Policías y preguntas incómodas

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Pov. Dayan

Sigo sin ver nada.

Sin poder moverme.

Sin poder hablar.

No se cuanto tiempo he estado así, pero debo hacer algo. Escucho a Demian hablarme, llorar y hasta golpear cosas, haciendose daño.

Escucho a Abby llorar y a Demian tranquilizarla, es ahí cuando me pongo en alerta, mi hermano aunque lo amo no canta muy bien y la que paga por eso es la nena así que mientras menos sufra mejor.

Últimamente escucho la voz de un hombre, no lo distongo muy bien, no es alguien reconocido para mí, a veces lo escucho y escucho a una pequeña niña, le habla y me habla con tanta ternura que me hace querer abrir los ojos para poder ver quien es.

-Pequeña-ríe-no se si te molestará que te diga así,pero lo haré. El doctor dice que puedes escuchar, que es algo bueno que hablemos contigo, así que te cuento, Maya te agarro cariño y eso que no ha estado con la Dayan viva y feliz que yo alguna vez conocí-Oliver, pero, esperen solo he visto dos veces a Oliver en mi vida, ¿porque dice eso?.

Empiezo a sentir como mis parpádos se sienten pesados, talvez pueda abrirlos.

Comienzo a intentar abrir mis ojos, pero cuando lo logre tuve que cerrarlos de nuevo la luz era muy fuerte y blanca, lo que hace que un fuerte dolor en mi cabeza se intensifique de una manera un tanto intensa.

Parpadeo varias veces intentando así que mis ojos se acostubren a la luz, consigo abrirlos y mis ojos recorren cada rincón de la habitación. Era pequeña y totalmente blanca, alrededor de mi cama habían máquinas, las cuáles me imagino que deben ser lo que mantenía informados a los doctores y enfermeras de mi estado.

Mis ojos paran en una Maya sonriente,Oliver aún no me ve así que intento hablar a ver si mi voz logra salir.

-Hola pequeña-mi voz suena en un susurro raspaso, inmediatamente su cabeza gira para encontrarme con aquellos ojos oscuros que brillan de una forma indescriptible. Sonríe un pequeña lágrima sale de su ojo izquierdo.

-¡Dayan!- exclama como si no pudiera creerlo , besó mi frente ,y con sólo ese gesto sentí seguridad-Llamaré a Demian-dicho esto salió de la habitación.

Olvido a Maya será que no se ha percatado de eso, y como si lo llamara un Oliver agitado y avergonzado entró.

-Creo que se me olvido algo-sonrió tímido y volvió a salir.

Ya estoy de vuelta, pero a mi mente llegaron preguntas que no me había hecho, ¿Cuánto tiempo estuve así? , ¿Dónde estará Jean Franco?, ¿Zoe habrá despertado? y la más importante ¿Donde hay comida? Muero de hambre.

Comienzo a mover cada parte de mi cuerpo ,sintiendo hormigueo en este a causa del tiempo que se mantuvo inmóvil. Comienzo a reírme bajito por la sensación que tengo, rio para no llorar.

Abren la puerta de golpe, seguido a esto entra un hombre y sus ojos verdes se encontraron con los míos, las lágrimas hicieron un camino por sus mejillas. Mis ojos fueron directamente a la pequeña niña que estaba en sus brazos, estaba más grande que lo que yo recordaba.

Camino con paso lento hasta donde yo me encontraba, como si yo fuera a huir si caminaba rápido.

-Pequeña-susurro

-Caremono- imite su tono de voz.

Ríe ante mi comentario,haciendo que una sonrisa se instale en mi cara-¿Como te sientes?, ¿Te duele algo?, ¿Quieres algo?, ¿Lla-La lluvia de preguntas comenzó.

Lo freno con una mano- Sí estoy bien, quiero comida y solo me duele mi cabeza. Puedo alzar a la nena-pregunto viendo a la pequeña Abby.

-Alzarla no puedes, sigues débil y no es bueno que hagas fuerza, acomódese y se lo pongo en sus regazos-dijo mi hermano.

Sobreviviendo A La Oscuridad #GoldAwardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora