Finalesde Julio del 2013
Sábado por la noche...
Paula caminaba a la cocina en busca de una botella de vino y una copa. Sus hijos habían ido a quedarse en casa de la abuela, insistieron tanto que Paula no pudo negarse a complacerlos, arriesgándose a que Fernando se enojara. Los niños estuvieron llamándolo para avisarle y sólo obtuvieron como repuesta la voz de la operadora informando que <<el número al que llamaban se encuentra apagado o fuera de cobertura>>. Paula descorchó la botella de vino se sirvió la copa y saboreando el liquido, se dirigió a las escaleras para subir a la habitación.
En la habitación encendió el reproductor de música y colocó un CD de Kenny G, "Heart and soul" era el último disco que había sacado el famoso saxofonista. La música comenzó a oírse por los altavoces, ajustó el volumen se dirigió al baño llenó el jacuzzi, agregó el gel de flores de azahar, encendió unas velas aromáticas, se sirvió otra copa de vino, se desvistió, se sumergió en el agua, quería relajarse, cerró los ojos deleitándose con el sonido del saxofón, la música la relajaba y la transportaba a una playa solitaria, era como especie de cala rodeada de risco, ella se veía sentada en una roca mirando el mar y el ocaso del Sol. No sabía el motivo por el cual cada vez que oía ese disco, esa imagen venía a su mente.
Había hecho memoria de los lugares visitados y no recordaba haber estado en un lugar así, y, lo más curioso de esa imagen, era que se le mezclaba con unos ojos azules de mirada penetrante que le inquietaban, hasta en sueño veía esa playa. Esos ojos azules no eran los de Fernando, una vez se lo comentó a su hermana Estrella, ella le dijo que seguro había estado en ese lugar en otra vida y que algo muy trascendental vivió en esa playa. Estrella y sus creencias sobre la reencarnación le creaban más incertidumbre, movió a los lados la cabeza intentando disipar esas imágenes y se dispuso a disfrutar del vino, la música, pocas veces tenía una noche sin esposo, sin niños, sin personal de servicio, una noche para ella sola.
Después de darse un baño relajante, aplicarse crema en el cuerpo, secarse el cabello se puso una dormilona buscó el ebook para leer aquel libro que venía postergando desde hacía tiempo. Quería leerlo sin interrupciones, era una historia de piratas, corsarios, secretos, tesoros escondidos, paisajes idílicos, aventuras en alta mar. La escritora la había descubierto mirando el muro del facebook de su hermana Estrella, era la foto de un grupo de lectoras, anunciaba la publicación del nuevo libro de una escritora española de nombre Jessica A. Gómez, "La Estrella de Cooper", la sinopsis le llamó la atención, lo buscó en la plataforma de venta de libros en digital y lo compró.
Disfrutar una buena lectura, acompañada de una botella de exquisito vino en soledad, eran placeres que no todo el tiempo podía disfrutar. Fernando seguramente llegaría al amanecer para acostarse y fingir que había dormido toda la noche a su lado. Las horas fueron pasando con la amena lectura, saboreando el delicioso vino, ya el contenido de la botella estaba llegando al final, de vez en cuando cerraba los ojos imaginando las escenas de la historia. Sus ojos empezaron a pesarle, decidió abandonarse en los brazos de morfeo y continuar la lectura para el día siguiente.
Fernando llegó a casa poco pasada la media noche, su suegra le había dejado un mensaje informándole que los niños pasarían la noche con ella, en la mañana irían a misa y ella los llevaría a casa. Fernando entró a la habitación encendió la luz de la lámpara, vio la botella devino, la media copa de vino, se quedó mirando a Paula que dormía plácidamente abrazada a la almohada. De haber sabido que no estaban los niños y que ella estaba bebiendo vino se hubiese venido antes, su noche hubiese sido más placentera, aunque no era tarde para tenerla. Aflojó el nudo de la corbata, se dirigió hacia el baño para ducharse, ya lo había hecho antes de salir del apartamento donde tenía sus citas amorosas. Quería eliminar todo rastro, de esas mujeres.
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Sirena del Ocaso
RomancePaula, durante años, hizo creer a todos, que su vida y su matrimonio eran perfectos. Detrás de toda esa perfección, se escondían lágrimas, humillaciones, que ella soportaba, por amor y miedo a perder a sus hijos. Una jugada cruel del destino la h...