La virtud de la noche

Capítulo 9

- ¿Por qué te quedas ahí parado? -le pregunto confundida

- ¿Puedo pasar? -me pregunta

- Puedes -le respondo y él entra con cuidado al interior y sus pasos se vuelven seguros a medida que avanza.

De pronto recuerdo dos cosas: la primera, ¿cómo supo que estaba en peligro y llegar en el momento justo? Y la segunda, mientras estaba en mi habitación con aquel sujeto, lo escuché pedirme a gritos que lo invite a pasar desde fuera de mi casa. Algo no me cuadra en éstas dos cosas, y lo voy a aclarar ahora.

- ¿Cómo supiste lo que me estaba sucediendo? -le suelto y él se queda mirándome pensativo

- Cuando una persona está ligada a mi emocionalmente... Puedo saber cuándo se encuentra en peligro, veo el futuro de esa persona cinco minutos antes de que suceda lo que está destinado a suceder. Significa que cinco minutos antes de que pasara, pude ver lo que iba a ocurrir y vine tan rápido como pude... Puedo alterar la probabilidad de que algo suceda, es decir que pude haber evitado aquello pero no puedo hacerlo cuando seres como esos se ven involucrados.

- ¿Qué clase de ser era lo que vi? -le pregunto aún asombrada por su explicación, puede hacer tantas cosas, debe ser poderoso.

- Son espíritus, sombras de la noche, merodean por el mundo humano, son quienes incitan a las personas a cometer malos actos... Tus sentimientos hacia mi, llaman su atención, cuando los humanos se involucran demasiado con cosas que no forman parte de su mundo, éstos espíritus cobran poder, pueden incluso poseer cuerpos, pueden tomar la forma de un animal o cualquier cosa, son peligrosos.

Un escalofrío me inunda y toda la piel se eriza, me lleno de miedo y de pronto no me siento segura, me pregunto como podré dormir después de esto, en qué me he metido.

- ¿Va estar detrás de mí ahora? -le pregunto asustada, entonces saca algo de su bolsillo, es un collar aparentemente de oro, tiene una piedra azul en forma redonda, es muy bonito y misterioso.

- Quiero darte esto, no sólo para que te recuerde a mi, también te protegerá, evitará que cualquier ser maligno se acerque a ti, y cuando te encuentres en peligro, una pequeña vibración sentirás por tu piel -me dice y me coloca el collar, me hace sentir más tranquila aunque no comprenda que hace especial a este collar, pero confío en él.

- Gracias -le digo sonriendo

- Luce bonito en tu cuello. Es... mágico. Spencer, el hombre que viste hoy en mi casa, es un hereje, mitad hechicero, mitad vampiro, es muy poderoso, le he pedido que haga un collar especial para ti, antes de que todo esto ocurriera. No podré estar a tu lado siempre así que de algo servirá eso -me dice señalando el collar. Así que Spencer es un hechicero y un vampiro... ¿y que será de esa mujer? Kate... no parecían humanos de todos modos. Estoy en un estado de shock, lo que me hace estar en con una calma aparente.

- ¿Puedo preguntar algo más? -le pregunto con la vista algo perdida en mis pensamientos.

- Dime

- ¿Por qué no has entrado simplemente? Tuve que invitarte a entrar, me resulta extraño -le digo con la voz apagada

- Eso... Tendrás que averiguarlo tú -me dice y su rostro luce preocupado- ¿te encuentras bien? -me pregunta muy serio restando importancia a mi pregunta.

- Estoy bien -le respondo y camino hacia el sofá, necesito tomar asiento

Es extraño. Los vampiros no pueden entrar en una casa sin antes ser invitados a pasar, pero no puedo asegurar que Tyler es un vampiro, según leí, la luz del sol los daña y he visto a Tyler andar normalmente en plena luz del día, estoy confundida.

Tyler toma asiento muy cerca de mi, y despierta mis emociones más cursis.

- No permitiré que te hagan daño -me dice y yo sonrío para él

- Eres tan dulce... normalmente no lo soporto viniendo de otras personas -le digo sarcástica y el ríe

- Lo sé, es lo que te hace especial... Me fascinas -dice y puedo sentir su pasión en esas palabras, me llega en lo profundo
- Y tú a mí -le respondo mirando fijamente sus ojos negros

- Que ruda eres -me dice tomando el arma que aún sostengo.- ¿Sabes usarlo? -me pregunta divertido

- Si y podría usarlo contigo -le digo como una chica mala y peligrosa, él sonríe divertido

- Hazlo -me dice y se levanta- Te desafío -añade divertido y ha tocado mi punto débil, amo que me desafíen.
Entonces me levanto y preparo el arma, él retrocede quedando a una distancia de mi, nos miramos fijamente, apunto a su corazón.

- ¿Estarás bien? -le pregunto levantando una ceja

- Estoy esperando -me responde con una sonrisa

Dejo escapar un suspiro y aprieto el gatillo...