Narra Clady:
-Así que...Témila, ¿no?- me preguntó el hombre.
Si, me hice llamar Témila.
Una compañera de trabajo, me avisó de lo que sería estar trabajando en la zona vip y que necesitaría un nombre falso.
Si, también estoy en la zona vip.La chica se llama Laumi, pero se hacía llamar Slemia, es muy buena persona, me ayudó en algún que otro momento cuando no estaba disponible.
Cuando el chico de piel oscura salió de la habitación, me quedé en el interior sin hacer nada.
Abrieron la puerta tras unos segundos y vi a Siul.-Creo que le has puesto demasiado contento- me dijo sacando un sobre de su bolsillo.
Yo no sabía cómo reaccionar.
-Ten- me tendió el sobre.
Lo cogí sin rechistar.
-Me ha dicho que vales mucho en esto de...- se calló- bueno... en este trabajo... y creo que no miente, el dinero que tienes ahí es tu paga de hoy- sonrió.
Abrí el sobre y vi demasiados billetes de quinientos.
-Por cierto, empiezas ahora mismo a trabajar- me avisó- una compañera tuya de la zona vip te guiará hasta tu zona- dicho esto se fue.
Aún contenía el sobre en la mano, no salía de mi asombro, con sólo una prueba, me dio todo esto, no me lo creía.
-¿Clady?- me llamó una joven.
Alcé la vista y vi a una chica vestida con poca ropa asomada en la puerta.
-¿Si?- le contesté con una sonrisa.
Esta suspiró aliviada.
-Ven- me sonrió.
Salimos del despacho y me guió hacia una puerta muy bien escondida, dentro de ella había escaleras que se dirigían a la parte de abajo del local, pareció ser que la zona vip se encontraba en el sótano.
-Tienes suerte en entrar en la zona vip- me dijo la chica.
Yo sólo me limité a seguirla.
-Aquí entra sólo la gente que se puede permitir a una mujer como nosotras- se rió- valemos mucho, por no decirte que valemos miles de euros- se rió de nuevo.
¡¿Miles de euros?!
-Te recomiendo que te busques un nombre falso- me dijo una vez que llegamos al final de las escaleras- el mio es Smelia- hizo una pausa- estos hombres a parte de buscar una relación sexual, pueden llegar a buscar algo más, una novia, la mujer de sus hijos...- suspiró cuando llegamos ante una puerta de una habitación- bien, otra cosa antes de irme- me miró a los ojos- si no aceptas los obsequios que te regalan, pueden llegar a matarte y... si los aceptas... recuerda volvértelo a poner cuando venga el mismo cliente- tras esto me dio un beso en la mejilla- suerte- y se fue.
Entré a la habitación con el corazón en la mano, no me imaginé ni por asomo que pudiera llegar a morir en este trabajo.
-Hola guapa- me sobresaltó la voz de un hombre.
Miré por toda la habitación asustada, hasta que vi una figura de un hombre sentado en la cama.
-Ho-hola- le dije con algo de miedo.
-¿Tu nombre?- me dijo levantándose de la cama.Piensa Clady, piensa...
-Témila- le sonreí.
-Así que...Témila, ¿no?- me preguntó el hombre.●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
Acabó mi turno, sólo atendí a cuatro personas contando al de la prueba inicial.
No estuvo mal la verdad, gané bastante y además me alegraba el echo de que en la zona vip podían entrar pocos clientes.-¡Hasta mañana!- me dijo Laumi.
-¡Hasta mañana!- me despedí con una sonrisa.Ya era demasiado tarde, había caído la noche y me dirigía a casa.
Necesitaba llamar a Steny y contarle todo de una vez, excepto que Siul era mi jefe, espero que eso se lo cuente él mañana...Temblaba cada vez más cuando me acercaba a casa, la cabeza me daba vueltas y no daba pie con bola, de vez en cuando me tropezaba con cualquier baldosa levantada del suelo.
Respiré hondo y seguí adelante.
Tengo el móvil en la mano, debo llamarla ya, no podría torturarme más la cabeza de esta manera.
La llamé.
Steny: Clady, necesito hablar contigo.
Yo: Yo también, de echo ya he llegado a casa y necesito contarte esto lo más rápido posible.
Steny: De acuerdo, ya voy para aya, no te preocupes.Colgó.
Dejé el móvil encima de la mesa del salón y me tumbé en el sofá.
Me tenía que preparar el discurso, sabía perfectamente que me iba a poner demasiado nerviosa al contarle todo esto.
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Como una muñeca TRILOGÍA VENGANZA I [Terminada]
Mystery / ThrillerTRILOGÍA VENGANZA PRIMERA PARTE Había una cosa que odiaba de mí y es que, me dejaba utilizar como una muñeca... ¡Si, soy idiota, lo sé!, pero, pensaba que obedeciendo lo que me decían, encajaría en el grupo de "amigos" que consideraba que tenía. El...