—Tu teléfono no deja de sonar—dijo Justin mirando a ___ que caminaba de un lado a otro en la sala de esperaba. Estaba nerviosa, no podía mantenerse en un lugar. No cuando su hermana llevaba más de dos horas en un quirófano, no cuando no ha habido noticias. No podía estar tranquila, no podía permanecer en un mismo lado. Ni siquiera se atrevía hablar por miedo a que le saliera un sollozo. Estaba tan asustada. Tenía miedo de que no volviera a ver a Leila. Miedo a que esta no se recupere, miedo a que nada sea como antes. Nunca había tenido tanto miedo como ahora. Dios, era su hermana, lo único que le quedaba y si la perdía, todo acabaría para ella. Todo sus planes futuros se acabarían incluso ella se perdería sin Leila. No podía permitir eso, pero no dependía de ella sino de los doctores y de Dios. Trataba de ser positiva y pensar en que todo saldrá bien, pero no podía. Ya habían pasado dos horas y aunque esas operaciones duran mucho, temía que algo malo haya pasado allá dentro. Justin había tratado de distraerla y de hacerla comer, pero no obtuvo éxito. Nada ni nadie podía hacerla entender en que todo saldría bien. Llevaba todo el día en el hospital y se sentía mal tanto físicamente como emocionalmente. No le vendría mal descansar, pero no iba hacerlo hasta que supiera algo de Leila. —___ basta—dijo Justin agarrándola del brazo y esta lo miró mal. –Contesta tu teléfono a ver si eso te tranquiliza—bufó entregándoselo y ___ rodó los ojos viendo las llamadas perdidas de Mía y Jamie. Lo menos que quería era hablar con ambos. Menos con Jamie, aunque pensándolo, el podría distraerla un poco. Suspiró marcándole de vuelta.
—____—dijo Jamie saliendo a la terraza para que nadie lo escuchara. — ¿Dónde estás?—preguntó preocupado. Aunque no quería admitirlo, quería saber donde estaba ella.
—En el hospital con doña luz—dijo ___ viendo la pared. –La verdad es que necesito que me distraigas porque juro que me volveré loca—dijo con la voz quebrada y Jamie apretó la mandíbula. Sabía que esa señora era muy importante para ella. Lo sabía por la forma en la que habló de ella la otra vez.
— ¿En qué hospital estas?— preguntó Jamie y ___ frunció el ceño. Iría por ella y la distraería contar que ella no pensara en Doña Luz.
—San Jorge—contestó ____.
—No te muevas de ahí, iré por ti—dijo Jamie antes de colgar dejándola con la palabra en la boca. ___ bufó acercándose a Justin y este alzo una ceja al verla más tranquila. Al parecer Jamie la había tranquilizado, algo que a este no le hacía gracia.
—Viene por mi—dijo ____ sentándose al lado de este. –Le dije que nana estaba aquí y vendrá por mí a distraerme—suspiró.
—Bien—dijo Justin y esta lo miró. No le gustaba el tono que Justin había usado.
—No quiero irme con él, la verdad ni siquiera sé porque le pedí que viniera por mí, pero si no lo hago, sospechara y lo menos que quiero es que la guerra explote—bufó ___. –Prométeme que cualquier cosa que pase con Leila, me lo contaras—rogó y Justin asintió. –Por favor, cualquier cosa ¿Si?—dijo y Justin la abrazó dejando que esta llorara. Tenía que hacerlo. La angustia y la ansiedad estaban acabando con ella además del miedo.
—Lo hare princesa, no lo dudes—dijo Justin acariciándole el cabello y Jamie que venía entrando a la sala de espera, apretó la mandíbula al verlos muy juntos. No le gustaba verlos y el sentimiento que experimento mucho menos. No quería admitirlo, pero tenía celos al verlos juntos. Pero eso iba acabar ahora mismo.
—____—dijo Jamie y ambos se giraron a verlo. ___ se puso de pie limpiándose las lágrimas y miró a Justin.
—Cualquier cosa Justin, lo que sea dímelo—dijo y Justin asintió. –Te veo luego—dijo antes de acercarse a Jamie. –Hola—dijo mirándolo y Jamie notó lo mal que estaba. En su cara se veía el dolor y el miedo que sentía. De seguro la operación de la señora Luz no había acabado.
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Innocent's {Jamie Dornan}
RomanceÁmame como lo haces, ámame como lo haces ámame como lo haces, ámame como lo haces, tócame como lo haces tócame como lo haces... ¿Qué estás esperando?