me dice incómodo, lo miro perpleja, aún sorprendida por todo ésto, Tyler resultó ser, no solo ''diferente'', también resultó sobrepasar la palabra ''extraño''.

- ¿Mu-mueves cosas sin... tocarlas? -pregunto tartamudeando, y mi pregunta resulta ser estúpida  y obvia.- ¿desde cuándo puedes hacer ésto?

- Desde siempre -me responde- Y... hago otras cosas -añade orgulloso

- ¿Como qué? -le pregunto abriendo de nuevo los ojos como platos.

Algo como ésto -escucho su voz en mi mente, lo que me hace reaccionar de una forma vergonzosa

- ¡OH DIOS MÍO, QUE FUE ESO! -le digo horrorizada y una sonrisa divertida aparece en su rostro.- No es divertido Tyler, ¿quién sabe de ésto? -le pregunto algo nerviosa, entonces Tyler llega hasta a mi en menos de un segundo, eso fue una velocidad extrema, considerando la distancia que nos separaba, y otra vez lo miro asombrada.

- Solo tú -me dice con una sonrisa, y sus ojos negros brillan de emoción, lo que conmueve a mi corazón, sus dedos palpan suavemente mi mejilla.

- ¿Eres un... Vampiro? - le pregunto confundida y empieza a soltar risotadas que me resultan contagiosas, mi pregunta fue estúpida.

- No -me dice entre risas 

- ¿Que eres, entonces? -le digo acercándome de nuevo a él, y su risa desaparece quedando solo con una sonrisa.

- Averígualo...

Telequinesis: consistente en el desplazamiento de objetos mediante una acción a distancia sin la intervención de ningún medio  conocido.