Capítulo 49

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- No me andes con rodeos, Jade -me dice Aby en un tono desesperado e inquisitivo. Sus pequeños ojos, ahora no se ven tan pequeños, los tenía fuera de órbita, estamos sentadas en el césped del jardín de su casa, luego de una fabulosa e inolvidable luna de miel con mi amado esposo, me sentí obligada a venir de nuevo a mi antiguo hogar, Aby no dejaba de llamarme y preguntarme como fue mi primera actividad...sexual.

- Es que es algo íntimo, ya sabes... Lo hicimos, es todo -trato de explicarle, me apena bastante tener que darle detalles

- Esperé toda mi vida para éste momento -me ruega en un tono muy suplicante y yo no puedo evitar poner los ojos en blanco.

- Puedes sacarme toda la información del mundo pero con ésta información hay límites, tomatito -le digo en tono amenazante y ella alza las manos en modo de resignación. 

De pronto siento que mi visión se nubla, rápidamente cierro los ojos con fuerza y sostengo mi cabeza con una mano. Maldición, ésto del mareo me anda sucediendo muy seguido.

- ¿Qué sucede? -escucho el tono preocupado de Aby, lentamente abro los ojos y la sensación de mareo cesó un poco más.

- Solo fue un mareo... -Aby entrecierra los ojos y se queda callada.- ¿Qué? -le pregunto al notar que no dice nada y que su mirada me dice que algo está pensando...

- ¿Lo hacen con protección o sin...? -me pregunta, sus ojos siguen entrecerrados y en su tono hay sensación de sospecha. Su pregunta me hace reír, así que estallo en risas.

- No vas a sacarme más información acerca de eso, cortemos el asunto, ¿de acuerdo? -le digo entre risas

- No, no. De verdad, ¿Se están cuidando, Jade? -me toma la muñeca con firmeza, tanto que me lastima, su expresión cambió a ser muy seria, así que cualquier rastro de sonrisa en mi rostro desapareció en consecuencia.

- ¿De qué hablas? Claro que no -le respondo, en mi tono hay un deje de burla, ya que me resulta absurda las preguntas que hace y yo simplemente sospecho que quiere sacarme información, es que Aby es así.

- Creo que estás embarazada -suelta las palabras, su expresión sigue siendo la misma, al escucharla decir eso, un líquido amargo y ácido se sube a mi garganta, en acto reflejo me inclino hacia adelante y comienzo a vomitar una pequeña cantidad de jugo gástrico, es terriblemente asqueroso. Aby tiene el rostro distorsionado del asco, ella sostiene mi cabello, una vez que me recupero, ambas nos sostenemos firmemente las miradas, y cuándo pasaban más de quince segundos mirándonos fijamente, era porque algo sumamente grave o importante pasaría.

- Es imposible -digo en un susurro

- ¿Porque sería imposible algo natural y lógico, Jade? -me responde poniendo sus ojos en blanco

- No lo entiendes -le respondo preocupada, la tomo firmemente de los brazos y la miro directo a los ojos- los vampiros no pueden procrear, somos estériles, Aby -ella frunce su ceño y de nuevo sus ojos se entrecierran haciéndose más pequeños

- ¿Entonces que rayos te sucede? Estás con estos mareos desde hace días -me dice en tono exasperado, resultaba obvio que le confundía tanto como a mi.

- Debo hablar con Tyler -le digo preocupada. 

- ¿Hablar sobre qué? -oigo la voz de Tyler, rápidamente me giro a verlo, y en sus labios se dibuja una sonrisa, se acerca a nosotras, entonces Aby se levanta primero y me ayuda a levantarme.

- Está embarazada -suelta Aby con una sonrisa de oreja a oreja y yo cierro los ojos con fuerza, maldiciendo para mis adentros. Aby siempre tan, tan, pero tan oportuna, tan sutil, tan... Aby.

- Es imposible -dice Tyler con suma tranquilidad, pero yo lo miro con dudas, al encontrarse sus ojos con los míos, su expresión cambia, frunce el seño y se cruza de brazos, y nos mira a ambas.- ¿Por qué lo dices? -le pregunta Tyler a Aby

- Tiene síntomas -le explica Aby con aire de suficiencia, si no la conociera, estaría pensando que es una doctora obstetra.

- La verdad no lo creo posible -contesta Tyler, me mira aún confundido.

- Quizá debamos... Descartar la posibilidad -le digo en un tono bajo, siento la mirada de Aby en mi, y un pequeño rayo de esperanza se abre paso dentro de mi.

- Sabes que no es posible, cariño -me dice Tyler tomándome con suavidad las manos. Mi mirada suplicante lo hace suspirar en resignación.- Solo no quiero que te ilusiones, ¿de acuerdo? -me pide y yo asiento lentamente.- Spencer puede revisarte, debemos irnos, nena -besa mi frente y comienza a adelantarse, me giro hacia Aby para despedirme de ella.

- Seré la madrina -me dice Aby, mientras me abraza muy fuerte, no puedo evitar sonreír ante su comentario 

- No quiero hacerme ilusiones -le digo un poco desanimada, entonces ella me toma del rostro

- ¡ES OBVIO QUE SI ESTÁS! 

-Pero los vampiros no pu... 

- ¡PAMPLINAS! Ahora vete que apestas a vomito -me dice empujándome suavemente y yo suelto una risa ahogada- ¡LLÁMAME! -me grita Aby, y yo levanto mis pulgares mientras corro hacia Tyler.

*

Me encontraba tumbada en la cama, Tyler y Kate se encontraban a un lado de ella, y Spencer se encontraba sentado a mi lado. Yo tenía esperanza, y esa esperanza dolía al pensar que la posibilidad era tan mínima, que el hecho de comprobarlo era solo para que mi mente tuviera calma, entre los cuatro en ésta habitación la única que creía ciegamente que si podía ser posible era Aby, y ella ni siquiera se encontraba aquí, pero hay una diferencia entre ella y éstos vampiros de más de doscientos años, ellos sabían perfectamente que tan posible era, y Aby no lo comprende.

- Necesito que te concentres, Jade -me pide Spencer, sus ojos estaban clavados en mi, ellos me intimidaban sobremanera, empezaban a cambiar de color y volverse de un rojo intenso, ésto daba miedo. Una de sus manos se posó sobre mi vientre y él seguía mirándome fijamente, una luz roja comenzó a emanar de su mano, y un cosquilleo leve empezó a correr en la zona de mi vientre, entonces Spencer cerró sus ojos. Un momento después sentí como si el interior de mi vientre estuviera siendo succionado, la sensación me causaba desesperación, y mi respiración comenzó a volverse irregular.

Spencer abre sus ojos lentamente y el color rojo de sus ojos desaparece y la sensación de succión en mi vientre desaparece.

- No tienes nada -me dice Spencer y por segunda vez en mi vida, mi corazón se hace trizas, definitivamente la esperanza dolía, quería que fuera posible, ahora tendré que sacarme de la cabeza la idea de tener una familia, solo seremos Tyler y yo.

 Unos segundos después de forma repentina, los ojos de Spencer vuelven a tomar color sangre, y siento succión en mi vientre, ambos nos sobresaltamos, entonces rápidamente vuelve a poner sobre mi vientre, ésta vez ambas manos. Los ojos de Spencer estaban abiertos como platos, al igual que los míos, la expresión de Tyler era de confusión y curiosidad.

- No es posible... -susurra Spencer con los ojos fijos en mi vientre 

- Spencer, ¿qué sucede? -pregunta Tyler impaciente. Spencer cierra sus ojos con fuerza, y la succión en mi vientre es cada vez mayor, comienzo a sentir dolor, así que en reacción, comienzo a quejarme del dolor, inmediatamente Tyler reacciona.

- ¡Déjala! -le grita Tyler a Spencer, de forma automática Spencer separa sus manos de mi, y su mirada atónita pasa de mi a Tyler.

- Hay magia en el útero -explica Spencer, pero Tyler, Kate y yo lo miramos confundidos.- Hay un ser lleno de magia, creciendo dentro de ella. -vuelve a explicarnos, y no puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas, Tyler aprieta mi mano muy fuerte.

- ¿Está...embarazada? -pregunta Kate con sus ojos fuera de órbita.

- Si -responde Tyler en un susurro mientras Spencer asiente lentamente.



La virtud de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora