Hey, viejo amigo

Cuarenta y uno

Hey, viejo amigo.

Las cosas durante el almuerzo han sido extrañas estos últimos días, y no sé si eso es algo por lo que debería preocuparme o no.

Por un lado todo está más tranquilo, ahora que Andrea ya no se desvive por hacerme imposible estar cerca de ti, casi pareciera que somos amigos.

Pero tú actúas extraño, incluso más que yo. Cada vez que intento acercarme a hablarte me evades y cuando por fin creo que puedo lograrlo aparece ese tal Ian.

Todo eso me enfada. Me molesta que, incluso cuando ya no hay nada que me impida volver a ser tu amigo, el mundo parece confabular para que algo se interponga una vez más.

Y a ti no parece molestarte.

Max dice que no estoy viendo como son las cosas en realidad y yo no sé a qué se refiere, él no ha querido darme explicaciones.

Dice que piensa que es otra persona la que impide que seamos amigos, pero no tengo idea de quién.

Desearía saberlo.

Tu viejo amigo.