Sirena del Ocaso

Hasta el último momento, fuiste mi tormento

Tres días después...

La policía analizó las pruebas encontradas en el apartamento de Evelyn y realizó las investigaciones pertinentes entre las personas más allegadas, con la información obtenida llegaron a la conclusión, que su muerte había sido un"suicidio".   Evelyn  llevaba años, bajo tratamiento psicológico y medicación de antidepresivos, en el último año, tuvo el añadido de somníferos y se había vuelto una adicta al alcohol, bebía a cualquier hora. La policía también comprobó, que el día de su muerte, obtuvo en la farmacia, dos cajas de "Fenobarbital" (barbitúricos) y un gel usado en las relaciones sexuales.

Después de haber obtenido el medicamento, había ingerido tres veces más la cantidad de barbitúricos recomendado por un médico, además lo había combinado con una bebida alcohólica. Evelyn como médico sabía del peligro que corría al mezclar barbitúricos con alcohol. Al realizar la autopsia, en el estómago de Evelyn no encontraron restos de comida, al parecer ese día sólo había ingerido el medicamento y bebidas alcohólicas, en su sangre se encontró una elevada concentración de alcohol.

La  causa de la muerte de Evelyn fue "Parada Cardio-Respiratoria por Sobredosis de Barbitúricos y Alcohol, Traumatismo Craneal" Así lo certificaba el forense en el certificado de defunción. Arturo al saber los resultados de la investigación, no podía creer, que Evelyn estuviera pasando por un período de depresión, todo parecía haber comenzado antes de ellos divorciarse y se había acentuado después del divorcio. Evelyn le pidió el divorcio argumentando que no valía la pena seguir casados, ya que nunca lo había amado, se había casado con él, amando a otro,  quería ser libre, para tratar de conquistar a ese hombre. Él como la amaba accedió sin oponer impedimentos, quiso darle espacio y tiempo para que reflexionara y se diera cuenta que había sido un error divorciarse y que podían recuperar su matrimonio.

Arturo nunca supo quien era ese hombre, después de divorciarse siempre la vio sola, con el grupo de amigos y aparentaba ser feliz. Ahora con lo sucedido, pensaba que su depresión, se debía a que no había  logrado conquistar ese hombre, tal vez, él, no la amaba o ya tenía formada una familia. Sólo Evelyn sabía quien era ese hombre, tal vez alguna de sus amigas más cercanas, como Paula o Ifigenia, lo sabían, él trataría de averiguarlo. Pudieron ser felices, él se casó amándola y la seguía amando, su muerte, le iba a costar aceptarla y superarla.

Arturo iba a cumplir la voluntad de Evelyn, ella siempre decía: 

<< soy una mujer hermosa, con un cuerpo espectacular para ser disfrutado por un hombre, no por los gusanos, por lo tanto, el día que me muera, quiero ser incinerada y mis cenizas sean lanzadas a el mar o en alguna montaña>>.

Había que informarle a la familia que tenía en Texas lo sucedido, para Arturo iba a ser  un momento difícil, la última vez que habló con el hermano de Evelyn, fue para notificarle que ellos iban a divorciarse, ahora lo haría para informarle de su muerte.   Arturo había decidido que el cuerpo de Evelyn  permanecería en el Tanatorio, hasta la llegada de la familia así sus  amigos y allegados tendrían la oportunidad de despedirse de ella.  Después la llevarían al crematorio, donde sería incinerada y sus  cenizas esparcidas al mar.   Arturo se hizo cargo de todo, apoyado por  Leonardo y Fernando. El sábado sería el funeral,  a las diez de la  mañana sería incinerada y a las cuatro de la tarde, las cenizas serían arrojadas al mar, Fernando ofreció su yate, Arturo le agradeció  el detalle.

En  el tanatorio se acercaron muchas personas, que conocían a Evelyn,  por haber sido la pediatra de sus hijos, le dieron el último adiós,  le llevaron enormes ramos de flores y coronas. Unos chicos, que  habían sido sus primeros pacientes, les dedicaron unas bonitas palabras. La familia que vino de Texas, fueron el hermano, su esposa e hijos,  una tía y sus dos hijos. Los padres de Evelyn habían  muerto hacía años, en un accidente automovilístico. Fernando llegó  al tanatorio acompañado de Paula, Fabiola, Junior y doña Elvira. A  Carola la dejaron en casa en compañía de Amanda y la niñera.