Yo ¿una princesa? y tú ¿mi guardaespaldas?

Capítulo 35

   Fue nada más llegar a la casa de descanso y ver que todo lo tenía preparado. Estaba toda la casa adornada con lazos de todos los colores. Me giro hacia él que estaba guardando la moto y al verme sonríe.

-¿Lo tenías todo preparado? -él asiente y se mete en el garaje.

   Entro en la casa y voy hacia la cocina. Allí había otra nota y con una sonrisa la cogí y al leí.

¿Creías que ya estabas a salvo? Eso solo fue un aviso. Nuestro equipo es aún mayor que el que te detuvo. Esta vez tu pequeño protector no podrá salvarte...

PD: estaremos donde menos te lo esperas.

   Mi sonrisa desapareció en el momento que leí la nota. Mi cuerpo empezó a temblar. Un fuerte ruido del garaje hizo que fuera corriendo hasta allí para encontrarme a Alberto maldiciendo. Se había caído una montaña de cubos al suelo.

   Al mirarme se puso serio y vino a paso rápido hacia mí.

-¿Qué te ocurre? -dice preocupado colocando su mano en mi mejilla. Estaba llorando y ni siquiera me había dado cuenta.

   Le entrego la nota y extrañado la lee. Todo su rostro se ensombreció cuando la terminó de leer. Rompió la nota y la tiró al suelo. Después me abrazó sin decir ni una palabra.

-Te prometo que no te va a pasar nada. Mi trabajo era protegerte pero ahora te voy a proteger aun más que antes.

   Rompiendo a llorar me abrazó aún más fuertes y estuvimos así hasta que me tranquilicé. Él acariciaba mi espalda y yo me quedaba ahí, mirando la pared sin expresión alguna.

-Vamos a la piscina ¿Vale? -asiento y empezamos a salir de allí.

   Cuando estuvimos en la piscina él se fue quitando la ropa y yo mi vestido. Justo cuando lo tiré al suelo me cogió en brazos y se lanzó conmigo a la piscina. Fue salir a la superficie y darle un golpe en el brazo riendo.

-Imbécil -digo y él ríe.

-Lo sé -me contesta y me vuelve a hundir en el agua.

   Estuvimos en el agua durante toda la mañana. Ya era la hora de comer y mi estómago pedía comida. Mucha comida.

-Tengo hambre -le digo y me ayuda a salir de la piscina.

-Y yo -nos ponemos unas toallas y nos vamos a la cocina. Cuando llegamos había en una sartén comida preparada.- Qué raro.

   Le miro asustada y él coge la sartén. La mira y tira su contenido a la papelera.

-¿Por qué lo tiras? -le pregunto y él encoge los hombros.

-Tenía mala pinta.

   Se acerca al frigorífico y de ahí saca una bolsa. La coloca en la mesa y pone unos platos. Ambos nos sentamos y él abre la bolsa dejando a la vista la comida. Era shushi y olía divino. Los dos no tardamos ni cinco segundos a empezar a comer.

   Cuando terminamos me puse a fregar los platos mientras que él recogía la mesa.

-¿Qué te parece ver una película? -me dice y yo asiento.

-Me encantaría.

   Me da un beso en el cuello y se hacia el salón. Al terminar me sequé las manos y fui con él. Llegué y vi como me hacía el hueco para tumbarme con él. Me tumbé y él le dio al play.

   Empezó con una canción muy lenta y unos paisaje muy bonitos de la montaña pero mis ojos se cerraron y supe que me había quedado dormida.

   Unos suaves movimientos me despertaron y vi los ojos de él fijos en los míos.

-Te has quedado dormida -me dice con la voz muy suave -me acomodo mejor en su cuerpo y niego.

-No, solo he descansado un poco la vista.

-Claro -dice con una sonrisa en su cara.- ¿Jugamos a la botella?

   Le miro con las cejas alzadas. Sólo eramos dos y así no tendría gracia.

-Somos dos nada más. -digo y él se vuelve pensativo.

-Tengo una idea -me mira sonriente- Vamos a jugar a la PS4, quien gane una partida le tendrá que poner un reto al otro. ¿Te gusta eso?

   Sonrío y asiento. Me levanto del sofá y cojo los dos mandos. Luego enciendo la PS4 y me siento junto a él. Ponemos el juego y empezamos a jugar un 1vs1.

   Todo de la partida iba bien. Le llevaba una ventaja de dos muertes pero de pronto él empezó a adelantarme y acabó siendo suya la victoria.

-Es injusto, las minas no valían -digo soltando el mando en la mesa.

-No había reglas. He ganado y ahora tienes que hacer el reto -su mirada se vuelve más oscura y se sienta mejor.

-¿Cuál? -digo sintiéndome más incómoda.

-Dame un beso. -le miro con las cejas levantadas y su sonrisa aumenta.

-¿Un beso? -digo extrañada y él asiente.

   Me acerco a él pero de pronto con su mano agarra mi barbilla y me acerca más rápido a sus labios. Mientras que nos besamos se tumba en el sofá llevándome consigo.

   Sus manos empiezan a acariciar la parte libre de mi cuerpo ya que sólo llevaba el bikini colocado. Empezó a morder mi labio inferior y yo solté un gemido.

   Eso pareció encenderlo por que me cogió en brazos y me empezó a llevar arriba sin separar nuestros labios. Abrió una puerta de una patada y caímos en una cama.

   Se colocó entre mis piernas y empezó a dar suaves mordiscos por todo mi cuello. Yo no paraba de gruñir y él aumentaba el número de besos y mordiscos. Se acercó mi oído y empezó a dar suaves besos cerca de él.

-¿Estas lista? -me dice mientras que sigue besando mi cuello.

-Sí -contesto y él sonríe.

   Supe en ese momento que esa iba a ser la mejor noche de toda mi vida.

   OMG! No me siento nada cómoda en el final del capítulo. No sabía donde cortar, puff. Bueno de todos modos espero que os haya gustado. GRACIAS a todos los que seguís la historia y votáis. Bye ! Y gracias por las1K pasadas 😂😂😘😘