Innocent's {Jamie Dornan}

Capítulo Treinta y Tres

—Estaré allí—dijo Jamie antes de colgar. ___ abrió los ojos confundida y sonrió al ver a Jamie terminar de vestirse. Había sido maravilloso haber dormido con él. No como antes en donde follaban y apenas dormían, sino dormidos cercas muy cercas. Jamie la había abrazado por detrás y había dormido toda la noche así. Había sido fantástico dormir abrazado a él. Se había sentido tan llena, tan protegida, tan feliz que si por ella fuera jamás lo dejaría salir de la cama. Anoche había sido una noche para recordar. Jamie la había dejado tocarlo. Le había permitido tocarlo en todos lados sin necesidad de detenerla. Nunca puso resistencia, pero si estaba muy tenso algo que a ___ no le gustó, pero no lo culpaba porque sus razones tendrá de odiar que lo toquen. Solo esperaba algún día averiguar esas razones, pero por el momento solo disfrutaría de lo que estaban teniendo. –Hola—dijo viéndola y esta sonrió.

—Hola—dijo envolviéndose en la sabana y se acomodó de nuevo en la cama. No tenía intenciones de pararse. No tenía nada que hacer, era un viernes y ella no estudiaba los viernes. Además de que se estaba volviendo a integrar a la universidad, el proceso tardaba un poco y eso le daba tiempo para hacer otras cosas. Entre ellas pasar tiempo con Jamie.

—No quería despertarte—dijo Jamie y esta negó con una sonrisa. Le encantaba ver la sonrisa de esta y mas recién levantada. Se notaba que estaba feliz y se hacia una idea de porque estaba feliz. Había dormido con ella. Por segunda vez volvía a quedar rendido en la cama junto a ___ sin tener pesadillas, sin despertarse por la madrugada y sin pastillas. Solo la había abrazado por atrás y había quedado rendido. Debía admitir que le gustó haber dormido abrazándola. ___ le transmitía paz, serenidad, silencio y muchas otras cosas que lo hacían sentir muy cómodo. Es como si tener a ___ en sus brazos siempre haya sido su hogar y le asustaba sentirlo de esa manera. No podía sentirlo de esa manera.

—No lo hiciste—sonrió ___ y Jamie asintió poniéndose en chaleco. Debía irse a trabajar. No iba a irse si seguía viéndola ahí en su cama desnuda porque era su cama. La había llevado a su cama y esta vez lo había sentido diferente. Como había dicho antes, se había sentido en su hogar, había sentido todo perfecto ahí teniendo a ___ en su cama.

—Deberías levantarte—dijo Jamie y ___ negó.

—No tengo nada que hacer—dijo ___ y Jamie frunció el ceño viéndola. –Empiezo el martes, los viernes nunca tengo clases—dijo y este asintió. No sabía ese detalle, pero ahora lo sabía. –Probablemente vaya con Mía—dijo y este la miró. –Ayer Am... discutimos un poco—dijo.

— ¿Cuándo?—preguntó Jamie viéndola y ___ apretó la mandíbula al recordar lo bien que él la estaba pasando con Anastasia.

—Cuando había ido al baño—dijo y Jamie asintió. –No es grave, solo que cree que me aproveche de ti—dijo y Jamie negó poniéndose de pie. Su hermana y sus ocurrencias.

—Tal vez debería ser yo quien hablara con ella—dijo Jamie y ___ negó. Eso no sería bueno. Todo se complicaría peor.

—No—dijo ___ y Jamie la miró con el ceño fruncido. ¿Acaso esta acababa de decirle que no? –Si tú hablas con ella, se complicaría todo—dijo poniéndose de pie envuelta aun en la sabana.

— ¿Y eso porque?—preguntó Jamie molesto y esta se acercó colocándose frente a este.

—Porque si, porque lo complicarías y ya bastante esta complicado con tu mamá—dijo y Jamie la miró confundido. Eso él no lo sabía. ¿Qué tenía que ver su madre en todo esto?

— ¿Mi madre?—preguntó y ___ asintió. — ¿Qué paso con ella? ¿Qué te dijo?—preguntó molesto. Su mamá le había prometido que no tendría ningún problema con ___ así que esperaba que no fuera nada malo.