Pov Dayan
Me despierto asustada, no se donde me encuentro, mis manos las siento pesadas y me duelen. No puedo ver nada todo está muy oscuro.
-¿Hola?- intento ver si hay alguien, pero nadie responde-¿¡HOLA!?- está vez grito para que me escuchen bien, pero sigo sin recibir respuesta. Luego de unos segundos oigo pasos a lo lejos, vuelvo a intentar llamar a alguien -¿Hola?, ¿Alguien por favor? - suplico
Empiezo a escuchar pasos que se aproximan al lugar donde me encuentro y mientras más se acercan empiezo a distinguir risas y voces, comienzo a sudar frío y a temblar, las cadenas que tengo en las manos comienzan a sonar por el temblor que produce mi cuerpo por causa del miedo que por alguna extraña razón comencé a sentir. Mi respiración comienza a fallar de repente, la puerta se abre de pronto mostrando unas sombras, pero no logro distinguir sus caras.
-¡Vaya, vaya!, pero mira quien se despertó- la voz de una mujer hace que mi piel se erice.
-Ya era hora de que despertara- esa voz no se me confundía con ninguna otra, era Jean Franco. Pero eso no podía ser el se encontraba en la cárcel, Oliver me lo había garantizado- Oliver te miente- dice como si todo lo que pensara él lo escuchara, como si leyera mis pensamientos- estoy más cerca de lo que crees.
Me despierto sudando frío, Steven está a mi lado y sostiene mi mano. Siento decepción un instante al ver que Demian no se encontraba aquí pero desaparece al instante, intento ocultar la decepción y me obligo a sonreír.
-Esperabas a Demian-dice al instante- no es necesario que finjas una sonrisa.
-No, sólo que nunca me había pasado esto- me señalo a mí y a él repetidas veces- él siempre era el que calmaba mis nervios luego de alguna pesadilla.
-Lo entiendo, pero debemos ver que ahora nos tenemos a nosotros y a papá- me rio, tenía como una semana de decirle papá a MÍ papá y al parecer a mi papá no le molestaba.
-Siempre quise un hermano- digo bromeando.
-Querida te informo que tú deseo no se cumplió-frunzo el ceño confundida- soy más niña que niño-comenzamos a reír sin importarnos la hora que fuera-bueno-dice cuando paramos de reír- hora de dormir señorita universitaria, ya nos despejamos un poco, es hora de dormir por lo menos para que descanses un poco-finaliza dándome un beso en la frente. Camina nuevamente a su cuarto, pero yo no quiero dormir sola.
-Espera- se voltea con cara de confusión- quedate- comienza a caminar de nuevo a la cama y se acuesta junto a mí atrayendome a su pecho-¿donde está Nat?.
-Se fue a meter donde Demian y si sin su consentimiento-responde a mi pregunta no formulada.
Respiro profundo sin responder o comentar sobre eso, llevaba un mes desde lo de Oliver, a Kyle lo veía cada tres días, había comenzado a salir con Steven por esa razón lo veía tan seguido. Sí lastimosamente era gay.
Respecto a Oliver, se había ido con la pequeña Maya a la antigua ciudad a la semana de haber terminado, respecto a Nat y Demian, bueno pues Nat ha cambiado se ha vuelta bastante posesiva con Demian y no dejaba que me hablase, se había convertido en otra persona totalmente.
Gracias al cielo mi vida ahora estaba ocupada, no tenía tiempo para nada más que trabajar, estudiar y comer, ya ni para dormir. Mi carrera era una rama de la medicina así que desde que empecé a estudiar el amor de mi vida pasó a segundo plano. Me fui quedando dormida poco a poco.
(...)
-Dayan Dark- el profesor está frente a mí pero no había puesto atención a nada de lo que me estaba diciendo.
-Disculpe profesor- digo apenada- ¿que me decía?
-Que ya todos han salido señorita- volteo y era cierto no había nadie aparte del profesor y yo.
Sonrío apenada, recojo mis cosas y salgo del aula. Mi cabeza está pérdida ultimamente, decido ir a la cafetería para comerme algo antes de mi próxima clase. Al llegar veo a Maite saludarme de lejos con su sonrisa peculiar y vivaz, me acerco a su mesa para dejar mis cosas.
-Hola- sonrío tímida, Maite no estaba sola así que mi lado tímido salió.
-Hola- me dice- Dayan él es Daniel, Daniel ella es Dayan- sonrío cortés y extiendo mi mano.
-Un placer- dice aceptando mi mano de manera amistosa- soy el novio de Maite -mi sonrisa se extiende cuando se pone roja como tomate.
-Iré por algo para comer- aviso caminando al mostrador. Comienzo a ver que hay rico mientras camino a lo largo del mostrador- Hola, me regalas por favor unas papas supremas y una coca- digo cuando me decido.
-Con gusto- la muchacha que atiende comienza a preparar lo que le pedí. Yo volteo a ver a cada persona en el comedor, pero mis ojos se detienen en uma sola persona. ¿Que hace él aquí?.
Camina con su aire de superioridad buscando algo en la cafetería, sus ojos están perdidos y su cabello y barba mucho más largo. Cuando sus ojos conectan con los míos mis piernas tiemblan y mi corazón se acelera de manera automática. Mis manos sudan y mi garganta se seca, no hay nadie más a mi alrededor en este momento, el mundo había desaparecido desde que sus ojos conectaron con los míos.
Cada vez lo veía más cerca de mí, pero por más que le manadaba a mis pies que se movieran fue lo que menos hicieron en ese instante, nada de mi cuerpo reaccionaba a mis intentos para que se alejara de ahí, su sonrisa se ensanchó más de lo que estaba y por un momento me recordó al guasón. Lo tengo frente a mí y yo lo único que hago es llorar en silencio desconsoladamente. Su mano se cierra en mi brazo lastimandóme en el movimiento, intento soltarme cuando mi cuerpo reacciona, pero lo único que consigo es que su agarre se intensifique y me duela más.
-Te quedas quedita- susurra en mi oído- te vienes conmigo sí o sí.
Jala de mi llevandome fuera de la cafetería, las personas que pasan a nuestro lado no se imaginan ni la cuarta parte de quien es la persona que me lleva, llegamos al parqueo y comenzamos a caminar hacia un auto negro con los vidrios polarizados.
Pero no se si mi mente me juega una mala pasada o si soy yo pero al verla ahí en el auto hace que mi corazón se acelere y mi mente haga corto circuito.
-Es imposible....
Chicas sé que está más corto de lo normal pero estoy en exámenes y se me ha complicado escribir. Lo siento
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Sobreviviendo A La Oscuridad #GoldAward
RomanceDayan Dark es una mujer de 21 años que carga con un peso bastante grande, un rencor hacia su padre que no sabe si en algún punto de su vida podrá dejar, abandonada por su madre y dejada en el lugar de sus pesadillas, su vida se ha convertido en un...