Como una muñeca TRILOGÍA VENGANZA I [Terminada]

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Narra Steny:

Creo que e hecho bastante mal en dejarme llevar por el beso de Melune, me siento fatal por Clady y Siul, ¿ahora qué?

Entré al interior de la casa, la tenía bastante ordenada para ser un chico tan pervertido y bueno... no sé, no lo conozco de mucho, pero aún así se me hacía raro.
Me senté en el sofá y él se dirigió a la cocina.

-¿Quieres algo de...
-No, gracias- le corté la pregunta.
-Vaya, te noto un poco tensa- me dijo dirigiéndose hacia mi lado con un vaso de ¿agua?, ¿alcohol?, ni idea.

Se acercó más a mi, pegando su cuerpo con el mío, ¡por favor! ¿¡es que no hay más asientos donde podías haber puesto tu culo!?

-Ve al grano- le dije finalmente.
-Está bien...- dejó el vaso encima de la mesa y en un acto reflejo me encontré tumbada en el sofá sin pantalones y con Melune entre mis piernas rozando su zona íntima contra la mía.

Ya sabía perfectamente por qué a Clady le gustaba tanto este tipo, su miembro viril era bastante recio...

-No- le dije al verlo tan cerca y pegado a mi.

Su mano se deslizaba por debajo de mi camiseta y por más que me forzaba en salir de su agarre, su mano llegó hasta mis pechos, pero alguien me llamó al móvil.
¡Mi salvación!, pero no me di cuenta de que Melune lo cogió por mi y contestó.

Mierda, maldición, ¡AGH!

-¡Dame el móvil!- le ordené en voz baja.
-Cógelo- me dijo tapando el micrófono del móvil para que el quien me había llamado no nos oyera.

Cogió el móvil y lo elevó sobre su mano lo más alto que pudo, por desgracia era más bajita que él y necesitaba ponerme de puntillas e intentar alcanzarlo o subirme a una silla, pero finalmente opté por saltar apoyando mi mano sobre su hombro para coger impulso, pero no sirvió de nada, lo único que conseguí fue que Melune se riera de mi.

-Por favor...- insistí suplicante- dámelo- y esto último lo dije acompañándolo con uno de mis pucheros.

Él sólo se rió y finalmente me lo entregó.

Era Siul.

Yo: Siul, soy yo, dime ¿qué querías?
Siul: Sólo quería pedirte perdón por no dar señales de vida durante todo el día, me pasó una cosa no muy agradable.
Yo: ¿El qué?
Siul: Mañana, si quieres y puedes podríamos hablar...
Yo: Está bien, luego hablamos.
Siul: Te quiero.

Oí de fondo que unas cuantas chicas que cuchicheaban y se reían, me extrañó mucho, ¿me está engañando? ¿con quién diantres estaba?

Yo: ¿Con quién...

Me cortó la frase.

Siul: Mañana te lo contaré todo, espero que tu también hagas lo mismo.

Y me colgó.

Joodeer... ¿ahora cómo le explico a Siul todo esto?, no tenía por qué haber aceptado la ayuda de este engendro del mal.

-Tu querido Siul...- comentó este aún de pie- te dije que te alejaras de él.
-¿Estás celoso?- vale, genial, bien Steny, ¿por qué le has hecho esta pregunta tan tonta? Era obvio que no.
-¿Tanto se me nota?- contestó con una pregunta.

Es...espera... ¿qué? ¡qué! ¿¡QUÉ!?

-Que no te dirigiera la palabra y que no te mirara cuando tenías tu aspecto anterior, no significaba que no quisiera saber nada de ti- dijo finalmente- cuando iba a por tu amiga Clady, era sólo para verte, aunque tú nunca lo notabas, porque nuestras miradas nunca coincidían, pero era así- sus ojos verdes se clavaron en los míos, por su rostro pude llegar a creerme que me lo estaba diciendo sinceramente y cuando vi una expresión abatida en su rostro, lo creí finalmente.

No dije nada, sólo miré al suelo.

Melune se acercó a mí y levantó mi rostro para luego darme un beso, sus labios se fundió en los mios como la mantequilla en el pan tostado.
Me aparté de él cuando terminó y me fui a mi casa recogiendo antes mis pantalones, estaba dolida por lo que acababa de hacer, me dejé besar por un chico teniendo novio y una amiga que está colado por él, me odio.

Salí de su casa y en la puerta Melune agarró mi brazo con firmeza parándome en el sitio, pero mi otra mano se topó con su rostro dejándole la marca de la palma de mi mano en la mejilla.

Me dirigí a mi puerta dejando a un Melune con una mueca de dolor y algo aturdido por lo que acababa de pasar, cerré la puerta de mi casa de un portazo y lo único que hice fue dirigirme a mi cuarto y tumbarme en la cama, intenté convencerme a mi misma que aquello no había pasado, pero lo único que hice fue llorar, me siento mal.