Hey, viejo amigo

Quince

Hey, viejo amigo.

Veo que últimamente estás más feliz que antes, y me alegra saber que yo he ayudado a que sea así al menos en parte.

Como por ejemplo hoy, que vi que olvidaste tu almuerzo y te he dejado el mío en tu salón. Mi estómago no ha parado de rugir a causa de eso, pero creo que podré soportarlo.

Aunque admito que esta vez Max me ha ayudado un poco, después de todo, alguien debía vigilar que no vinieras y te enfadara verme. O peor, que viniera esa chica y me arrojara algo otra vez.

Me ha ayudado contento, dijo que era casi como ser un espía. A veces es un poco infantil. Pero luego me confesó que también lo hizo porque sabe que con esto soy feliz al poder hacer algo por ti.

Max es un gran amigo, siempre se preocupa por mi.

Me recuerda mucho a ti, cuando aún eramos amigos.

¿Recuerdas que solías preocuparte cada vez que me ponía enfermo? Y siempre aparecías en mi casa luego para hacerme compañía.

Desearía poder volver a aquel entonces, cuando aún éramos amigos y cuando todavía podía mirarte sin ver todo el daño que te he hecho.

Pero ahora esto es todo lo que puedo hacer, verte feliz desde la distancia. O sorprendido, como fue el caso de hoy cuando viste toda esa comida sin saber de donde salía.

¡Me hubiera encantado tomarte una foto y enseñártela! Pero luego recuerdo que si lo hiciera tal vez me arrojarías el almuerzo y se me pasa.

Cambiando de tema, no creas que no sé que fecha se acerca... tengo algo preparado para ti que creo (espero) vaya a gustarte.

¿No pensaste que olvidaría tu cumpleaños o si?

Tu viejo amigo.