Capítulo 22

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Yo miro a Tyler con cierta confusión, y creo que la confusión se ha hecho una buena amiga mía, aquí siempre ando muy confundida.

- iluminame -le pido a Tyler

- No hay un plan estratégico, en el palacio de Drácula es imposible pasar desapercibida, nada puede entrar ahí sin ser notado, incluso los hechizos no tienen efecto ahí dentro. -me dice perdido en sus pensamientos.

- ¿Así que irás así sin más? -le pregunto muy preocupada, ésto no era lo que esperaba.

- No tengo otra opción. Tendré que dar la cara desde el principio, y ver como suceden los acontecimientos. Seré astuto, no te preocupes. -añade lo último leyendo mis pensamientos, en verdad me preocupa lo que pueda pasarle a Tyler. 

- Bien, solo espero que estés bien -le respondo un momento después y se forma un nudo en mi garganta.

- Cariño, tú crees que soy débil, y en realidad no sabes de lo que soy capaz, y tú me das esa motivación que hacía tiempo no encontraba. -me dice mirándome y yo sonrío ante sus palabras.

- ¿Y cómo es eso de que el palacio es de Drácula? ¿Aún vive? -le pregunto horrorizada.

- Oh, no... -me dice dejando escapar una risa- el palacio fue en un principio de él, Drácula es el vampiro original, el primero que volvió después de muchos siglos. El palacio por supuesto fue siendo heredado, según los nuevos reyes, la mayoría de los reyes son corruptos y ambiciosos. -me dice con una mirada de desdén. 

- Entiendo... ¿Me dejarás aquí con esos dos? -le pregunto refiriéndome a Spencer y Kate, de verdad sentía miedo con ellos.

- No puedes venir conmigo, ese es el problema. Tendrás que quedarte aquí, estarás bien. Conozco a Kate y a Spencer, no te harán daño. -me dice y yo recuerdo la vez que Kate quería comerme.

- No te preocupes por eso -vuelve a hablarme, leyendo mi mente- les traje mucho de beber, no tendrán sed de ti -me dice enarcando una ceja y sonríe divertido.

- No tengo de otra -le digo suspirando.- Solo espero que todo ésto se solucione. Vaya lío que he hecho -añado frustrada.

- Ésto iba suceder, tarde o temprano, ibas a ser parte de mi. -me dice y yo me acerco a él. Está sentado sobre el brazo del sofá, entonces me meto entre sus piernas y él me abraza.

- Me gustas mucho -le digo sin pensarlo, y me empiezo a poner roja debido a mi confesión. Él me mira con la expresión divertida, y levanta sus cejas.

- ¿Ah si? -me dice curioso, y yo asiento tímidamente.- Tú me encantas -me dice con una voz lleno de deseo. Entonces me acerco a sus labios y cuándo estoy apunto de besarlo, Spencer carraspea su garganta y nos interrumpe. Que vergüenza. Trato de separarme de Tyler, pero él me sujeta con fuerza.

- Dime -le pide Tyler a Spencer y kate aparece a su lado.

- La habitación de Jade está lista y hemos puesto las bolsas de sangre en la despensa. Está hecho. -dice Tyler con voz autoritaria y se retira, Kate la sigue en silencio. Me dan miedo esos dos.

- Ven. Voy a llevarte a tu habitación. -me dice tomando mi mano, y me sonríe.

- ¿Tendré habitación? Vaya -le digo y el sonríe mostrando sus dientes.

Subimos en el segundo piso de la casa, y llegamos hasta la puerta blanca del dormitorio, Tyler las abre de par en par, y me pide que entre a la habitación. Es sumamente elegante, lujosa, y espaciosa, la típica lámpara de araña en el centro de la habitación, una cama enorme con sábanas blancas encima, hay un estante grande lleno de libros en una parte de la habitación, una televisión grande y plana, un placard, el cuarto de baño, todo es en color beige, bajo mis pies una alfombra se extiende a toda la habitación, cortinas blancas de tul, la habitación es muy bonita, le ofrezco una sonrisa de agradecimiento a Tyler.

- Es demasiado, de verdad -le digo algo apenada y él niega con la cabeza.

- Ésto es lo menos que puedo hacer por ti. -me dice acariciando mi rostro.

- ¿Cuántos días serán? -le pregunto algo triste, voy a sentir su ausencia.

- Dame solo dos días. Es suficiente. -me dice con una ligera sonrisa.

- Prométeme que vas estar bien -le pido tomando sus manos

- Te lo prometo -me dice mirándome fijamente y besa mis manos sin quitar su vista de mi.- Te ves diferente -me dice frunciendo el ceño, así que yo lo frunzo también debido a la confusión.

- ¿Por qué lo dices? -le pregunto.

- Tus labios están resecos y blancos, estás muy pálida, y tus ojeras de repente empezaron a marcarse -me describe, y su expresión emana mucha preocupación. Voy hacia el espejo que hay sobre una cómoda, y examino mi rostro. Es verdad, me veo muy enferma y deshidratada.

- Será por lo que pasó a noche -le digo aún mirando mi reflejo. Mis ojos ya no tienen brillo, me veo fatal.

- Ésto empeorará con cada noche -me dice muy nervioso.- Te está consumiendo, no aguantarás demasiado -me dice y yo lo miro. Creo que tiene razón, mi cuerpo no aguantará demasiado.

- Tendrás que hacer el intento de tomar mi sangre, pero solo vas a hacerlo cuándo ya no puedas más, no puedes tomarla demasiado debido a que un espíritu se ve involucrado. -me explica y yo asiento con la cabeza.

- Spencer podrá ayudarme con eso -le digo y él asiente.

- Me encargaré de que lo hagan bien. No tengas miedo, estarás bien -me dice tomando mi rostro en sus manos y acerca sus labios a los míos dándome un tierno beso.

- Te amo -me dice con los ojos cerrados y muy cerca de mis labios. Siento que me derrito al escuchar esas palabras, otra primera vez, nunca me había dicho ésto un hombre, y menos un vampiro.

- Te amo, Tyler -le respondo y vuelve a besarme.


La virtud de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora