Capítulo Veintitres

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Una chica morena, alta y muy delgada iba bajando las escaleras. Su paso era tan delicado que en algún momento creí que me encontraba en un ballet. Su vestido era de otro mundo; era rojo y largo, con una cola y un tajo dejando mostrar parte de su pierna derecha. Era un vestido demasiado sexy pero que a ella no se le veía nada vulgar, era como si hubiese estado hecho para ella.

       ¿Quién era ella y por qué la señora Chelsea se había llevado a Logan hasta allá?

       —¿Quién es? —pregunté después de unos minutos de silencio en los que nosotros tres nos encontrábamos mirando muy obvios hacia la chica-sexy-del-vestido-rojo.

       —Stacy Sullivan —me respondió Percy.

       Ambos se quedaron en silencio tras mencionar el nombre, ¿quién rayos era Stacy Sullivan y por qué se comportaban de esta manera?

       Aclaré mi garganta. El nombre realmente no me servía.

       —Acaba de llegar de un intercambio. Estuvo dos años en Francia, se fue a estudiar los dos últimos cursos de la escuela allá y llegó hace más o menos una semana a Estados Unidos —nuevamente fue Percy quien habló, dándose cuenta de lo incómoda que me sentía sin saber la respuesta.

       No dije nada, solo observé, casi como si estuviese analizando lo que pasaba a metros de mí.

       Logan se encontraba serio y saludó a Stacy con un apretón de manos y luego besó su mejilla, mientras la abuela hablaba y hablaba sin quitar la sonrisa de su rostro.

       Logan dedicó una corta mirada hacia donde yo me encontraba e hizo un gesto, el cual yo claramente no entendí. Bien, llevaba menos de media hora y ya me sentía fuera de lugar. ¡Bravo Delilah, un nuevo récord!

       Un señor se acercó a mí con una bandeja y me ofreció una copa de champagne, necesitaba aunque sea un poco de alcohol. Le dediqué una de mis mejores sonrisas y saqué una, tomándome enseguida el líquido sin siquiera llegar a sentir el sabor. Necesitaba una escapatoria y quizás el alcohol podía ser mi respuesta.

       Estuve junto a Percy y Francesca durante un rato más, hablando con todas las personas que se acercaban, sin saber quiénes eran, simplemente les hablaba como nunca lo hacía. Gracias al alcohol que me quitaba la timidez.

       No sabía porqué pero sentía una rabia dentro de mí, algo que nunca antes había sentido y que no era nada bueno, no era un sentimiento lindo, no, me encontraba enojada y sin saber el porqué.

       Caminé alejándome de Frankie y Percy, tenía ganas de comer más de esos canapés y no podía encontrarlos, mi búsqueda se hacía cada vez más difícil y larga.

       —¿Un canapé? —escuché y sonreí enseguida, acercándome hasta el señor que le ofrecía los canapés a un grupo de jóvenes.

       Por fin.

       Saqué dos, mi estómago aún no estaba conforme.

       —Hey, a ti no te conozco —un chico de más o menos mi edad o incluso mayor, que se encontraba en el grupo de jóvenes se acercó hasta mí, comiendo uno de los deliciosos canapés.

       —Soy Delilah —me presenté después de tragar lo que tenía, dedicándole una de mis mejores sonrisas.

       —Delilah, ¿qué tal? Mi nombre es Andrew —se presentó y me devolvió la sonrisa.

       Tenía una dentadura perfecta, tan blanca que podía jurar que se los blanqueaba. Su cabello era liso y castaño claro, bordeando el rubio, tenía los ojos verdes, muy parecidos a los míos y se notaba que tenía una buena situación económica, aunque claro, en este lugar ¿quién no?

       —¿Con quién vienes? —preguntó ladeando el rostro —Porque sé que no eres de mi familia, jamás te había visto.

       —Vine con Logan —murmuré y casi de forma inconsciente miré a mi alrededor, para ver si es que se encontraba cerca.

       —Oh —dijo él y bebió de su copa de vino.

       —Sí, a quien no he visto hace ya varios minutos —murmuré demostrando mi molestia.

       —Vi a mi primo hace un rato junto a Stacy, su ex novia —dijo Andrew dándole una vista a su alrededor también.

       ¿Ex novia? ¿Stacy la sexy-chica-del-vestido-rojo era la ex novia de Logan? Oh, ahora sí entendía por qué me sentía de esta forma.

En la Oscuridad y la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora