Capítulo 10

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- Qué clase de ser eres... - me pregunto a mi misma en un susurro, una pregunta sólo para mi.

La bala queda suspendida en el aire, a unos treinta centímetros de él, mi ceño se frunce, mi respiración es irregular, ¿cómo ha hecho eso?

Tyler toma la bala con sus dedos, y camina sensual hacia mi, tan seguro de si mismo, como si no existiese nada en el mundo que podría hacerle daño, él puede controlarlo casi todo. Llega hasta mi, se encuentra tan cerca, otra vez mis emociones se vuelven volátiles, no puedo controlarlo. Él toma mi mano, sin quitar sus ojos de los míos, y pone la bala en mi mano, yo miro la bala, impresionada por lo que vi, todo es tan irreal, temo estar soñando.

- ¿En el corazón? -me pregunta levantando una ceja- ¿Querías darme en el corazón? -añade sonriendo, oh Dios mío, cuándo sonríe de esa forma...

- ¿Cómo puedes hacer cosas como éstas? -le pregunto asombrada- Éstas cosas son imposibles...

- No son imposibles, no vives en el mundo que crees -me dice muy serio

- Querría morir si fuera el mundo en el que creo vivir -le respondo

- No sabes lo que dices -me dice exasperado, y se aleja de mi dándome la espalda

- Estoy harta del mundo ordinario Tyler, todo es tan común, todo es tan asqueroso... -le digo aún más exasperada- Esperaba algo como ésto, todo éste tiempo lo he esperado -añado con la respiración agitada

- ¿Y sabes tú, lo que he esperado yo? -me dice volviéndose hacia mi de nuevo

- Dime

- A ti. Me sentía en paz cada vez que sentía tus ojos sobre mi, traté de mantenerte fuera de ésto, pero esa noche... Fue imposible para mi.

Un escalofrío agradable recorre por todo mi cuerpo, ¿él correspondía a mis miradas todo éste tiempo?

- No debiste esperar tanto tiempo, ésto al fin y al cabo se dió -le digo

- El destino nos quiso unir tantas veces... Y me sentía obligado a alterar la posibilidad de que eso ocurriera, estuve evitándolo todo éste tiempo.

- ¿Como haces todo eso? -le pregunto confundida

- Tengo el poder de manipular la probabilidad, es decir que puedo hacer que pasen cosas inesperadas o que no pasen cosas esperadas. -me responde. Ésto no lo había escuchado jamás.

- No debiste hacerlo conmigo -le digo acercándome a él. Entonces siento como si estuviera sobre una caminadora, estoy caminando con la intención de acercarme a él, pero no puedo llegar hasta él, es como si caminara en mi sitio, dejo de caminar, y miro a Tyler, quién sonríe divertido, él ha hecho ésto, alteró la probabilidad.

- No es divertido -le digo fingiendo frustración, entonces se acerca a mi, me toma de la cintura y me acerca a él.

- Ah, ¿no? -me dice en un susurro- Bien... Debo irme entonces

- De acuerdo -le respondo sin ningún interés, aunque quisiera sujetar sus piernas, y no dejar que se vaya. Me besa la frente, acaricia mi mejilla, y se dirige hacia la puerta, entonces lo acompaño.

- Tu padre vendrá en un momento -me dice sin girar hacia mi, va hasta su auto... Su lujoso automóvil negro.

Sube tan elegante al interior de su auto, y va a la carretera. Un minuto después el automóvil de mi padre llega. Que exactitud -me digo a mi misma. 

Subo a mi habitación, me tumbo en la cama, sobrecargada de tantas cosas sobrenaturales. Pero ésto me agrada, que un ser sobrenatural me corresponda sentimentalmente, me hace sentir especial, ¿por qué se habría de fijar en alguien tan común como yo? De igual formas, ésto es muy diferente al mundo en el que vivo, de verdad, lo he esperado.

De pronto recuerdo a Aby, me sobresalto y empiezo a buscar mi móvil, cuándo lo encuentro, veo ciento treinta llamadas perdidas, cuarenta mensajes, y todos de Aby, tapo mi rostro con mi mano, me agobia tanto cuándo se pone así, entonces la llamo, y contesta en el sexto tono.

- ¡POR DÓNDE ANDAS, DESGRACIADA! -me dice literalmente gritando, y yo pongo los ojos en blanco

- Lo siento ahm... - dejo escapar  una risa, si supiera por dónde andaba...

- ¡DE QUÉ TE RÍES! -me dice y su voz suena enojada lo que me causa aún más risa, no tengo idea de qué me pasa. Entonces recuerdo al espíritu que se apareció en mi cuarto, y todo rastro de risa y sonrisa desapareció, debo mantener a Aby fuera de ésto.

- No es nada es solo que me da risa cuándo te pones así -le respondo

- Bien, déjate de rodeos, ¿dónde estás? -me pregunta

- Estoy en mi casa por supuesto, a noche no me sentía tan bien así que me regresé temprano, lo siento -le miento

- Oh si, discúlpame tú, a noche fue una aventura, y no sabes lo que me traje a casa -me dice riendo 

- No me digas -le digo, esperando lo peor

- Conocí a un chico, es tan guapo, y... ¡UY! Creo que me gusta -me dice con su voz chillona 

- Hablaremos de ésto cuándo estés frente de mi. Tendrás que explicarme mejor

- Bien, te veo mañana -me dice emocionada y yo corto la llamada.

Con Aby todo parece estar en equilibrio con respecto al mundo tan ordinario, y ahora con Tyler, estar con Aby me resultaría extraño, creo que estoy dejando que ésto me afecte demasiado.

Tyler puede manipular y controlar objetos con su mente, puede comunicarse con otras personas sin mediar palabra alguna, tiene una agilidad sobrehumana, puede manipular la probabilidad de las cosas, puede ver el futuro de la persona que está ligada a él cinco minutos antes de que suceda, ¿qué más sabrá hacer? Lo que aún no puedo saber es que clase de ser es, sé muchas cosas acerca de su mundo, pero no acerca de él, es frustrante.


La virtud de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora