Yo ¿una princesa? y tú ¿mi guardaespaldas?

Capítulo 24

   Después de pasar el día de ayer por la tarde con mis padres y Ricardo hablando sobre la fiesta y el matrimonio me fui a descansar para el día de hoy. Ricardo estuvo todo el tiempo muy amable conmigo y sin duda me caía muy bien, era muy buena persona. A Alberto no lo vi después de marcharse al venir Lucía seguro que estaba liado comprando las cosas. Yo ya tenía lo que me iba a llevar listo en una mochila. Llevaría tres mudas de ropa, champú, gel y un peine. Sin contar el hecho de llevar el dinero que tenía en mi hucha.

   Les hice una carta a mis padres por que al marcharme con Alberto no quería que pensasen que me había secuestrado o algo así. La tenía puesta en la almohada. Pensé en dejar también el collar pero no podía separarme de él. Lo llevaría colgado o guardado pero ni muerta lo dejaría atrás.

   Escucho como llaman a la puerta y guardo la carta debajo de la almohada antes de dar el permiso para entrar. Veo como entra Alberto con una bolsa de compra y cierra la puerta con seguro.

-Esto es lo que he comprado mételo en tu bolsa. -Empieza a sacar de la bolsa comida envasada, tintes, bolsas de basura, bebidas en lata y botellas de agua. - creo que con esto estaremos bien durante de los primeros días.

   Empiezo a guardar la comida y bebida junto con las bolsas de basura.

-¿De qué color es el tinte? -digo mientras que cojo uno de los dos botes.

-El tuyo es de color castaño y el mío negro. -cuando veo que el mío era el que tengo en las manos lo llevo al baño para colocármelo mientras que la gente cree que me estoy vistiendo para la fiesta.

-Estoy nerviosa -digo mientras que vuelvo a la habitación y guardo la bolsa debajo de la cama. Alberto pasa sus brazos alrededor de mi cintura y me da un abrazo por la espalda. Coloca su cabeza en mi hombro derecho y al respirar provoca que me den cosquillas.

-Tranquila, todo estará bien. Piensa que en dos días ya tendremos una casa lejos de todo esto. -Asiento y cierro los ojos para aspirar su aroma tan particular.- Tengo que bajar a una reunión para la organización del personal en la fiesta. Luego vengo -me da un beso en la mejilla y se marcha.

   Después de marcharse a la media hora se llegaron mis padres para decirme que todo iba a ir bien en la fiesta, que tenía que sonreír frente a las cámaras y que después harían la presentación oficial de mi prometido. Antes de que se marcharan me despedí de ellos dándoles un abrazo y un beso que para mí significaban de despedida durante un buen tiempo.

   Ya cuando se marcharon y sabía que nadie iba a molestar le mandé un mensaje a Lucía para decirle que ya me iba a tintar el pelo. Ella me dijo que estaba con Ricardo hablando del plan para entretener a la gente y yo me fui a preparar.

   Cuando cojo el bote me leo las instrucciones, era muy sencillo. Tenía que mojar mi pelo y echármelo de manera abundante por todo el pelo. A la media hora tenía que quitármelo con abundante agua y dejar que se secase de manera natural no con secador.

   Estuve en el baño esperando a que pasase la media hora cuando escucho que llaman a la puerta. Era una llamada de tres golpes rápidos y uno lento. Esa era la llamada que habíamos acordado Alberto y yo. Abro la puerta y él entra rápido.

-¿Vas bien con el tinte? -me pregunta y yo asiento. Le cojo de la mano y lo llevo a baño ya que allí tenía el cronómetro.

-¿Ya sabes como se van a organizar? -le pregunto y él sonríe.

-Sí y va a ser más fácil de lo que creía. Todos los agentes estarán en la puerta principal y por los pasillos principales que llevan a la sala de la fiesta. Así que tendremos lo que es los pasillos secundarios, el garaje y la puerta trasera libres excepto el patio en el que habrá dos agentes. Pablo se encargará de decirles que vayan a los pasillo interiores y así nos dejará salir sin ser vistos.

-Genial -digo y salto para abrazarlo. En el momento que lo hago me doy cuenta que mi pelo mancha y le veo una mancha castaña en la camiseta- Perdón te he manchado.

-Da igual esta ropa no la voy a llevar tengo las mudas preparadas junto a mis cosas. -asiento y el cronómetro empieza a dar el aviso de que me queda poco tiempo- Mejor me voy para echarme el tinte yo también. -me da un corto beso en los labios y se marcha

   Me meto en la ducha y me lavo el pelo mientras que veo como va cayendo el agua de color marrón. Cuando veo que ya el agua cae de color normal cierro el grifo me enrollo una toalla por el cuerpo y me miro en el espejo. Me veía demasiado diferente, me reconocía nada más por el color de los ojos y la forma de mi boca, lo demás lo veía demasiado diferente.

   Sin mirarme más cojo mi ropa para el viaje y me lo coloco. Constaba en un pantalón vaquero corto con una camiseta de mangas cortas de color amarilla junto con unas zapatillas para estar más cómoda de color negro.

   Ya estaba lista, solo me quedaba esperar a que fueran las diez y a marcharnos. Quedaba una hora y cada minuto que pasaba me sentía mucho más nerviosa que antes. Estuve media hora dando vueltas por la habitación. Mi vestido de la fiesta estaba colgado en el armario pero decidí no verlo. Escucho como Alberto llama y le abro la puerta y entra corriendo.

   Cuando le veo casi ni lo reconozco, tenía el pelo negro y lo único que le veía como siempre eran sus ojos azules. Él me mira el pelo y se empieza a reír y yo también.

-Estás muy diferente -dice riendo y yo le digo lo mismo.

-¿Diferente a mal? -digo elevando las cejas y el acerca su mano a mi barbilla.

-Estás preciosa sea como sea. -me dice y me besa.

   Cuando me beso con él para mí el mundo deja de existir solo siento sus labios con los míos y es lo único que me importa en ese momento. Al separarnos me doy cuenta que tiene la mochila en sus hombros. Voy a por la mía me la coloco y pongo la carta en la almohada.

-Creo que nos podemos adelantar le acabo de mandar el mensaje a Pablo y ya va hacia el patio. -cojo mi móvil y aviso a Lucía y Ricardo. Ambos me contestan con un vale.

-Listo -digo respirando hondo.

   Él agarra mi mano y salimos por la puerta. No se escuchaba a nadie y él empieza a correr por pasillos en los que nunca había ido. Cuando llegamos al garaje se sube a la moto y yo me agarro a su espalda.

-Agárrate fuerte, voy a ir a mucha velocidad. -aprieto mi agarre y él empieza a poner en marcha la moto. Cuando salimos del garaje sube la velocidad muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en la carretera.

   Ahora podía respirar mejor, iba a empezar una nueva vida. Mi vida junto a él.

Bueno, bueno, bueno. Solo pongo esto para decir dos cosas: Uno, GRACIAS a todos los que estáis leyendo y votando. Me encanta ver que os gusta. Y segundo, me he echo un canal de youtube 😅. Será de gameplays, si os gustan los juego como COD o Battlefield os podéis suscribir. El enlace está en mi información de perfil. 😋. Me callo ya y GRACIAS otra vez 😂