Innocent's {Jamie Dornan}

Capítulo Dieciséis

— ¿Alguien puede decirme que pasa aquí?—preguntó Grace mirando a sus hijos que aun seguían callados. — ¿Y alguien me puede decir porque ___ se fue llorando?—preguntó confundida.

—Mamá—suspiro Mía y sus papás se giraron a verla. –Jamie no estaba regañando y ___ se sintió herida porque este—miro mal a su hermano que se mantenía en silencio. Jamie admitía que se había pasado al decir todas esas incluso había tratado mal a ___, pero estaba molesto. ¿La razón? No lo sabía. Simplemente dejo salir todo y se descontrolo. Nunca le ha gustado beber, tampoco que gente cercana a él lo haga. Y cuando ___ menciono que así se divertían los jóvenes de hoy día, fue perdió el control. El odiaba a las personas que bebían para olvidar, el alcohol no era la solución. Así que de solo pensar que su hermana y ___ beben para divertirse, le ponía enfermo. Especialmente ___. No podía creer que ella bebiera. Bueno, se había hecho una idea ya que eso es lo que hacen los jóvenes de hoy día, pero jamás pensó que esta lo admitiera. Joder, el había follado con ella. Había compartido con ella y él no sabía eso. Pero eso no iba a quedarse así. Tal vez le diera una disculpa a ___, pero si iban a continuar con eso, ella tendrá que dejar la bebida. El odia a esas personas y si ___ no lo deja, ella no será la excepción. –Dijo que no debería juntarme con gente que no esté a mi altura, es decir pobres—dijo molesta. Ella odiaba a personas que dijeran que un pobre y un rico no deberían juntarse. Eso era tan superficial para ella. Muchos pensaban que ella era así, pero Mía jamás seria así. Su mejor amiga ___ es de una posición social muy baja, es de bajo ingreso y jamás le daría la espalda. Esta a pesar de no tener tanto dinero como ella, hace que Mía se divertía de una forma que no tenga que gastar dinero. Es cierto que a veces ___ se pasa pidiéndole un poco dinero, pero siempre se lo paga de nuevo.

— ¿Qué?—dijo Grace y miro a su hijo que apretó la mandíbula. — ¿Tu dijiste eso Jamie Dornan?—preguntó molesta.

—No quería decirlo de esa forma madre—contesto Jamie molesto. El estaba muy grandecito para ser regañado y mas por su madre. El sabe que cometió un error al decir eso, lo sabe, pero no era para tanto. A las cosas se debían llamar por su nombre y punto.

— ¿Ah no?—preguntó Mía. –Nos llamaste inmadura, chiquillas y dijiste que no debería acercarme a personas que solo quieren aprovecharse de mi dinero y miraste a ___—bufo Mía.

— ¿Pero porque todo esto?—preguntó Carrick mirando a su hijo. — ¿Por qué estabas regañando a las chicas?—preguntó confundido y Mía suspiro.

—___ y yo nos escapamos a un club para una fiesta—dijo y ambos abrieron los ojos de par en par. –Lo sé, no debimos escaparnos, pero este no nos dejo otra opción—bufo mirando a su hermano que la miraba mal. El solo quería protegerlas, estaban bajo su responsabilidad y debía cuidar que no les pasara nada malo. Además, jamás las dejaría ir a un club si estas le hubieran preguntado. Estaba loco si lo hubiera hecho. –No quiere que salgamos a ningún lado y a donde vamos, tenemos que ir con Taylor—dijo molesta—Además, todo el tiempo nos manda a seguir incluso le causo problemas a ___ con su jefe por su culpa—dijo y Jamie la miro confundido. ¿De qué Mía estaba hablando? el jamás mando que las siguieran. Para el eso no era necesario. Si el quería saber donde estaban su hermana y la amiga, solo tenía que rastrear el teléfono de ambas y listo. Así que, ¿De donde ___ había sacado que la seguían? gruño al no saber la respuesta. Se daba cuenta que cuando se trataba de ___, no tenia respuestas de nada.

— ¿Es cierto eso Jamie?—preguntó Grace mirando a su hijo molesta.

—No—dijo Jamie y Mía rio incrédula. –Bueno, en parte si—dijo—Pero tenía que hacerlo madre—dijo mirando a su hermana. –Si alguien no le pone un alto a las jóvenes de hoy día, no aprenderán—bufo.

—Cuando te pedí que te quedaras a cargo de ellas, no te pedí que las encerraras Jamie—sonrió su mamá mirándolo con cariño. –Se que no quieres que le pase algo a Mía, pero ella tiene derecho a divertirse—dijo—Aunque—se giro a ver a su hija. –Eso no quita que te hayas escapado—dijo y Mía bufo.

—Solo fue una vez—se quejo Mía.

—Madre—gruño Jamie y Grace lo miro. –No puedes permitir que Mía se divierta de esa forma, por Dios llego borracha a casa de Eliot—bufo y Grace miro a su hija molesta.

— ¿Eso es cierto?—preguntó Grace.

—Lo siento mamá—dijo Mía—Se me pasaron los Cosmopolitan—se avergonzó y su mamá suspiro.

—Además, el club en donde las encontré no es nada seguro—dijo Jamie—Es un bar de mala muerte que se conoce mayormente para trafico de drogas—dijo y ambos miraron a Mía con los ojos abiertos.

— ¡Ninguna de las dos sabia eso!—grito Mía molesta.

—Quien sabe, a lo mejor ___ si—dijo Jamie y Mía le dio en el hombro.

—Deja de meterte con ___, ella no tiene la culpa de que seas un aburrido—dijo Mía molesta y Jamie apretó la mandíbula. –Mamá, papá—miro a sus papás. –Te juro que ninguna de las dos sabíamos que hacían eso en ese lugar, solo queríamos divertirnos y quería hacer que ___ olvidara la llamada de su mamá—dijo y Grace la miro preocupada.

— ¿La llamo? –Mía asintió. — ¿Qué le dijo?—preguntó preocupada. Ella le tenía un gran cariño a ___ y no quería que esta volviera con su mamá a menos que esta la quisiera. ___ le ha contado que la mamá la maltrata tanto emocionalmente como físicamente. Ella no quería eso. Ya había vivido eso con su pequeño Jamie que fue producto de una madre drogadicta y de un padre abusador. Desde ese día, se prometió que no dejaría que ningún niño sufriera eso y cuando conoció a la amiga de su hija, su instinto maternal salía a flote queriéndola proteger.

—Que hasta no se comporte como una chica responsable y deje de ser una inmadura aprovechada, no regresara a la casa—dijo Mía y Jamie frunció el ceño. ___ no le había dicho nada. Ahora que lo piensa, ¿Por qué ___ tendría que decirle? Su relación es sexual nada más. No hay nada más que eso. Apenas conversan, es más, hoy en la mañana era donde más habían conversado. –Sabes que aunque ___ no lo diga, le duele y con ayuda de su novio, la llevamos a ese club, pero te juro mamá que nadie sabía de ese club, solo llegamos y ya—dijo y Grace asintió.

—Bien, no puedo castigarte por esto ya que se que trataste de evitarlo, pero si tu hermano es así es porque quiere lo mejor para ti princesa—dijo Grace dándole un abrazo a su hija. –El no quiere que vayas por la vida bebiendo y tal vez hasta drogándote, entiéndelo—dijo y Mía asintió.

—Pero que vaya a pedirle una disculpa a ___—dijo molesta y Jamie apretó la mandíbula. Odiaba que lo mandara. –No solo la humillo, sino que le dijo que no la quería conmigo y eso no voy a permitirlo—dijo—___ es mi mejor amiga y nunca se ha aprovechado de mi dinero, tampoco va tras eso, no todos son como Anastasia—espeto molesta y Jamie rápido giro para verla. Se mordió el labio mirando asustada a sus padres. No debió decir eso, joder estaba en problemas. A ella le habían prohibido hablar de Anastasia desde lo ocurrido y sabia como su hermano se ponía si la mocionaban. Dios, ¿Qué hice? se preguntó Mía al ver la cara furiosa de su hermano. Jamie estaba que hervía. Nadie, pero nadie mencionaba a Anastasia desde lo ocurrido y eso le había dolido. Nadie manchaba el nombre de ella a pesar de que ella misma se lo mancho. Esa mujer era intocable para él. Nadie podía mencionarla y hablar mal de ella porque alguien iba a pagarlo. Y que su hermana la hubiera mencionado, le enfurecía.

—Cielo—dijo Grace preocupada al ver la cara de su hijo. –Creo que lo mejor es que le pidas una disculpa a ___—dijo mirando a su esposo en busca de ayuda. Ella sabia como su hijo se ponía cuando mencionaban a Anastasia y lo entendía. Esa chica lo había lastimado y entendía el porqué él se ponía furioso cuando la mencionaban. Había significado tanto para él.

—Hijo—dijo Carrick tocando el hombro de Jamie que se zafo de su agarre sin dejar de mirar a su hermana con rabia. –Jamie—suspiro su padre.

—Me voy—gruño dándose la vuelta dispuesto a irse. No quería quedarse ahí. Si se quedaba, corría el riesgo de que hiciera algo que luego se arrepentiría y no quería eso. Su hermanita no tenía la culpa del dolor que le causaba el nombre de Anastasia.

—Jamie, yo...—se cayó Mía sin saber que decir. Jamie se monto en el ascensor y lo último que vio fue a ___ al final de las escaleras mirándolo con rabia. Perfecto, todos ahora estaban contra él.

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