Sobreviviendo A La Oscuridad #GoldAward

Cita

Pov Oliver

Había pasado una semana haciendo las vueltas para mi cita con la pequeña. Ni tan siquiera la había visto en esa insufrible semana.

Sólo rogaba que le gustara y que eso me diera puntos con ella. Mi idea principal había sido llevarla a un restaurante caro, pero ella es mucho más sencilla y sabía que si la llevaba se sentiría incómoda.

Mis manos sudaban mientras me arreglaba la corbata, me miraba una y otra vez al espejo, me sentía mujer con estos tipos de comportamientos, pero me era inevitable no hacerlo. Llego al pequeño saloncito de la casa, una Maya muy sonriente me mira y sus ojos brillan de una manera especial que me derrite mi corazón. Era un padre enamorado de mi hija, no lo negaría a nadie.

Salgo con dirección a la casa de Nat la amiga de mi pequeña dejaría a Maya a su cuidado, ella se había ofrecido luego de que se diera cuenta de que saldría en una cita con la pequeña, la verdad no me da buena espina, pero Dayan confía en ella. Además Steven estará ahí y en él si que confío, me ha demostrado muchas cosas que hacen que confíe.

Toco la puerta y a los segundos sale Steven-¡Que no jodan!, no queremos nada de lo que ofre..-se queda a media frase al ver que soy yo, me rio entre dientes por la cara que ha puesto- Querido-ronronea.

-Soy hetero y estoy enamorado de la pequeña que vive en esta casa-digo mientras le doy a Maya.

-Tú te lo pierdes- dice y comienza su trayecto- Ah!- se gira- nada de sexo salvaje-me guiña el ojo y cierra la puerta en mis narices, si será maleducado este tío.

Camino al apartamento de Demian, pero antes de poder tocar la puerta este sale y sonríe.

-No pues hombre te has puesto guapo-dice.

-El vecino es el gay-me rio y lo saludo.

-Iré por la pequeña-dice dirigiéndose arriba. Me siento nervioso, estoy sudando y mi estómago está revuelto.

El olor más delicioso llega a mis sentidos, vainilla, y sé que la mujer más bella está cerca mío -Huele al perfume más delicioso que hay en este mundo-digo para voltearme y encontrarme con una despampanante mujer, su vestido corto la hace ver sensual, ella no lo sabe pero tiene unas curvas de impacto-Estas...estas her..hermosa-mi lengua se trabó en el momento menos indicado ¡GENIAL!-más que hermosa- esta vez sale normal, me acerco y beso la comisura de sus labios.

-Gracias- susurra y su nariz se torna rosada-¿donde está mi pequeña?

-Ella se quedará con Nat el día de hoy-sonrío- mañana cuando lleguemos la pasaré a recoger-no le había comentado nada de los planes que tenía para ambos este día y el de mañana, todo era sorpresa.

-¿Porque hasta mañana?-dice dudosamente como si le diera miedo preguntar.

-Porque hoy dormiremos afuera-mi sonrisa se ensancha y a los segundos en su rostro se muestra una bellísima sonrisa. Me enamoré total y perdidamente de Dayan. Y haré lo que sea para que sea sólo mía.

-¿Lista?- asiente y la agarro de la mano, comienzo a caminar fuera del lugar con la sonrisa más boba del planeta.

En el camino disfrutaba de la risa y sonrisa de Dayan con cada una de las historias que le contaba. Recordé el porque me había enamorado de ella cuando éramos más jóvenes, su sencillez, la forma de sonreír y mirar la vida hacía que no pudiera sacarla de mi cabeza.

Comencé a adentrarme al camino boscoso que ya me sabía de memoria, le paso un pañuelo a la pequeña para que se tape los ojos y así sea una sorpresa.

-Pontélo- digo dulcemente, se había pérdido en sus pensamientos y no quería asustarla.

Obedece dudosa, sonrío al ver los nervios en sus expresiones.