Hola de nuevo diario querido. Te preguntarás por lo que había ocurrido en estos días pues bien, lo prometido es deuda y te contaré lo que pasó. Dos días después de la terrible discusión o sea el 1 de setiembre Adrián estaba tan enfurecido que no soportó su propia ira y se encaminó a la casa de Tibi, ¡diantres...! ¡No lo pude evitar...! Quise seguirlo pero no podía dejar a mi bebé solita, Sam estaba ahí pero aún dormía porque esto se dio a eso de las 7:00 a.m. y no quise despertarla entonces cargué a Alma para luego seguirlo pero desde cierta distancia vi que era tarde porque Adrián vio a Tibi en la calle sacando la basura y corrió contra él que apenas pudo reaccionar y se le abalanzó a golpes.
-¡¡ADRIÁN...!! ¡¡NOOOO!! –Le grité a manera de súplica.-
Mi intención sí era demandar a Tibi pero no a los golpes Adrián; no reaccionó a mis gritos pues estaba ceñido en romperle la cara... La verdad, mi hombre era muy fuerte pero cuando se enfurece, ¡se pone aún peor, diantres! Luego Adrián amenazó a Tibi con demandarlo por lo que nos había hecho a lo que el ahora ex pareja de Sam dijo con dificultad:
-¡¿Violarla...yo?! ¡Poor...fa...vor! –Escupe sangre y continúa.- No vi que...me estuviese...quitan...do de encima. Por...el con...trario, ¡me...abrazaba! Tú te...tiraste a mi...mujer y...acaso te reclamo, ¡imbécil!
Adrián gritó propinándole un patadón a Tibi en su estómago pero luego llamar a una ambulancia para que lo asistieran.
-¡Espero que estés bien para el juicio, malnacido! –Dijo mi hombre.-
Pronto Adrián se percató que yo estaba ahí y lo vi todo entonces me dijo:
-¿¡Me seguiste!? –Me asustó el tono de su voz.-
-¡Nnoo quería que...le hicieses...daño! –Respondí con miedo.-
-¡Lo merecía...! ¡Él te drogó discretamente! –Dijo señalándolo.-
-¡Sí...nos drogó a todos...! ¡Pero con una buena demanda bastaba...Adrián!
Adrián volvió a casa sin decir más... luego, salió a su trabajo. A las 8:15 a.m. Sam despierta y le informé de lo ocurrido...
-¡¡Ay no, Yam!! Ahora si lo pensábamos demandar, ya será difícil pues él podría demandar a Adrián por el ataque... ¡Demonios!
-Tal vez no pues, Adrián atacó por...defensa u obvio, por lo que Tibi hizo...
-¡Hmm, supongo Yami! Pero... -De pronto a Sam le brillaron los ojos.- ...Tibi, ¿está en casa?
-¡A-drián... llamó a una ambulancia! ¿Por qué...Sam?
-¡¡Ya lo verás, Yami...!! ¡Ven!
Cuando a mi melliza le brillan los ojos de esa manera, a veces era bueno y otras, ¡para nada bueno! Nos asomamos de manera discreta por la calle y en eso nos pasó una ambulancia en dirección a la casa de Tibi donde él yacía en el suelo sentado siendo atendido por los paramédicos. Acto seguido, fue subido a la ambulancia y esta echó a correr, esto significaba que la casa estaba sola...
-¡Vamos, Yami...! Pero llevemos a nuestros bebés...
Nos dirigimos a prisa a su casa la cual estaba cerrada por el frente mas no por detrás. Mi hermana me tenía en suspenso pues comenzó a buscar algo en la cocina.
-¡¡Demonios!! ¡Sé que debe...estar por aquí...!
-¿Pero qué buscas, Sam? –Le pregunté intrigada.- ¡Deberíamos irnos...!
-Si es por miedo a que Tibi regrese, créeme que no volverá en unas horas... tiempo de sobra para buscar... ¡¡AQUÍ ESTÁAA!! –Gritó Sam alegre.-
Lo que ella buscaba era la botella de amarula que estaba por la mitad, bebida que nos emborrachó y nos hizo hacer ese asqueroso intercambio de parejas pronto salimos tan rápido como llegamos directo a nuestra casa.
-¿Para qué quieres esa botella, Sam...?
-¡Ya lo verás...! Saldré por unas horas, Yami... cuida a mi bebé, trataré de llegar tan rápido como pueda y, ¡ah!, me avisas si Tibi llega a casa... bueno, si lo ves...
-¿Pero a dónde vas...? ¿Por qué llevas la botella...? ¿Qué planeas, Sam...?
-Luego te lo diré..., ¡chao!
Sam salió rápido sin decirme nada dejándome con la duda en el aire, ¡diantres! Me la pasé cuidando a los bebés... Alma y Yarel se veían tan lindos... A veces cuando los veo así me pregunto, ¿algún día se atraerán?, ¿se gustarán...? ¡Sonará tonto, sí! La verdad querido diario, las bodas entre primos no son prohibidas por ninguna religión según mi experiencia pero, por la genética sí debido a que los hijos pueden nacer con malformaciones, problemas de aprendizaje y...cosas así a veces por ésta razón, la iglesia se niega a casar primos.
No sé cómo actuaría yo si eso se diese, ¡diantres! Sólo sé que... si se da; que lo podamos asimilar Adrián y yo...
Casi media hora después me llamó Adrián diciéndome que habló con un abogado al que le narró lo ocurrido y él aceptó llevar el caso contra Tibi... Dijo que la demanda aplica debido a que Tibi hizo lo del estimulante sexual a nuestras espaldas y sin consentimiento de ninguno de nosotros por lo que el cargo de violación en mi contra, tenía bases ya que con esas sustancias y dependiendo de nuestros organismos, pudimos quedar estériles o sufrir un infarto ya que esos químicos aceleran nuestros sistemas..., presión sanguínea, actividad cerebral... ¡hasta causarnos un derrame! ¡Diantres, qué miedo!
Adrián me aclaró que el abogado quería vernos a Sam, a mí y a él mañana en su despacho con el fin de narrarle todo lo ocurrido. Pues bien, acepté y llamé a mi hermana para decirle lo que me contó Adrián y también aceptó contenta. Como tres horas después mi melliza volvió a casa con la botella de amarula la cual traía muy bien cerrada y un sobre amarillo de manila... obvio que no me quiso decir qué contenía el condenado sobre, ¡ja, ja, ja! Pero me dejaba en medio de la duda...
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Diario De Una Monja.
Novela JuvenilÉsta historia está dirigida al público mayor de 18 años. Lenguaje explícito. Estas son las vivencias de una joven monja llamada Yamileth quien desde los diecinueve años escuchó el llamado para formar parte de la fe en todo el sentido de la palabra...