Capítulo 32.

660 27 1
                                    



Ayer cuando llegue a casa me vine a mi habitación de una vez, porque quería hablar con Lily, y Ethan se quedó abajo hablando con Luke de...la verdad, no sé yo solo me despedí y subí.

Miro mi reloj y ya son las ocho de la mañana, odio tener que cumplir con deberes los días de mi cumpleaños, porque desearía dormir hasta el mediodía y levantarme cargada de energía, pero este año no porque dentro de un rato tengo cita con...SEME OLVIDO EL NOMBRE, no recuerdo el nombre de mi psicólogo y no voy a alarmarme porque es temprano y lo debo de tener anotan en algún lugar.

Me ducho, me visto con unos jeans color chocolate, un suéter de mangas cortas color blanco con rayas negras, mis zapatillas negras, me peino con una cola alta, me pongo un poco de brillo, polvo, rímel y salgo.

Me miro en un espejo que está al lado de la escalera <<las cosas que tengo que hacer para mi cumpleaños>>, pienso al mirar mi rostro un poco maquilado, no lo hubiera hecho, pero el año pasado me hicieron una fiesta sorpresa, y llegaron hasta periodistas y ese día no estaba para nada bien, así que aprendí, en días importantes arréglate.

-Vamos-le digo Luke para que me lleve.

-FELIZ CUMPLEAÑOS HERMANITA-grita haciendo que me sorprenda ya que estaba de espalda y corre a darme un abrazo junto con cinco barras de mi chocolate favorito.

-Gracias tonto y ya no me digas hermanita, no estoy chiquita.

-Bueno, bueno en edad porque en tamaño te falta.

-Al menos me comporto más madura que tú y no ando haciendo tonterías.

-Ya, ya no te enojes. Mis padres te han dejado un adelanto de tu regalo-me dice extendiendo me una hoja y cuando la abro es la imagen de un auto mini cooper y lo primero que hago es echarme a reír como loca.

-Luke si es una broma tuya te salió muy mal y ya vamos que llego tarde.

El me mira raro y se apura corriendo a buscar un suéter, ese auto siempre me ha gustado, de niña para todos mis cumpleaños se lo pedía a mis padres hasta que crecí y eso ya no me importaba, pero y si es verdad que me lo regalaran?, me emocionaría demasiado.

Esto me hace recordar cuando estaba en primaria, muchas niñas me tenían envidia a mí y a otras compañeras solamente por lo de la clase social o lo material, pero eso nunca a mí me ha importado, puedo tener todo, pero si está en mi ayudar y hacer feliz a los demás lo hago sin ningún problema, y esa fue la razón que mis padres tomaron la decisión de cambiarme a mí y a Luke a una escuela privada ya que ambos estábamos teniendo problemas.

-Oye, crees que puedes llegar a casa sola?-me pregunta mi hermano antes de bajarme.

-Creo que sí, si está bien.

-Vale es que tengo que hacer unas cosas.

-Ok, no te pregunto-le despido con una sonrisa.

Al llegar y reportarme me siento en una silla a esperar a que me llamen, al rato lo hacen y me levanto.

-Hola, como has estado-le digo mientras me siento.

-Feliz cumpleaños-no responde mi pregunta para felicitarme.

-Gracias.

-He estado bien y tú?

-Bien, todo bien.

-Y hay algo que me quieras contar o quieres que sepa?-me pregunta curioso, buscando en mi mirada como una respuesta y yo la agacho sabiendo que si hay algo que me gustaría contarle.

-No se la verdad creo que es algo tonto.

-Lo tonto también cuenta.

-Tu crees que si alguna vez llegaste a estar enamorado de una persona, pero se dejando ver por mucho tiempo y después de ese tiempo se vuelven a hablar y ser amigos, tu crees que se puede volver a estar enamorado?, y no es confusión es de verdad-le pregunto sin ningún filtro en mi palabras.

-Creo que hay pocos casos donde las personas se enamoran y luego se desamoran y luego se enamoran de nuevo, pero no lo descarto.

-Tengo miedo a enamorarme de nuevo.

-Porque?

-porque sería como volver al pasado, empezar de nuevo, cuando lo conocí en España fue porque era mi vecino, y amigo de mi hermano, y dábamos algunas meterías juntos y yo tibia estaba un poco en el aire, no pensaba bien las cosas y luego con la muerte de mi abuelo descubrí de nuevo la esencia de lo que es vivir y saber el sentido de las cosas con claridad y preocuparme por lo que de verdad importa. No quiero volver a ser la camile que piensa que todo debe de ser bueno y cuando ve algo difícil, simplemente renunciar.

-Mira no presiones las cosas, si tiene que volver a suceder sucederá, pero del hecho que vuelva a pasar no quiere decir que tengas que regresar al pasado, piensa-me dice acomodándose en su silla-antes estabas acostumbrada a que todo te saliera bien y cuando veías las cosas complicadas huías, y el a lo mejor no te entendía y no se conocían en su totalidad y si vuelven a estar juntos seria como debieron de haberse conocido en el pasado, como debieron de haber sido en el pasado y arreglar las cosas.

-Sí, tienes toda la razón, gracias.

-Claro que la debo de tener y no agradezcas, siempre si había algo que te estaba rondando.

-Sí y por lo demás todo está bien.

-Ok empecemos, aunque creo que ya habíamos empezado.

                            ***

-Que sigas pasando un buen cumpleaños Camile-me dice el doctor como despedida.

-Así sera-le dio.

Cuando salgo del consultorio me siento afuera en una banca y enciendo mi celular que había apagado ayer en la noche, cuando ya termina de encender bien puedo ver más de quince llamadas y cincuenta mensajes, la mayoría del grupo YoLo y empiezo a contestar todos.

Cuando termino me levanto y camino hasta el moll que está cerca y ahí pido un taxi que me lleva a casa.

Ay no puede ser, es lo que mi mente piensa al mirar mi casa.


Aprendiendo a sobrevivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora