Dayan Dark es una mujer de 21 años que carga con un peso bastante grande, un rencor hacia su padre que no sabe si en algún punto de su vida podrá dejar, abandonada por su madre y dejada en el lugar de sus pesadillas, su vida se ha convertido en un...
Esto era lo mejor que me pudo haber pasado, primero la cabaña y luego esto. No cabía más, mis lágrimas caen por mis mejillas y sonrío cuando veo su preocupación.
-No merezco tanto- digo para acercarme y poder abrazarlo- está hermoso, gracias-susurro en su oído y el se estremece.
-Mereces esto y mucho más- besa mi frente- ahora falta lo más importante- señala una pequeña mesa que había al final del camino, había decorado un pequeño camino de rosas rojas y a su alrededor puso pequeñas velas que le daban un toque formal y romático.
Camino hacia la pequeña mesa como me dijo que hiciera, veo una caja de pizza. Volteo a verlo confundida y él sólo hace una señal para que abra la caja. Sonrío de oreja a oreja cuando abro la caja y veo que le hace falta un slice a la pizza. Pero el espacio no está vacío, hay una pequeña nota en ese espacio.
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La idea es demasiado original, y lo conbinó con todo lo que me encataba en un solo cuarto. Volteo a verlo y él espera la respuesta.
-Entonces,¿quieres ser mi novia?- dice nervioso. Frota sus manos y las pasa por su pantalón, esta sudando. Coge mi mano y me acerca a su cuerpo en un solo movimiento- No tardes nena, la espera me está matando.
-No lo se Oliver- digo haciendome la confundida, pero al ver su cara no pude seguir siendo tan mala- obvio siiii- asiento efusivamente.
Entonces hace lo que estuve esperando en todo el día, junto sus labios con los míos en un beso tierno y lento. Paso mis manos por su nuca y lo atraigo más a mí, él tiene sus manos en mi cintura y me pega a su pecho. Sonreímos en medio del beso.
Me siento la mujer más afortunada. Tengo todo lo que pude pedir y hasta más, la vida me sonríe nuevamente después de conocer lo peor de la vida, viene y me sonríe y me dice que después de la tormenta viene la calma.
(...)
-¿Que le dirás a papá?- digo mirandolo de una manera descarada, pero siento que ya estoy en todo mi derecho para hacerlo, luego de esa magnífica propuesta, comimos de la exquisita pizza mientras veíamos una película de miedo. Me escondía debajo de la manta cuando algo me daba miedo y Oliver solo se burlaba de mí. Me quedé dormida a mitad de la película. Ahora nos encontramos de camino a la casa después de ese fin de semana tan perfecto.
-Ya hablé con él- dice como si nada mientras mira por el retrovisor para ver si viene algún carro y así poder mandarse sin provocar un accidente.
-Ok-digo asombrada- y ¿que te ha dicho?
-Que me estaba tardando- sonríe y yo me contagio como normalmente lo hago cuando el sonríe.
-Te ha tocado un buen suegro.
-Y una hermosa novia- me sonrojo al instante y el lo nota.
