Capítulo XI.Octubre 2.

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Querido diario; perdón de nuevo por no haberte vuelto a escribir pero hasta hace poco ocurrieron cosas dignas de contarte. Como sabrás, me llevé tremendo susto con la ausencia de mi período pero éste ya volvió y me duró tres días además de algunos dolores que había olvidado que me daban en el vientre... son tan fuertes que debo arrecostarme en el sofá encogiéndome.

La menstruación cuando viene ninguna la soporta pero aterra su ausencia... ¡Je, je, je...! Sabes por qué lo digo.

Bueno el día 30 se septiembre Sam y yo estábamos de cumple... por lo que ella vino con un queque (pastel), el cual nos lo comimos con helado, gaseosa además de los infaltables barquillos de vainilla, chocolate y los combinados... ¡Qué ricos estaban!

Disfruté con Sam del cumple y; papá y mamá además de las fotos que nos enviaban de su viaje, nos mandaron una felicitación por nuestro cumple... Aun así, recordaba a Adrián y Sam lo notaba... ¡No sé qué decirte diario amigo! Como te lo he dicho, soy una monja, consagrada al Señor y... ¡bueno...! ¡Era casta...!

-Yam, tienes que tomar una decisión pues te estás volviendo loca...

-¿Pero cómo... una decisión?

-Sípi... o escoges volver al convento o te quedas con Adrián. No puedes estar con los dos...

-Sam... yo volveré al convento... -Al decir esto dudé demasiado.-... ¡debo hacerlo...!

-¡¿Debes o temes hacerlo, Yam?!

Ésta pregunta me dio por donde más duele pues la verdad es confuso decírtelo pues de que debo volver, debo pero sí temo sobremanera hacerlo porque creo que no quiero...

-¡Sam...! La verdad..., yo...

-Hermanita, tú sólo eras monja dentro del convento. No cuestiono tu vocación pero al salir, volviste a ser tú... en el convento tenías reprimida tu persona, tu ser, tu... tú...

No me gustaba lo que mi hermana me decía con eso de que sólo era monja dentro del convento pero... ¡es cierto! Al volver a casa volví a ser la misma joven de antes y la verdad es que no volví a hacer el rosario a ninguna hora y ni siquiera volví a leer la biblia. ¡Dios, qué he estado haciendo!

Bueno luego de que Sam ese fue al día, yo seguí en mi rutina de limpiar y cuidar la casa. Me extrañó que las hermanas no vinieran a sus visitas pero la verdad, me alegró que no lo hicieran. Ya en la noche, estaba en la sala viendo tele buscando algo bueno, pasaba los canales cuando de pronto encontré un bloque de acción en el que habían sólo películas rudas de peleas, robos, asaltos, ladrones vs policías, etc.

Pasando los canales más adelante, vi un bloque que decía "Intimo". Este me llenó de curiosidad y al entrar en este, sólo habían películas pornográficas. ¡Ay por Dios!

La curiosidad me ganó por lo que entré en un canal y lo que vi fue un espanto porque, ¿cómo una mujer podía estar teniendo sexo con tres hombres al mismo? Aunque lo vi, no lo creí... ¡fue despreciable! Pasé a otro canal que era de sólo lesbianas... no soy homofóbica pero, ¡no, gracias! Más adelante había un canal llamado "Sex-porn White love" y lo vi.

Al entrar vi una película que trataba de una pareja que... ¡bueno!, se amaba y parecía romántica pero salían escenas de sexo porno. ¡Un porno-drama...! Lo que sucedió al ver esta película es que imaginé que la pareja éramos Adrián y yo... ¡Santo cielo...! ¿Por qué...?

Apagué la pantalla y me fui al cuarto con la intensión de lavar mis dientes para luego dormir pero en el lavatorio de mi baño estaba mi consolador el cual... ¡pues verás...! Esto me... da pena pero... en fin, lo tomé para dirigirme a la pantalla y ver la película. Cuando volví a ver, estaba desnuda jugando con el regalo de Sam mientras veía la película... en esas escenas me vi con Adrián...

Diario De Una Monja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora