Será difícil... vivir sin ti

49 8 6
                                    


―¡Almaaa dile... dile a mi mami... que no se vaya!  ―balbucea ahogada por el llanto―  Yo... yo... no quiero irme... yo... quiero quedarme contigo... ―exclama empujándome con sus manitas para soltarse de mis brazos. Gina la mira consternada, Alma parece ha visto un fantasma. Ahora entiendo los gritos de la niña, no quiere separarse de mi hija. Seguramente al igual que yo, no entiende por qué tengan que irse así de repente.


El rostro de mi hija refleja confusión, terror. Me mira y sus ojos grises parece que fueran a saltar de sus órbitas. Mueve su cabecita a los lados toda temblorosa, negando, lo que ha dicho Carola. La veo levantar la mirada, me giro a ver a dónde mira. Está mirando a Sireni, que ha comenzado a bajar las escaleras. Sireni se detiene al ver como Alma la está mirando y cómo de sus ojos las lágrimas comienzan a salir bajando sin control por sus mejillas. Sin soltar a Carola que no ha dejado de llorar y decir que no quiere irse, bajo los pocos peldaños de la escalera que he subido.


Al bajar la niña y, apenas sus pies tocan el suelo, corre al lado de Alma. Carola se abraza a ella diciéndole «no quiero irme». Alma parece de piedra, no abraza a Carola, de su boca no sale una palabra, sólo las lágrimas bajando cómo manantiales por sus mejillas. Me acerco a las niñas me pongo de rodillas, coloco la mano en la mejilla de mi hija, le hablo para hacerla reaccionar. Es cómo si no oyera lo que le digo, parece petrificada, desesperado miro a Gina, le pido ayuda para sacarla de ese estado catatónico. Gina se inclina a hablarle, Alma no responde, su mirada está fija en Sireni que apenas ha terminado de bajar la escalera. Sireni cierra los ojos y lleva su mano a la boca para ahogar el llanto. El sufrimiento que se refleja en su rostro me hace sentir pena por ella. Regreso la mirada a mi hija que sigue igual. Tengo miedo, tanto miedo que sin darme cuenta sujeto a las niñas y las sacudo con fuerza.


Carola deja de abrazar a Alma cuando siente cómo la zarandeo. Se hace a un lado, mirándome asustada. Tomo sus manitas entre mis manos le pido perdón, le explico no quería hacerle daño, sólo quiero que Alma me hable. Ella se limpia con el dorso de sus manitas el rostro y, asiente afirmando ha entendido mis palabras, se acerca a Alma, le sujeta el rostro con las manitos obligándola a que la mire.


―¡No llores! Voy a decirle a mi mami, que se quede. Tú eres mi hermanita y no te voy a dejar sola. ¡Te lo prometo, palabra de hermana! ―le dice limpiando con sus deditos las lágrimas, le da un beso en la mejilla abrazándola. Tomo la manito de mi hija entre las mías, le pido que me hable que necesito oír su voz. Y nada la hace reaccionar, ni las palabras de Carola, ni las mías. Miro a Sireni, estiro el brazo ofreciéndole mi mano para que venga a mi lado. Ella lentamente comienza a caminar, cuando esta a mi lado la miro a los ojos, suplicándole su ayuda.


Las lágrimas ruedan por mis mejillas al ver cómo me mira Rafaello, en sus ojos hay dolor, impotencia, al ver que nada de lo que le dice a su hija la hace reaccionar. Sujeto suavemente a Carola de los hombros, le pido me permita hablar con Alma. Mi hija se hace a un lado sin soltar la mano de Alma. Me arrodilló frente a la niña, Rafaello me mira, en sus ojos no hay reproches, se ve tan vulnerable ante el mutismo de Alma. Tengo que hacerla reaccionar y centro mi atención en la niña.


―Alma, mi amor, mírame... ―La niña se estremece al oír mi voz, me mira y reacciona enlazando sus bracitos a mi cuello. Rafaello deja escapar un suspiro de alivio.


―¡No te vayas... por favor... ―susurra―, por favor...no te vayas...no me me dejes sola, cómo... cómo lo hizo... mi mamita ―me suplica con voz entrecortada. Apenas puede hablar, las lágrimas bañan sus mejillas. La abrazo estrechándola contra mi pecho, no puedo soportar ver tanto sufrimiento. Tengo que coger aire, siento un nudo en la garganta que me impide respirar. No quiero me vea llorar, pero no lo logro, ella se separa para mirarme.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 08, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sirena del OcasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora