La virtud de la noche

Capítulo 37

Por dentro moría de vergüenza al tener que mirar a Aby, luchaba porque éste sentimiento no saliera a la superficie y se dé cuenta que estuve escuchando como se divertía desde tan temprano.

Eran las 12:40 a.m y estábamos en el comedor del hotel disfrutando nuestro almuerzo, Aby estaba con Steven a su lado y luego estaba Tyler y yo a su lado, tenía en frente de mi a éstas dos criaturas candentes.

Ok, deja de torturar a tu cerebro con el asqueroso recuerdo.

- Así que... Tyler, ¿eh? -empezó a decir Steven, yo me sorprendí cuando lo escuché dirigirse a él, luego recordé que tenemos que fingir ser normales, se supone que lo somos.

- Si, es el novio de Jade -dice Aby dejando escapar una risa de su garganta.

¡Dijo la palabra con "N", dijo la palabra con "N"!

- Menos mal te apareciste, la pequeña bestia estaba fuera de control -vuelve a hablar Aby y yo abro mucho los ojos, matándola con la mirada.

¿Que se supone que estás haciendo, Aby?

Tyler dirige su mirada hacia mi con el ceño fruncido y yo le doy una rápida sonrisa.

- ¿A que te refieres? -inquiere Tyler dirigiendo su mirada hacia Aby, yo trago saliva y trato de decirle a Aby con la mirada que no meta la pata, pero ella no parecía entender la suplica que le hacía con mi mirada.

- Es que casi mata a un hombre -dice riendo, y haciendo un ademán con su mano, como si restara importancia, luego dirige su atención hacia Steven que la miraba ceñudo y rogaba su atención, como un cachorro.

Oh, oh. No te muevas, no respires, no hables, no lo mires... ¡lo estás haciendo idiota!

Mire a Tyler, y pude darme cuenta que yo estaba en problemas. Tenía todos sus músculos tensos, su mandíbula apretada, su ceño fruncido, sus labios en una línea fina, mirando fijamente a Aby, quien estaba dando demasiadas muestras de cariño a su cachorro... Digo a Steven. Lentamente, Tyler posa sus ojos en los míos y yo trago saliva.

- Dime que no es lo que pienso -me dice en un áspero susurro y siento que estoy temblando. Mi lengua no reaccionaba a las órdenes de mi cerebro, me quedé callada y esquivé la mirada de la suya. Tyler suspiró fuerte y de forma brusca se levantó de la mesa, Aby y Steven me miraron para encontrar una respuesta del por qué Tyler se retiró de esa manera.
Mi corazón latía muy fuerte y comencé a sentir el pánico y la impotencia. Ignoré a ambos y corrí detrás de Tyler con la esperanza de alcanzarlo.

- ¡TYLER! - él se detuvo, y corrí más para estar en frente suyo.

- Tyler no... no... dejame que te explique -le pido con las palabras formando un nudo en mi lengua que no me permite hablar con coherencia.

- ¿Sabes lo que significa que hayas mordido a un humano, Jade? -yo negué con la cabeza y las lágrimas comenzaban a picar.

- No lo pude evitar, entiende -le imploro con las lágrimas corriendo por mis mejillas.

- ¿Sabes? Ahora tendría que matarte. -me dice muy serio y eso ha sido un puñal en mi pecho.

- ¿Por qué?

- Lo que has hecho fue un crimen. He prohibido de forma rotunda e inalterable ese tipo de cosas. Si alguien se entera de esto, tendré que matarte. ¿Y además la humana de tu amiga lo sabe? -me dijo sin tacto, su voz sonaba dura.

- ¿Que podía hacer? Soy una neófita, fue difícil controlarlo y ese hombre quería propasarse con Aby, la ira y la sed me cegaron. Lo lamento, no fue mi intención -le digo a modo de suplica, las lágrimas corrian una tras otra sin piedad.

- Solo... Alejate. Lo siento, no puedo ser un rey que defiende la virtud y tener a mi lado a alguien que se allega a la oscuridad. -me dice dándome la espalda, continuando su camino.

- ¿Así que te interesa más tu reino y tu corona? -le grito totalmente rota.- ¡Me utilizaste para ganar tu puesto como rey y ahora te largas! ¿vas a dejarme sola? ESTO ES TU CULPA, HUBIERAS DEJADO QUE MUERA, NUNCA PEDI SER COMO TÚ -nunca había sentido tanta rabia y tanto dolor. Él se había volteado a mirarme, su rostro seguía duro e inalterable.

- Sólo... no lo vuelvas a hacer. -me responde y vuelve a caminar. Dejándome sola.

- ¿Jade que sucede? -escucho la voz de Aby. La odiaba en éste momento.

- ¡Eres una idiota! ¿no pudiste controlar tu lengua y evitar contarle a Tyler que casi mato a un imbécil por defender tu trasero?

- Pero...

- Fue tu idea llevarme a esa maldita fiesta, te embriagaste y sólo me trajiste problemas... Lo menos que podías hacer era mantener tu discreción -le respondo de forma fría

- Pensé que era normal entre los vampiros hablar de esas cosas, no pensé que...

- Ahora él me dejó. Y no voy a soportar ver cómo te diviertes con tu nueva mascota, entregándote a él después de cuatro días de haberlo conocido.

Ups, creo que te pasaste

Aby entrecerro sus pequeños ojos, arrugo su ceño, y se dio media vuelta para volver al hotel.

Maldición.

Ahora si estaba completamente sola, y sentí que me costaba llorar debido a la impotencia y la rabia, tenía ese enorme nudo en la garganta que evitaba que pudiera respirar. Quisiera que esto no estuviera pasando.
Estaba destrozada.