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Narra Siul:

Abrí los ojos y me encontré en el frío suelo de una habitación blanca. Aturdido y con dolor de cabeza, intenté buscar una salida para salir de allí, pero fue imposible, no había ninguna puerta, ninguna ventana, nada.
Me senté en un rincón de la habitación mirando a mi alrededor y de repente la habitación se quedó a oscuras.

Oí de fondo una fuerte carcajada.

Un foco de luz iluminó la silueta de Melune en el interior de un espejo.

Me levanté corriendo y me dirijí hacia el espejo dispuesto a reventarle la cabeza, pero vi que al lado de él se encontraba Steny atada a una silla.

-¡Steny!- grité.

Melune sacó de su bolsillo una navaja y Steny se percató de mi llamada y me miró suplicante.

Le daba golpes al cristal del espejo intentando pasar o lo que fuera, pero no podía.

Melune mediante mi intento de desesperación, agarró a Steny del pelo y en un acto reflejo le rajó el cuello sin piedad.

La mirada asustada e inocente de Steny se clavó en mis ojos.

La habitación, de nuevo, se volvió oscura, no veía nada.

De repente el sonido de un foco, hizo que me diera la vuelta y allí se encontraba Steny, tendida en el suelo sobre una manta de sangre procedente de su cuello.

Desesperado y con lágrimas en los ojos me acercaba corriendo hacia ella, pero cada paso que daba, el cuerpo se alejaba más de mi y no podía alcanzarla por más que corriera.

-Siul...- oí la voz de Steny llamándome.

Yo sólo lloraba, quería alcanzarla, pero no podía.

-Siul...- la voz era más real.

-Siul, Siul, despierta- me despertaba Steny, era ella, estaba viva, estaba a mi lado.

Me levanté sobresaltado de la cama y lo único que hice fue respaldarme en la cabecera de la cama mientras hiperventilaba.

-Siul, tranquilo, sólo ha sido una pesadilla- me tranquilizaba mientras me acariciaba la mejilla.

Pude notar como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas y a la vez una sonrisa se escapó de mi rostro.

-Steny- no dudé en abrazarla.

Narra Steny:

Me abrazó con tanta fuerza que acabé sentada encima de él dejando mis piernas detrás de su espalda.

Oí perfectamente cómo su corazón palpitaba con fuerza y rápidamente, así que hundí mi cabeza en su pecho hasta que estuviera más calmado.

Pasados unos minutos, oí cómo su corazón ya palpitaba con normalidad, así que lentamente me deshice de su abrazo y le miré a los ojos.

-Tranquilo, ya pa...- un beso interrumpió mi frase.

Tras ese beso vinieron más, se le notaba asustado.

Le cogí la cara y la aparté de mis labios.

-¿Mejor?- le sonreí.

Me volvió a abrazar.

Estaba bastante asustado.

-Siul, tranquilo- le susurré al oído.

Este antes de dejar de abrazarme me dio un beso en la frente.

-Dime, ¿qué has soñado?- noté como la mirada de Siul se volvió a apagar.

-Soñé que...- comenzó a decirme- estabas muerta...- una lágrima brotó en sus ojos- yo... yo... quería impedirlo...- rompió a llorar- pero... no pude...

Esta vez quien la abrazó fui yo.

-Shhh, estoy bien, estoy a tu lado, no te preocupes...- le tranquilizaba.

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Cuando ya estuvo más calmado, su semblante cambió a una mezcla de preocupación y nerviosismo, no entendí por qué estaba así, cada vez que le hablaba me fingía una sonrisa, sabía perfectamente que me ocultaba algo, es más, ese algo podría ser de la conversación que teníamos pendiente.

Nos quedamos en casa de Mélica y Milda a comer y nos fuimos.

Una vez en la puerta Siul me dijo que si quería ir a su casa y yo confusa miré a Clady, ella hizo un gesto de "tranquila ve" y yo le sonreí dándole las gracias.

Me monté en su coche y por el retrovisor pude ver como Clady se dirigía a casa.

En todo el trayecto no dijimos nada, la verdad es que yo también estaba nerviosa, no sabía cómo iba a reaccionar Siul cuando le dijera que besé a Melune.

Estaba muerta del cansancio y por más que quisiera mantener mi cabeza ocupada, pensando en cómo decírselo, finalmente me quedé en blanco y entré en un profundo sueño.

Como una muñeca TRILOGÍA VENGANZA I [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora