[The Walking Dead] "La hija de Merle Dixon" (Carl Grimes y tu)

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Sin siquiera saber que hacer, Carl comenzó a ponerse nervioso. La casa en la que se encontraba junto a su grupo estaba en tensión, no solo por él actuar extraño del castaño, si no por lo que estaba sucediendo con los integrantes del grupo, cada uno tenía sus propios problema. Pero Carl, solo tenía planteado la idea de recuperar a su chica aunque eso le costará caro, agradecía que los Dixon y Matt aun no se enteraban de lo que había hecho y tenía un gran miedo de haber embarazado a Yurena, había una probabilidad ya que él no había usado condón.

Por otro lado, la pequeña Dixon tenía un gran enojo. Se sentía furiosa por él hecho de que él chico que decía ser su novio, la había engañado, aunque ella no siente nada por él, odiaba él hecho de que le halla mentido y engañado, le dolía. Muy dentro de ella se siente pésima, quiere llorar porque Carl engaño pero no sabe él porque. Y eso es muy fácil, aunque halla perdido la memoria esos sentimientos por Carl aun están presentes, es por eso que se siente de tal forma. 

Ahora necesita desahogarse, necesita poder quitar todo sentimiento oscuro antes de que termine de explotar, necesita matar y no necesariamente personas, para eso están los caminantes.

Barullo, eso es lo único que se siente en la casa que le habían asignado a ella y al grupo de Rick, él barullo es tal que esta apunto de explotar, él barullo y sus propios pensamientos la están volviendo loca.

___: ¡Ya cállense! —Grito golpeando con su puño una de las paredes más cercanas que tiene, la sorpresa fue tal que ninguno en esa pequeña sala digo o hizo algo, solo la miraron con sorpresa por no saber él porque estaba de tal forma, desde la mañana la notaban extraña pero no sabían él porque— ¡Me tienen harta! —Volvió a gritar, Carl la miró con pena él si sabe porque esta de tal forma, es por su maldita culpa— ¡Me importa una mierda sus problemas! ¡Todos son unas mierdas! —Y eso fue lo último que grito antes de salir de la casa.

Aquellas palabras lastimaron a su padre, su tío y primo. Ella lo dijo intencionalmente, no quiso decir aquellas palabras y lo hizo de tal forma que lastimo a su propia sangre e incluso a los integrantes del grupo que la querían. Su paso es acelerado hasta la armería, donde se metió sin siquiera pedir permiso haciendo que la encargada Olivia, quien no pudo hacer nada ya que fue lanzada lejos del alcancé de ___. Esta había tenido la suficiente fuerza para empujar a la pobre Olivia y hacer que esta, no pueda hacer nada.

Miró su ballesta por unos mili segundos, como si no la necesitara y ya no fuera suya. Aunque ella no lo recordará, esa ballesta ahora le pertenecía a su hijo, Michael. Se la había regalado como un presente de madre a hijo que ella había hecho para que él niño no estuviera tan mal luego de haberse separado él grupo por primera vez, estos dos solo sabían de ello pero ella lo olvido.

Michael: No —Negó y de sus hermosos ojitos comenzaron a brotar aquellas lágrimas que tanto odio— Tu nos salvaste, moriremos o viviremos contigo...—Poco a poco su voz comenzó a entre cortarse, de tal forma que se me hizo un nudo en la garganta— Porque tu. —Me apuntó— Eres nuestra mamá. —Lo miré a sus hermosos ojos, él se sentó en la cama y me abrazo, sin apretarme demasiado ya que tengo a Mathew en mis brazos.

Dejo de mirar a la ballesta, le había recordado un fragmento importante para ella. Así que no tomo la ballesta que ya no le pertenecía, en cambió tomo él arco que le había regalado Morgan y Michael, tomo él caraj con las flechas rosadas y blancas aunque ella odia esos colores, les encantaba porque Michael se las había hecho. Se acerco a las armas y tomo un silenciador con dos cartuchos, luego miró a Olivia quien se encontraba aun, en él piso y se acerco a ella.

___: Lo siento. —Le murmuró mirándola sin expresión, extendió su mano para ayudarla a que se levantara— Te agradecería que no hablaras de que saque armas.