Aprendiendo a sobrevivir.

Capítulo 2.

No! Camile enserio eres la mejor, solo tú tienes la valentina de irte a otro país que no conoces sin saber nada, ni su idioma y no sentir miedo, eran las palabras de mi amigo mientras lo miraba por la pantalla de mi laptop.

- oigan por lo menos se cómo presentarme y después no se supongo que tendré que pasar pena pero no me importa total no me conocen, le digo en modo de defensa.

- yo sé que tú puedes cami, me alentaba mi amiga Lily al lado de León.

Ellos son mis amigos desde que tengo uso de conciencia, bueno si mi memoria no me falla, ellos son mellizos, en España vivía cerca de mi casa y recuerdo que por lo general me la pasaba en su casa, hasta que me llamara y no me quedara otro remedio que irme para mi casa hasta el otro día.

- Cami, ya nos tenemos que ir.

-Está bien, adiós, les dije mientras agitaba mi mano en señal de despedida.

- Por ahí chateamos

- Si, dije afirmado.

Finalizo la llamada y continuo con el arreglo de mi habitación, porque para mi gusto está un poco seria.

***

Me tocara tener que terminar de arreglar mi cuarto otro día porque ya me están llamando para irnos y agarro un abrigo, mi celular y salgo.

En el camino, nuevamente el miedo empezó a reinar en mí y sentí muchos nervios, al observar unas publicidades por la calle en inglés y yo sin entenderlas.

-Llegamos dice mi mamá estacionándose en la entrada de un edificio muy grade.
Nos bajamos y unas pequeñas gotas cayeron en mí avisando que llovería.

Entramos y a la primera persona que nos presentan es a Nancy, la secretaria de mi mamá, después a patricia la secretaria de mi papá. Luego de presentarnos a todo y darnos un recorrido mi mamá nos trajo a la casa y después se fue al trabajo ya que tenía que terminar algo con papá en la empresa.

***

Quiero caminar, estar enserada en la casa arreglando no es muy divertido, pienso mientras me dirijo a la entrada y camino por la acera sin rumbo fijo, se supone que esta es una residencial de personas con dinero no creo que me quieran secuestrar, me pongo mis audífonos y camino, mientras caminaba vi una escena que no me gusto para nada.

- Tú tienes la culpa siempre si no fuera porque yo estaba aquí, ya te le hubieras insinuado,-le gritaba un chico a una joven, y seguido le pega... le dio una cachetada...pienso mientras pongo mis manos en mi boca; En ese preciso momento un coraje enorme me invade y me acerco donde están.

- Oye que te pasa, no tienes derecho a pegarle a nadie y mucho menos a una mujer; Le grito sin miedo colocándome entre los dos.

- Y tú quién eres para venir a gritarme!,-exclama el muchacho muy enojado.

- Soy una persona que le interesa los sentimientos de los demás,- le dije y agarro a la chica de la mano y la jalándola para que camine y nos alejáramos.

Ya cuando nos habíamos alejado lo suficiente nos sentamos en una de las bancas del parque.

- No tenías que ayudarme me dice la muchacha entre sollozos.

-Si tenía que hacerlo, le digo mirándola al rostro y es cuando las dos nosquedamos sorprendidas.