Dayan Dark es una mujer de 21 años que carga con un peso bastante grande, un rencor hacia su padre que no sabe si en algún punto de su vida podrá dejar, abandonada por su madre y dejada en el lugar de sus pesadillas, su vida se ha convertido en un...
Hoy era el funeral de Zoe, aún no puedo creer que halla muerto. No quiero creerlo, no había podido desahogarme con alguien, debía ser fuerte para él, me necesitaba.
No podía mostrarme débil, no me había separado ni un instante de su lado. A donde él iba, yo estaba ahí pendiente de que no decayera.
No era el mismo, sus ojeras resaltaban y sus hermosos ojos estaba hinchados de tanto llorar, no comía bien y lo tenía que obligar a asearse.
Abby había perdido a su mamá y a su papá al mismo tiempo.
Suspiré pesadamente estaba en casa de Oliver arreglando a Maya y Abby para ir a enterrar a mi mejor amiga.
Le coloqué a Abby un pantaloncito negro con unas botitas rosa,y una blusita de manga larga color blanca, un gorrito y por último una bufanda del mismo color de sus zapatos.
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Dejé a la peque en su cunita y me dispuse a buscar a Maya pero no la encontraba por ningún. Así que fui a la habitación de Oliver, y lo encontre frente al espejo arreglando su corbata y a sus pies una Maya divertida con sus zapatos.
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Me acerco cuidadosamente, y agarró a Maya para poder ir a arreglarla, ya se nos hacía tarde.
-¿No estás lista?-veo de reojo al dueño de la voz y sonrío.
-Si lo estoy.
-¿Irás en pijama?-dijo asombrado.
-Si la nueva moda es andar en pijamas por todo lado, y yo pues no seré la excepción-dije sonriendo.
-Princesa de verdad, vístete como una dama-dijo suavemente, levante la ceja- eres hermosa con todo lo que te pongas de verdad, pero...-vi que ya no tenía más palabras así que comencé a reír.
-No iré así, ya voy a arreglarme cariño-besé su mejilla-iré con Maya para alistarla.
-Yo la mudo, ve y arreglate preciosa-me quitó a Maya y besó mi frente.
