Capitulo Tres

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Capitulo Tres

—Buenos días—sonrió ___ entrando al comedor encontrándose a Jamie desayunando tranquilamente mientras leía el periódico. Se veía tan sexy en ese esmoquin color gris. ___ se mordió el labio sentándose al lado de este. Aun recordaba lo que había pasado la noche anterior. Cuando entro a la habitación y encontró todos esos juguetes sexuales. La pared que tenía esposas para amarrar a alguien. Todo lo recordaba, pero lo más que le sorprendió fue cuando Jamie la atrapo. Se sintió tan excitada al verlo tan furioso. En vez de sentirse ofendida cuando este le dijo niña y que tenía expectativas más altas, se sintió más excitada. ¿Por qué? No lo sabía. Tal vez fue la manera en que lo dijo. Y por no olvidar, cuando golpeo la pared. Se veía tan hermoso y sexy. ___ Reconocía que tenía unos músculos buenos y la fuerza con que le pego, la hizo pensar si seria así con sus sumisas. Estuvo toda la noche preguntándose eso. Y por si fuera poco, cuando lo toco. Ella sabía que el odiaba el contacto físico y con miedo estiro la mano. Se sorprendió al ver que el solo se había tensado y la había mirado furioso. Aunque ___ noto algo mas en sus ojos que no pudo descifrar. El la estaba mirando de otra manera, aunque tal vez es ella imaginándoselo.

—Susana, sírvale el desayuno a la señorita—le dijo Jamie a la sirvienta sin mirar a ____. Aun estaba furioso con esa niña. ¿Cómo se metió a la habitación roja? ¿Cómo? Está furioso y un poco avergonzado. El no era de avergonzarse, pero que una niña haya descubierto su secreto, era más de lo que pensó. Y además, esa niña se estaba ofreciendo para eso. Jamie tenía miedo de que ___ le dijera lo que vio a su hermana o a alguien de su familia. Nadie, por ningún motivo podía enterarse de su secreto. Tenía que hacer algo, no podía permitir que esa niña abriera la boca solo por un capricho. Tampoco iba a prestarse al jueguito y el chantaje de esta. Algo se le iba a ocurrir, pero eso no iba a quedarse así.

—Gracias—sonrió ___ a Susana que se retiro luego de haber pedido permiso. — ¿Dónde está Mía?—preguntó confundida.

—Aun sigue dormida—contesto fríamente Jamie.

— ¿Y tú?—este ni la miro— ¿Cómo estás?—preguntó.

—Bien—contesto Jamie por educación, no porque quería.

— ¿Aun sigues molesto por lo de ayer?—preguntó mirándolo.

—La comida se enfriara—dijo Jamie con la mandíbula apretada.

—Sí, aun sigues molesto—rio ___ y este la miro mal. — ¿Acaso pensaste en mi propuesta?—preguntó con una sonrisa.

—Come—gruño Jamie y ___ labio el tenedor a propósito. Este se removió incomodo y fingió prestarle atención al periódico.

—No sé porque te molestas—dijo ___—Yo solo quiero ayudarte—dijo y se inclino hacia este que la miro con el ceño fruncido. ¿Qué estaba haciendo esa niña? — ¿Sabes? siempre tuve curiosidad por eso de sumisión—Jamie se atraganto con un pedazo de pan. —Siempre me he preguntado como seria eso de estar amarrada mientras el chico lame todo su cuerpo—susurro ___ cerca de este—Desde anoche me he estado preguntando como seria estar abierta para ti—susurro en el oído de este que estaba más tenso que de costumbre. No podía creer que ___ le estuviera hablando así, tan eróticamente. —Mientras tus manos recorren mi cuerpo—susurro. ¡Ya estaba excitada con solo pensarlo! ___ Bajo la vista al pantalón de este y sonrió al ver el gran bulto que tenia este. ¿Cómo sería su miembro? se preguntó ____. De solo imaginárselo, su garganta se secaba. —También he estado fantaseando como me follarias contra la pared X—dijo y este se puso de pie. Estaba excitado y asfixiado. La chica estaba yendo al extremo. Dios, hasta él se estaba imaginando hacerle todas esas cosas. ___ se puso de pie colocándose detrás del. —También he fantaseado con que toques  mis pezones y los chupe tan fuerte que me duelan—gimió.

Innocent's {Jamie Dornan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora