Capítulo 12

2.8K 358 35
                                    

Sus ojos... Había más obscuridad en ellos de lo que jamás pude ver, no tenían ese brillo que tanto lo caracterizaban, en ese momento, sentí haber estado con un extraño y no realmente con Tyler, lo que me asusta aún más ahora que lo pienso mejor. 

Y el collar... Él dijo que me protegería de seres malignos, y en aquel instante, el collar tuvo vida propia, ¿puedo pensar que Tyler es un ser maligno? Es confuso, el collar solo se activó en ese instante, otras veces estando con él, no pasaba nada. Que frustrante resulta ésto, siento que estoy a punto de descubrir lo que realmente es Tyler, pero siempre hay algo que me hace dudar al respecto.

Creo que estoy yendo muy rápido, debo dejarlo en paz, debo alejarme de él, estoy corriendo un tipo de riesgo que no puedo imaginar cuánto daño podría causarme. ¿En qué te has metido, Jade?-me pregunto a mi misma.

No puedo evitar que las lágrimas caigan, y resbalen por mis mejillas, no tenía idea de lo dañino que resulta ésto de querer a alguien. 

El sueño viene a buscarme, siento mis lágrimas secarse en mi rostro, mi corazón se endurece de nuevo, he vuelto. Se acabó.

(...)

- ¿Quieres un poco? -me pregunta Aby, invitándome su helado de chocolate y fresa. Odio el chocolate, lo sabe.

- No seas pesada -le digo algo fastidiada 

- Pero bueno Jade, ¿que sucede contigo? Normalmente siempre estás rabiosa pero hoy te pasas -me dice exasperada.

- Lo siento, no he dormido bien -le digo bajando un poco más la guardia. Aby no tiene la culpa de todo ésto.

- No aguantas nada. ¿Tan mal lo pasaste a noche? -me pregunta, y en realidad no tiene idea de nada. No pienso decírselo.

- No, es... Es solo que dormí demasiado por el día, y no logré conciliar el sueño al llegar la noche. -le respondo distante, maldición, necesito intentarlo de verdad, necesito poner buena cara.

- Es un lindo domingo, Jade, no arruines nuestra tarde juntas. Puedo soportar cierto grado de mal humor, pero conozco cuándo pasas los límites -me dice muy seria, nunca la había visto así, bueno... al menos en mucho tiempo.

- Está bien -le digo forzando una sonrisa- Cuéntame de ese chico al que conociste en la fiesta -le digo animándola, y funciona, me sonríe picarona. Oh, gracias al cielo, Aby ha vuelto.

- No imaginas lo guapo que es -me dice emocionada y yo quiero rodar mis ojos pero me contengo. Que estupidez.

- ¿Qué más? -le respondo algo impaciente- Describe al chico, Aby, no soy adivina -le digo riendo

- Bien. Es alto, su piel es en verdad pálida, nunca había visto tal blancura... -me dice con el ceño fruncido, como si el tono de la piel del chico le confundiera. Me pongo inquieta al oír sus palabras.

- Continúa -le digo con una sonrisa forzada, y creo que he interrumpido sus pensamientos, se ha quedado pensativa, así que cuándo la animo a seguir describiendo al chico, se sobresalta.

- Ah, si... Ahm, su cabello es largo, bastante sexy -me dice subiendo y bajando sus cejas, me quedo totalmente helada. -Que no sea quién creo que es, por favor, por favor- me digo a mentalmente.-  Sus ojos, el color de sus ojos son extraños, pero bonitos, parecían un color dorado, no estoy segura, estaba algo borracha- me dice restando importancia. Es él.

- ¿Te ha dicho su nombre? -le pregunto muy curiosa, lo que hace que Aby arrugue su ceño.

- Ay no lo sé -me dice riendo- de verdad estaba algo borracha. Creo que dijo algo de Skipper... No, ahm, Stephan, no lo sé -me dice riendo aún más y me hundo en mis pensamientos, totalmente en shock. El chico a quién ella describe es Spencer, el personaje que vive con Tyler. Maldición.

- Dime algo -vuelve a decirme 

- ¿Crees que sea buena idea que salgas con él? -le pregunto algo incómoda

- Es un hombre muy reservado -me dice exasperada- Pero de ese tipo me gusta -añade juguetona

- Como que reservado, explícate -le digo impaciente

- Quería tener una pequeña aventura con él esa noche, ya sabes... Pero no me ha dejado tocarle siquiera, es extraño. 

- ¿Cómo lo encontraste? -le pregunto entonces

- Fui a buscar el baño, pero me perdí dentro de la casa, llegué a un punto de la mansión dónde ya no habían personas, y Skipper estaba ahí -me dice alzando sus hombros

- ¿Deseas volverlo a ver? -le pregunto preocupada

- Algo en él me llama la atención, así que si -me responde mirándome fijamente. Aby, no lo hagas -me digo mentalmente.

- Es una lástima que no sepamos donde vive -le miento

- Oh, si, es cierto -me dice algo desanimada- Ya veremos, pues, que desea el destino para mi -añade riendo, y dejo escapar un suspiro de alivio.

- ¿Y que hay de ti? -me pregunta

- Todo en su sitio, lindo tomatito -le digo guiñándole el ojo

- No parece -me dice entrecerrando sus ojos, y siento que puede ver a través de mi, me incomoda.- Ayer creo que fue el día en el que más tiempo estuvimos sin hablarnos, me sentí extraña -me dice riendo

- Tienes razón, pero solo estaba agotada, es todo -le respondo

- ¿Que fue lo que realmente pasó, Jade? -me pregunta seriamente

- Tenía náuseas y el ruido me agobiaba un poco DEMASIADO -le digo enfatizando ''demasiado''

- Entiendo. Que sensible eres -me dice riendo de nuevo.

- Debemos ir el lunes a retirar nuestras calificaciones -le digo cambiando el tema

- Es verdad. ¿Que tienes pensado para las vacaciones de verano? -me pregunta emocionada. Otra vez pensando en parrandas.

- No lo sé, ahm, ¿dormir? -le pregunto, y ella pone sus ojos en blanco.

- Prepara tu bronceador, y tu traje de baño, hace tiempo que deseo ir a la playa -me dice dando pequeños saltos. Me gusta la playa, en algo coincidimos con Aby.

- De acuerdo -le digo sonriendo y ambas chocamos nuestras manos, muy emocionadas. Es cómodo tener al menos algo en común.



La virtud de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora