Aprendiendo a sobrevivir.

Capítulo 35.

-Hey!, ya llegaste, y fuiste muy rápido-le digo a Ethan mientras bajo de las escaleras.

-Hola, si es que estaba solo en casa-me dice mientras me da un abrazo como saludo.

-Entiendo, pero yo no he desayunado aun, tú ya lo hiciste?-le pregunto dirigiéndome a la cocina-sígueme-le digo para que valla conmigo.

-Sí, fue lo primero que hice cuando llegue a casa aunque tu mamá también nos dio desayuno.

-Tienes el estómago grande-le digo.

-puede ser, mi madre antes de irse con mis abuelos me dejo hecho el desayuno y pues eso no se rechaza.

-Sí, comida es comida y una de las mejores cosas en este mundo-Luke está en su cuarto, puedes ir para que no me veas comer-le digo.

-Mmm, iré pero no es para no verte, sino porque le quiero decir algo.

-De acuerdo, sabrás cuál es su cuarto porque es el que tiene su nombre escrito en grande.

-El siempre marcando su territorio.

-Siempre-le digo sonriendo.

                   ***

Subo a mi habitación a buscar mi libreta, un lápiz y borrador, y me detengo al ver una hoja en el suelo.

¨No siempre debes de ser el mejor en todo para demostrar que eres increíble, no siempre tienes que hacer sentir bien a los demás para saber tu valor, lo importante es que tú te sientas genial, no siempre debes de impedir que las cosas sucedan, porque tarde o temprano si está destinado sucederá, siempre y cuando tus decisiones te hagan feliz , puedes enorgullecerte de ti mismo y al igual los demás sentirán lo mismo al verte¨.

Termino de leer lo que había escrito en la hoja, y estoy confundida y a la vez no puedo decir cómo me siento, no lo puedo explicar y me frustra tanto no poder explicarlo, al igual que me frustra no ser fuerte justo ahora porque estoy llorando, y no lo puedo explicar, mientras leía la nota sentía como si el me lo estuviese justo diciendo esta nota fue tan...Abuelo Bruno, cuanto lo extraño, me seco rápido las lágrimas y voy a preguntar quién es el que me la ha escrito, quiero pensar que fue escrita por mis padres, Luke, pero...no por mi abuelo, él es muy especial y por suerte el día de mi cumpleaños tuve terapia, así pude controlar mi tristeza, pero justo ahora me invade.

Toco la puerta antes de entrar a la habitación de mis padres y cundo escucho el pasa por parte de mi madre, antes de entrar respiro hondo.

Entro y encuentro a mi mamá en un sillón sentada leyendo y a mi padre sentado en su escritorio en la computadora.

-Quien de los dos fue?-pregunto levantando la carta, enseñándola y cambiando mi rostro a uno interrogante.

-Yo no fui-me responde mi mamá extrañada.

-Yo tampoco-me responde mi padre con el mismo gesto en la cara que mi madre.

-Ok, gracias-les digo y salgo dirigiéndome a el de Luke.

Toco la puerta y la abro, cuando entro lo veo acostado en la cama con su Tablet y Ethan sentado en el puf.

-Fuiste tú?-le pregunto también levantando la carta.

-No-me responde haciendo un gesto en su cara como si estuviera loca.

-ME ESTÁN JODIENDO, me están jugando una muy mala broma porque no me está gustando-Le grito sin importar la presencia de Ethan y salgo de su cuarto.

-Porque gritas?- me pregunta mi padre saliendo de su cuarto.

-Ustedes no entienden.- es lo que le digo y bajo las escaleras para salir a la calle.

No lo puedo creer, ellos saben perfecto lo que me ha costado recuperarme de la partida de mi abuelo y justo pasando mi cumpleaños se les ocurre darme un carta que él ha escrito para mí, no lo puedo creer.

Camino hasta llegar a un parque y me siento mirando al contrario de las personas, dándoles la espalda.

Agarro mi teléfono y llamo a Blake, él me ha dicho que si estoy en colapso que lo llame y es justo lo que hare.

Un tono, dos tono, tres tonos.

-Hola, Camile como estas?.

-Blake lo siento pero no es una llamada para saludarnos necesito hablar con alguien, solo escúchame por favor.

Le cuento todo lo del incidente de la carta el solo me escucha atento.

-Y ya eso es todo.

-Camile relájate, piensa que ellos quisieron dártela y no ocultártelo, a lo mejor ellos pensaron que te haría bien porque te habían visto fuerte.

-Si pero ellos me conocen y una cosa es fingir que soy fuerte y otra serlo.

-No pienses así, eso ya lo hemos hablado y tienes que cambiar eso de ti, no los culpes por algo que solo tú los haces sentir, ellos son seres humanos y también se equivocan y además la carta es motivadora.

-Si tienes razón, pero....pero..

-Pero odias extrañarlo y sentirte mal por eso, querer estar con él y hablar con él, y no poder es frustrante.

-Si es justo eso y NO- doy un grito de frustración.

-Lo que hoy te parece terrible después lo veras como una tontería, así que regresa a casa, discúlpate y empieza a practicar matemática con Ethan o como sea que me hayas dicho que se llama.

-Sí, Ethan!, la práctica, Gracias por todo y perdón por ocupar tu tiempo libre con mis cosas-le digo apresurándome.

-No te preocupes y llámame cuando quieras-me dice y cierro la llamada.

Camino ya más calmada de regreso que de ida, llego y entro a mi casa, cuando lo hago me encuentro a mis padres en la sala, me disculpo y luego subo al cuarto de Luke, le pido perdón y después le digo a Ethan que estoy lista para terminar de entender el tema.

****

Creo que estaba bloqueada el viernes, porque ahora lo veo fácil-le digo a Ethan.

-Si por eso fue que te dije que no siguiéramos, porque igual no entenderías.

-Ahora lo entiendo, iras a la cena-le pregunto.

-Claro es el cierre de tu cumpleaños, no me lo perdería.

-Ni que fuera tan importante.

-Para mí si lo eres.

-Ya es tarde creo que te debes de ir a arreglar, yo ya iré a a cambiarme, te aconsejo lo mismo, y gracias por todo, y perdón de nuevo por el mal rato-le digo despidiéndome con un abrazo y retirándome para ir a mi cuarto, enserio Ethan a veces actúa extraño, tanto que me pone nerviosa solo en pensar que ente él y yo puede suceder algo.

¨¨

La cena era en un restaurante muy conocido en Londres, todos estábamos vestidos elegantes, muy arreglados, los hombres vertían smoking y nosotras las mujeres vestido<<y me sentía muy incómoda>> se basó en charlas largas donde todos hablábamos y reíamos hasta que fue el momento de retirarnos.