—Aun no puedo creer lo que hiciste—sonrió ___ abrazando a Justin mientras veían el atardecer.
—No iba a dejarte ir y mucho menos luego de las palabras que me dijiste—dijo Justin viendo las olas romperse en la orilla. Era tan relajante ver el atardecer en paz, sin interrupciones.
—Gracias—dijo ___ viéndolo. –No iba a poder soportar todo esto sin ti—dijo y Justin sonrió besándole la frente. Él sabía muy bien eso. Ella no podía hacerle frente a sus problemas y mucho menos cuando tenía el corazón herido. Nunca ha enfrentado sus problemas sola. Siempre ha tenido a Justin ahí y ahora volvía a tenerlo a su lado. –Pero me duele ver como también estas sufriendo por amor—dijo y Justin suspiró. No quería hablar de eso, no por ahora. –Me duele ver que estas lejos de la persona que amas por mi culpa—dijo y este suspiró. Era cierto, se sentía muy culpable al separar a Justin de Mía. Ellos apenas estaban construyendo su amor, por fin habían a empezado a estar juntos sin esconderse y por su culpa ellos estaban separados. Por su culpa, Mía estaba hecha pedazos y Justin estaba con ella. Sabía que aunque Justin se mostrara tranquilo y feliz, no lo estaba. Él extrañaba a Mía, demasiado, se le notaba en la mirada, pero no iba a volver. Al menos no aun. A Justin le dolía estar lejos de Mía, el amor de su vida. La extrañaba demasiado, moría por besarla y sentirla en sus brazos. Moría por contestar sus mensajes y decirle que iba a volver, pero no iba a hacerlo. Por más que la extrañara, que le doliera no estar con ella, no iba a volver sin ___. Tenía que ayudarla a hacerle frente a todo lo que había pasado. Tenía que hacerla entender que no siempre las cosas salían como uno quería. Que si cometías un error, la vida iba a devolvértelo con lo que mas dolía. Míralo a él, estaba siendo aceptado por la familia de Mía. Los papás de esta le caía muy bien, se alegraban de ver a su hija feliz a su lado, pero todo se arruinó minutos después. De la felicidad a la miseria había pasado en menos de cinco minutos, pero a pesar de todo no culpaba a ___. Jamás la culparía por lo que paso. Ella también la estaba pasando muy mal, ninguno de los dos tenía la culpa. Había sido Darlen, esa mujer que solo había venido por dinero. Que solo quería dinero y humillar una vez más a su hija menor.asi que es por eso que uno al otro se necesitaban. Ambos necesitaban sostenerse uno del otro y adaptar a su corazón roto a lo que perdieron. En especial ___, ella tenía que adaptarse a que Jamie no quiere volverla a ver nunca más. Tenía que adaptarse que jamás volvería a ser feliz, al menos no hasta que Jamie siguiera en su corazón. Ese había sido el único hombre que había amado con tanta pasión, que había dado todo por él y de nada había servido. Había cometido el error de crear una estúpida venganza y aferrarse a que eso la haría sentir mejor que olvidó su amor por Jamie. Se le olvidó ser feliz, se le olvidó poner el amor antes que todo y ese siempre seria su error. Tendría que vivir con eso para siempre. Al único amor de su vida, el único hombre que había amado. Y le dolía que Justin estuviera haciendo lo mismo. Estaba poniendo su amistad con ella antes que el amor y le dolía. Le dolía porque Justin no iba a cambiar de opinión. Sabía que este no iba a dejarla ahí sola a pesar de que quería ir corriendo hacia Mía.
—No es tu culpa—dijo Justin besando su mejilla. –Yo decidí venir detrás de ti a pesar de que eso significaba dejar a Mía atrás, pero no fue tu culpa—dijo y esta suspiró asintiendo. Nada que le dijera a Justin le cambiaria de opinión. Cuando él decía algo, no cambiaba de opinión. Y no iba a cambiar de opinión, no iba a dejar a ___ sola. –No te preocupes por Mía y por mí, estaremos bien—dijo y esta asintió. Esperaba que así fuera. No quería que Justin y Mía terminaran separados por culpa de ella.
—Te lo agradezco—sonrió y este asintió. Si que se lo agradecía. Agradecía que él haya venido con ella porque de lo contrario no podría enfrentarlo sola. Por más fuerzas que consiguiera no iba a lograrlo. No iba a poder soportar su realidad. Su realidad es que estaba sola. No tenía a nadie de su familia, a nadie. Solo le quedaba nana y Justin y por más que desearía tenerlos para ella siempre sabía que eso no podía ser así. Nana se podía morir en cualquier momento y Justin podría volver con Mía y hacer su vida. ¿Dónde quedaba ella? Sola, absolutamente sola. –No puedo hacer esto sin ti—susurró.
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Innocent's {Jamie Dornan}
Любовные романыÁmame como lo haces, ámame como lo haces ámame como lo haces, ámame como lo haces, tócame como lo haces tócame como lo haces... ¿Qué estás esperando?