En la Oscuridad y la Luz

Carta de despedida

“Familia:

Lo que les quiero decir en esta nota no es fácil para mí de decir, es por eso que decidí hacerlo de este método que en persona, no tenía el coraje para hacerlo, por lo que preferí este medio, espero no me odien por lo que hice. Lo más seguro es que ahora se estén preguntando “¿Por qué?” Y no, ustedes no tienen la culpa, en realidad nadie la tiene, sólo yo mismo, por ser un cobarde escondido.

Cuando digo cobarde escondido me refiero a que estuve años encerrado en un closet, años pensando que sería de mí si es que las demás personas supieran que soy gay, sé que nunca se los dije pero era por el simple hecho de que creí que me criticarían o que simplemente me rechazarían como hijo/hermano.

Hace más o menos un mes le conté este secreto a uno de mis “amigos”, quien prometió que no se lo diría a nadie pero días después toda la universidad lo sabía y no pude soportar las burlas, las miradas raras, el rechazo. No pude con tanto, y es por eso que hoy les dejo esta nota, no espero que me perdonen por lo que hice, tampoco que me entiendan, solo espero que no me olviden, porque ustedes han sido lo mejor de mi vida.

Papá, mamá, gracias por todas esas enseñanzas que me dieron en la vida, me sirvieron mucho, aprendí demasiado con ustedes y sé que esto no era parte del plan familiar, siento desilusionarlos.

Y Delilah, mi pequeña y querida hermana, sabes lo importante que has sido en mi vida, espero que tengas presente que siempre fuiste la luz de mi vida, la razón por la que seguía viviendo, eres una de las personas más fuertes que conozco, sigue así Delilah, y espero que sepas que tienes un ángel cuidándote arriba, porque tu “protector” como solías llamarme seguirá siéndolo, estaré siempre cuidándote, y eso va para todos.

Siento mucho todo lo que les estoy haciendo pasar, no olviden lo feliz que fui con ustedes.

 

    Los amo, no olviden.

- Beau Schneider”