53

196 18 9
                                    

Entreabrí los ojos, me dolía la cabeza y sentí un dolor intenso en mi pierna izquierda.

-Steny- me llamó una voz femenina.

Miré hacia dónde prevenía la voz y vi a mi madre sentada en una silla al lado de la camilla donde me encontraba.

Me cogía de la mano.

-¿Steny estás bien?- me acarició la cabellera.

Me froté los ojos y pude ver mi alrededor con mejor claridad.

-Llevas dos días durmiendo, Clady me avisó y vine lo más pronto posible, me lo contó todo- sonrió mientras me seguía acariciando- has sido muy valiente- me besó la frente.

Le sonreí.

-Están todos tus amigos ansiosos por verte- se levantó de la silla.
-¿Están bien?- le pregunté incorporándome en la cama hasta quedarme sentada.
-Si, ninguno fue gravemente herido.

Sonreí de la felicidad.

Se dirigió a la puerta.

-Acaba de despertar- dijo mi madre mirando hacia fuera.
-¿Podemos verla?- preguntó una voz masculina.
-Claro- respondió.

Tras esto entraron todos, primero entró Siul quien me recibió con una gran sonrisa, tras él Clady, Éneon y Melune.

Clady se acercó a mi y me abrazó.

-Me alegro que estés bien- me dijo al oído.
-Gracias por salvarme- le dije yo- fuiste muy valiente por lanzarte hacia esa harpía.

Se rió.

-Me alegro que estés bien- me dijo Éneon.

Lo miré y vi que por debajo de su camiseta sobresalía una venda.

-Me alegro de que no estés muerto- le sonreí.

Se rió.

-Soy acero puro- me contestó.
-No seas tan creído- se quejó un Melune lleno de hematomas y alguna que otra raja- bien que te quejaste como una nena cuando te quitaron la bala del hombro- se rió a carcajadas.

Éneon se enrojeció y le pegó un codazo.

Siul se acercó a mi con el brazo izquierdo vendado.

Me abrazó.

-Siento mucho no haberte protegido- me susurró al oído.
-No tienes por qué sentir nada- le contesté.
-Claro que si- se quejó.

Me reí

-Tu también luchaste por tu vida y por protegernos- le señalé el brazo escayolado.

Me sonrió sonrojado.

-¿Me dejarás firmarlo?- le sonreí.
-¡Claro!- me contestó con una gran sonrisa.

Todos estábamos contentos, todos estábamos vivos, bueno, no todos, ¿dónde está Mélica?

-Clady ¿y Mélica?- le pregunté, aunque ya sabía la respuesta.

Su semblante se volvió sombrio.

-Tenías razón- contestó Éneon que había escuchado mi pregunta- esa droga hizo que se estuviera muriendo lentamente.

Había muerto, Mélica, nuestra amiga, había muerto en manos de su hermana de sangre por sus celos, por un simple beso bajo los efectos del alcohol.

-Me dijo un agente que tenemos que presentarnos al juzgado- dijo Melune cambiando de tema.
-No tengo ganas de verle la cara a ese maldito Dail y menos a Isedo- contestó Éneon.
-Hay que hacerlo, aunque no podré controlar mi odio contra Milda- dijo Clady.
-¿Están vivos?- pregunté mientras me comía una barrita de chocolate.

Como una muñeca TRILOGÍA VENGANZA I [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora