Capítulo 44

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Jade

Había sido inesperado, su propuesta me había tomado desprevenida y era notable lo espontáneo que fue, como si no lo hubiera planeado, como si él hubiera sentido el impulso muy fuerte, así también fue mi respuesta afirmativa, sin pensarlo, pero a pesar de ello, es hermoso y no me arrepiento, y sé que él tampoco lo hace.

Fue magnífico ver la expresión de Aby, me hubiera encantado grabar el momento en el que le decía que iba casarme con Tyler, fue de lo más gracioso, lo habitual... Gritos por unos cinco minutos y pequeños saltos en círculos por otros cinco minutos, un sermón de diez minutos y un "seré la madrina de bodas más candente". Si, esa fue la reacción de Aby.

Mis padres sabían de Tyler, incansablemente me pedían llevarlo a casa para conocerlo pero nunca me sentí lista, la idea me volvía literalmente loca, pero tenía que comenzar a sacar esos nervios de mi cabeza, mis padres tenían que saber quién rayos es mi prometido, bueno... En el sentido común, no les diré que es un vampiro y el rey de un mundo sobrenatural, no, claro que no. Además, Tyler quería conocer a los creadores de éste hermoso ser, que soy yo, y no podía impedirselo, mucho menos ahora, que llevaba una sortija bastante estrafalaria en mi dedo.

- Es demasiado -le digo a Tyler mirando fijamente el anillo de diamante que me había dado, de pronto se puso interesante mirar el anillo y analizarlo justo ahora, si, justo ahora que estábamos yendo a mi casa para cenar con mis padres. Aterrador, lo sé.

- Es perfecto para ti, no más quejas acerca del anillo, nena -me responde con una de sus sensuales sonrisas. Una de sus manos se desprende del volante y reposa sobre mi regazo, la acaricia suavemente y luego nuestras miradas se encuentran, sosteniendose mutuamente durante unos segundos.

- ¿Como terminamos así? -le pregunto con una sonrisa ligera, él vuelve a mirar a la carretera y deja escapar una risa.

- Es cierto, me he preguntado eso tantas veces.

Es sumamente extraño como el destino une a las personas, a veces miramos atrás y sólo vemos lo rápido que ha pasado el tiempo y de pronto nos preguntamos como hemos parado aquí y con quién. Eso es lo más bello, o lo más triste, según el caso.

- Por favor actúa normal y no esperes que sea agradable, son terribles, nunca he traído a un chico y... -sus labios presionan los míos y con suaves movimientos logra abrir mi boca para darle un mejor acceso, me toma la cintura y acaricia mi mejilla con sus manos.

- Relájate, gatita -me responde en tono juguetón y me guiña el ojo. Ash, bastardo.

Toco el timbre una vez y un momento después nos recibe mi madre, soy una copia fiel de ésta mujer.
Sus ojos avellana se abren como platos, lleva una mano a su boca y la otra a su pecho, se queda petrificada al ver a Tyler, sus ojos pasan de él a mí, un par de veces.

- Hola mamá -es lo único que puedo decir ahora. Bastante informal para la ocasión.

- Pero bueno, ¡miren que tenemos aquí! -oigo la voz de mi padre y lo veo bajar por las escaleras, llega hasta mi madre y la toma por la cintura. Ambos nos sonríen de una forma exageradamente calurosa y amable, parecen encantados.

- Mamá, papá... Él es Tyler, mi prometido -me sorprendo a mi misma por escuchar mi voz tan segura y orgullosa de lo que acabo de decir. Los ojos de mis padres se estiran debido a la sonrisa que traen en el rostro.

- Es un honor poder conocerlos, al fin. -dice Tyler, con un leve asentimiento y con esa voz ronca y sensual, tan elegante y formal, era tan propio de él.
Mi padre le estrecha la mano con firmeza.

- El honor es mío, Tyler. Puedes llamarme Hank.

- Oh, y a mi Margaret -añade mi madre con una espléndida sonrisa.

- Muy bien, señor Hank y señora Margaret -responde Tyler en un tono tan educado que me dan ganas de girar los ojos.

- Pero bueno, pasen, ¡la cena está lista! -nos dice mi madre caminando hacia el interior, entonces la seguimos.

Enseguida percibo el aroma de la cena, huele a pollo... Tengo hambre.

Comer comer comer comer

- Voy a castigarte si pones los ojos en blanco otra vez -me susurra al oído, mi piel se eriza inmediatamente, clavo mis ojos en los suyos y él me sonríe de una forma pícara y juguetona. Ni siquiera me di cuenta que lo había puesto en blanco.

- Cuéntanos de ti, Tyler -le pide mi padre, tomando asiento en la cabecera de la mesa. Oh y ahí vamos.

Dejo a Tyler con mi inquisitivo padre y me dirijo a la cocina junto a mi madre para ayudarla con la cena.

- Pero que partidazo Jade, madre mía -me dice en tono aprobador.

- Es muy guapo y muy listo -le digo orgullosa.

- Me agrada, tienes mi aprobación -responde con una risa juguetona y yo giro los ojos. De pronto recuerdo lo que había dicho Tyler si lo volvía a hacer. ¿Castigarme? ¿A qué se refiere?

Ésta iba ser una cena larga pero cómoda, eso me hacía sentir mejor, Tyler caía bien a mis padres y era lo que más quería, ¿pero a quién no le agradaría alguien como él?


Heeey, quería pedir perdón por no subir capítulos, estoy muy ocupada con el trabajo y la universidad, de verdad lo siento y espero lo entiendan.
Espero también que el capítulo les haya gustado! Subiré capítulos tan seguido cómo pueda y avisarles que ya falta poco para el final :) un beso!

La virtud de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora