Jueves, 13:30 p.m.
—¿Irás a la cena de esta noche? —pregunta Alex mientras que toma un poco de pasta en su tenedor—. Iana dice que es informal, nada de traje. Tenemos que estar ahí a las ocho.
—Estoy hasta la mierda con todas esas cenas, Alex. Lo sabes —respondo secamente. Estoy de mal humor, de muy mal humor. La niñita tiene la culpa. No he podido dormir pensando en ella. Tengo que acabar con esto.
—¿Sucedió algo anoche? ¿Mal sexo? ¿Te quedaste sin condones, o qué?
—Una mala noche —respondo con una leve sonrisa.
—De sexo —agrega con una mirada burlona. No quiero dar detalle, pero tal vez él ayude en algo.
—Déjame en paz.
Revuelvo la pasta y dejo el tenedor a un lado. No quiero esto.
—Vamos, puedes decirme. ¿Es por el gimnasio? ¿Vas a comprarlo?
Niego levemente con la cabeza, Alex bebe un poco más de esa mierda que acabará matándolo según día y yo abro mi botella de agua.
—¿Por qué seguimos comiendo aquí? La comida cada vez es más mierda.
—No me cambies el tema.
—No... No lo sé. Tengo ahorros, pero no será suficiente.
—Por las fotos que vi, se ve caro.
—Lo es. Lo quieren ahora, no me van a esperar.
Él hace una mueca, esa estúpida mueca que siempre me dan ganas de golpearlo.
—Habla con mi padre. Ya sabes, el jefe.
Niego con la cabeza y pongo mala cara. Él jamás en toda una vida me entenderá, sólo tengo que fingir que el si lo hace.
—Jamás haría eso.
—Sabes como es mi padre, te dará el préstamo que quieras... Sólo ve.
—No, Alex.
Bebo un poco más de agua y los dos nos quedamos en silencio. Si no se lo digo ahora creo que voy a explotar. Esa niña está consumiendo mi cerebro, está invadiendo mis pensamientos a cada maldito minuto del día, esa niña está acabando conmigo.
—Creo ella que me gusta... —digo lo más bajo posible, pero él logra oírme. Detiene sus movimientos y deja el tenedor en el alto.
—¿Qué? Espera... ¿Quién te gusta?
—Ella es...
Alex abre los ojos y espera mi respuesta. No voy a cagar todo ahora, pero necesito un consejo.
—Es...
—Es una bailarina.
El muy imbécil se ríe. Tengo ganas de golpearlo.
—Espera, espera... ¿Una bailarina? ¿Te refieres a una...? ¿De verdad? ¿Te enamoraste de una...?
—No dije que me enamoré —lo corto lo más rápido posible y con sequedad.
—Está bien, está bien... pero... ¿Bromeas? ¿Te refieres a ese tipo de bailarina?
Suelto un suspiro cargado de molestia y paso mis manos por mi cara y mi mentón.
—Es más joven... Baila en un club, la vi y... Ayer...
—¿Por eso estabas con esa cara hoy? ¿La tuviste anoche o no la tuviste anoche?
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KYA - Deborah Hirt ©
Romance¿Por qué "Kya"? Porque no hay un título que pueda describir todo este gran desastre, mi vida, mi historia, mis errores... Tengo un trabajo de medio tiempo, la Universidad, el Ballet, mi secreto, chicos, problemas, papá y... Miedo, mucho miedo... Per...