En la Oscuridad y la Luz

Capítulo Catorce

So this is Christmas, and what have you done? Another year over and a new one just begun. And so this is Christmas, I hope you have fun, the near and the dear one, the old and the young. A very Merry Christmas and a Happy New Year, let’s hope it’s a good one without any fear.

 

       La canción navideña favorita de Beau sonaba en el estéreo de mi habitación mientras yo ordenaba el desastre de los últimos días. Esto significaba estar de vacaciones. Podía ver la nieve caer desde la ventana de mi habitación, disfrutaba esta época porque además de amar la navidad amaba la nieve y jugar con ella. No había nada mejor que mirar la ciudad de mi habitación con John Lennon cantando de fondo.

       —Delilah —mi padre me llamó desde la puerta. —Tienes visitas.

       Fruncí el ceño al darme cuenta como me encontraba vestida. Un sweater gigante que llegaba casi a mis rodillas, unas calzas negras y mi cabello tomado en un desordenado tomate, sin duda no era la forma en que esperaba recibir visitas.

       Ellen, Jared, Neil y Logan aparecieron en mi habitación y los cuatro comenzaron a cantar la canción. Adoraba que tuvieran el mismo gusto musical que yo.

       —Oh no chicos… no —murmuré negando suavemente al darme cuenta que venían con regalos.

       Claro, era noche buena y debíamos intercambiar regalos, pero yo detestaba recibirlos, solo me gustaba darlos.

       —Oh, claro que sí —dijo Ellen sonriendo de oreja a oreja. —No hagas trampa y ábrelo después de la media noche —me fulminó con la mirada entregándome un paquete cuadrado con envoltura roja y varios Santas dibujados en el papel.

       —Gracias, Page —murmuré dándole un abrazo y dejé su regalo sobre la cama.

       Luego Neil y Jared me entregaron los suyos, eran unas envolturas que se notaban las habían hecho ellos, pero eso me causaba incluso más ternura.

       Logan se acercó a mí y negó suavemente con su cabeza.

       —Aún no te daré el mío —murmuró esbozando una de sus típicas sonrisas que hacían que me derritiera.

       Detuve la música, la cual ya había cambiado a otro clásico navideño, otro que también podía llamar de mis favoritos Last Christmas de Wham!

       —Mis regalos están abajo —dije y los saqué de la habitación, para que así la manada bajara hasta la sala.

       El árbol, que días atrás habían decorado mis padres junto a Logan, se encontraba ahora rodeado de regalos. Me acerqué a este y mis amigos se acomodaron en los sillones del salón, esperando con sonrisas sus regalos. Busqué cada uno y los dejé a un lado.

       Nunca había sido buena para los regalos, me demoraba años en encontrar algo perfecto para cada persona, pero Logan me había acompañado a hacer estas compras y él conocía mucho mejor a Ellen, Neil y Jared, así que de seguro sus regalos les iban a gustar.

       Le entregué a cada uno su regalo y luego tomé el de Logan. Ese sí que me había costado, pero fue el que más tiempo me tomé de encontrar.

       —Este es uno de los regalos… —le murmuré al oído al entregárselo y le sonreí. —No antes de medianoche, ¿está bien? —lo fulminé con la mirada, como si realmente estuviese amenazándolo.

       Los chicos se fueron, ya que a pedido de Logan debían irse antes de las cuatro, no tenía idea porqué pero luego lo pensé, quería darme su regalo.

       Logan habló con mi padre, quien ahora se estaba quedando junto a mí y a mi madre en casa. Le habló casi en secreto, contándole la idea y después de que mi padre le diera la aprobación, me tomó de la mano y me sacó de la casa, claro que sin antes abrigarme de una manera sobreprotectora.

       Rayos, era como si tuviese dos padres.

       Aparte del chaleco hizo que me pusiera un abrigo largo negro, acompañado de un beanie color crema.

       Su auto siempre se mantenía caliente y además de eso, con buena música, así que todo el camino a no-sé-donde nos fuimos escuchando álbum favorito de John Mayer Room For Squares. Sí, Logan Johnson tenía el mismo gusto que yo y eso hacía que me gustara más, si es que eso era realmente posible.

       —No intentes descubrir dónde vamos, no vas a saber —dijo Logan al notar que yo miraba a todos lados.

       —Igual se me hace difícil con todos los vidrios tan empañados —refunfuñé cruzándome de brazos.

          Las sorpresas me gustaban, pero no era muy paciente.