Capítulo 45

1.7K 208 23
                                    

Había pasado un mes desde la proposición de Tyler, y cada día que pasaba podía notar lo seguros que estábamos ambos de nuestra decisión de casarnos.
Algo inimaginable era que, Kate y yo seamos tan buenas amigas como lo somos ahora, ella y yo nos hemos estado encargando de los preparativos de la boda, fueron en éstas ocasiones, entre planear y organizar, que nos hemos vuelto muy cercanas, ella definitivamente me agrada. Quería encargarme yo sola de mi boda, pero Kate insistió en ayudar, ahora es gracioso lo que sucede, ya que después de todo, es ella quién está haciendo todo, y yo simplemente aprobando o desaprobando las decisiones que toma al respecto, y debo decir que tiene buenos gustos, coinciden mucho con los míos. Insistí en que los arreglos y todo el resto, fuera sencillo y discreto, pero Tyler es el rey, y las demás autoridades del reino esperan una gran celebración, algo estrafalario, algo grande... Así que, será estrafalario, y será grande, créanme, y da un poco de miedo. En éste mundo la palabra ''lujo'' se queda corta, aquí todo es más que lujo, es impresionante, aquí no existe la pobreza, no existe el hambre; con decir que aquí todos somos seres divinos con enormes poderes y dones, especialmente el de la inmortalidad, ya es decir mucho, y no hablemos de lo material, esas cosas aquí son pamplinas, aquí hay más que lujo, mucho más, algo que la mente humana no alcanza imaginar.

Por supuesto la boda se celebrará en el palacio, Kate ya ha enviado las invitaciones a medio mundo, y ya me estoy empezando a poner nerviosa, todo el mundo estará allí, el día que pensé nunca llegaría, finalmente llegará, específicamente mañana. Todo está listo, absolutamente todo, incluyendo mi vestido... Oh, cielos, mi vestido, realmente es celestial.

- Hola preciosa –me sobresalto al escuchar la voz de Tyler, estaba tan sumida en mis pensamientos que me tomó de sorpresa.

- Hola –le respondo de una forma tímida, me acerco a él y rodeo su cuello con mis brazos, seguidamente el rodea mi cintura.

- ¿No te has arrepentido? –me pregunta con una pequeña sonrisa.

- ¿A caso lo has hecho tú? –le pregunto, algo desconcertada por su pregunta.

- Definitivamente no.

- Yo tampoco –le digo mirándolo fijamente, cualquier rastro de sonrisa desapareció de su rostro, y yo comienzo a asustarme.- ¿Sucede algo?

- Jade...

- No vas a asustarme ahora, ¿o si? –el hecho de haber mencionado mi nombre y haber quedado en silencio unos segundos hizo que todo se acelerara en mi, no quería que se arruine nada, no ahora.

- Es solo que, no me siento digno de ti.

- ¿Pero por qué dices eso, Tyler? –le pregunto alejándome un poco de él.

- Todo lo que he hecho en mi pasado... Y el haberte dejado, estoy realmente sorprendido de que aún así elijas estar conmigo... -me responde, en su tono hay un deje de tristeza y melancolía, odiaba verlo así, no era propio de él, Tyler es un hombre seguro de si.

- Tú no eres perfecto, y tampoco soy perfecta, nadie lo es... Y no me caso con la perfección, me caso con el potencial, tú tienes un gran potencial, gracias a tu pasado, hoy eres diferente, hoy eres perfecto para mi, no importa lo que hayas hecho y vivido, estoy enamorada de ti y de quién eres. –noto que sus ojos se llenan de lágrimas, se acerca a mi y me abraza con firmeza.

- Maldita sea, soy muy afortunado –me responde tomando mi rostro entre sus manos, sus ojos negros brillaban más que nunca, no había nada malo, solo era él y su inseguridad, pero no me importa el pasado, no me importa.

Nos quedamos abrazados durante unos minutos, el silencio inundaba la habitación, pero era ese silencio cómodo y cálido. Un par de toques en la puerta, hizo que nos separáramos, y nos miráramos. Me dirijo a la puerta, y cuándo la abro, encuentro a Kate y a Spencer.

- Es hora. –dice Kate con una sonrisa juguetona.

- ¿Hora de qué? –le pregunto abriendo mucho los ojos. Tyler se para a mi lado y la mirada de Spencer y Kate se posan en él.

- De que ustedes dos se digan ''hasta mañana''. Es tradición, Jade. El novio no debe dormir con la novia, ni verla, hasta mañana en el altar. –me explica Kate, Spencer asiente y Tyler y yo nos miramos no tan felices por ésta ''tradición''.

- ¿No podemos omitir éste paso? –le pregunto a Kate y ella pone los ojos en blanco y me toma del brazo sacándome de la habitación.

- ¡Déjame despedirme de ella, al menos! –dice Tyler y yo le miro suplicante a Kate, ella suspira exasperada y me suelta, corro hasta él y me abalanzo en sus brazos.

- Te amo, cariño –le digo mirándolo fijamente

- Y yo te amo a ti. Te echaré de menos, nena –me dice para luego besar mis labios. Amaba sus besos, eran calientes y tiernos a la vez. Spencer lo agarra de su brazo y lo separa de mi, luego Kate me toma de la mano, y me estira hacia ella. Tyler golpea en forma de broma a Spencer, y éstos dos simplemente se ríen mientras yo tengo el ceño fruncido totalmente enojada por ésta maldita tradición. Arg.

- ¡Te veré en el altar, preciosa! –me dice Tyler mientras me alejo con Kate, me doy la vuelta a mirarlo y no puedo evitar sonreírle.

- ¡Yo seré la de blanco! –le respondo con una sonrisa, y le lanzo un beso al aire, y él simula atraparlo y lo deposita en sus labios.

Todo estaba listo, ésta era la víspera de mi boda, estaba muy emocionada, casarse con el primer amor y hacerlo de una forma tan mágicamente tradicional, no tiene precio, es perfecto.

Mañana es mi gran día, el día que por siempre quedará en mi memoria, como una fotografía, dónde no se cierran los ojos, donde no hay corazones rotos, y donde el tiempo queda suspendido eternamente.

La virtud de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora