Hey, viejo amigo

Veinte

Hey, viejo amigo.

¿Quieres una novedad? Las cosas no están yendo muy bien para mí. Es que, parece que estos últimos días Natalia y yo no hacemos nada más que pelear.

Desde lo del otro día hace de todo una discusión y ni siquiera se molesta en escucharme. No sé que le pasa, antes ella me parecía tan dulce y agradable, es en gran parte por eso que me enamoré de ella, pero ahora... ya no sé donde quedó esa chica.

Es tan frustrante porque aún me gusta, o eso creo, pero ella puede llegar a ser tan... insoportable cuando se pone así. Y lo que es peor, es pensar que te dejé de lado por alguien así.

Ella no es ni siquiera la mitad de buena conmigo de lo que has sido tú. Creo que solo fui un tonto enamorado que cometió el error de su vida.

¿Pero ya es tarde para reconocerlo no? Solo basta recordar como me miraste esta mañana en la escuela, por dios, si casi podía sentir lo enfadado que estabas por tu mirada.

Aunque tal vez es un avance ¿sabes? Al menos ahora ya no me ignoras.

Max dice que estos no han sido mis días. Tiene razón, quizás es por eso que le dije que si lo acompañaría cuando me habló de la fiesta que hay este sábado.

Necesito relajarme un poco, quizás esto me venga bien.

Tu viejo amigo.