Capitulo 23- Enemiga.

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Unas horas antes.

Un grupo de hombres uniformados veían el despejado cielo con muecas de incertidumbre.

- Alguien tiene que decirle- Dijo uno de los hombres, ninguno de sus acompañantes hablo, mudos por lo que estaban viendo. – En serio... alguien tiene que decirle!- Insistió.

Todos lo vieron.

- Tienes razón, novato- Dijo uno.

- Así es Swan! Ya que eres el más comprometido serás tu quien le diga!- Secundo otro.

- Que? Oh no! No, no, no! Ni de coña!

El que parecía ser el líder le puso una mano en el hombro.

- Soldado! Una vez que comienzas algo, debes de terminarlo. – El pobre hombre veía con la boca abierta como su líder le pasaba un teléfono celular. – Buena suerte!

- Buena suerte!- Todos le animaron. Swan trago fuertemente y sostuvo el teléfono con manos temblorosas.

- Pero hombre... realmente nos van a asesinar cuando volvamos- Dijo apesadumbrado... todos asintieron sombríamente ante esa afirmación tan acertada sobre su futuro... si es que tenían uno.

El grupo de soldados fijo su vista en el cielo...

Donde se observaba la punta del Empire State y mas allá... un punto negro que se perdía en el horizonte.

***+***

- Felicidades!!- Dijo Ariadna enérgicamente mientras hacía equilibrio con las muletas. Sid sonrió levemente, aunque un sentimiento de amargura le llenaba la mente en ese momento.

- Gracias... creo- El suspiro. Ariadna lo vio con curiosidad.

- Que sucede? Te has arrepentido de unirte a nosotros?- Dijo mientras sonreía.

- Eh? No, para nada. Es solo que... - El exhalo fuertemente- Demasiadas cosas ocurrieron la noche pasada...- Ariadna comprendió a lo que se refería y su sonrisa decayó un poco.

- No pienses mucho... son cosas que pasan- Ariadna vio a la nada... pensando en un tiempo en el que ella era considerada una persona normal- Y que no puedes hacer nada para remediarlo.

Ambos permanecieron en silencio hasta que este se rompió ante el sonido de las puertas del salón de pruebas abrirse.

Sid vio como una cabellera roja entraba al lugar.

- Scary? Que haces aquí?- Ariadna vio fijamente el cabestrillo en la mano derecha de Scary. Scary la miro, más siguió caminando hacia los controles.

- Si vas a una biblioteca... que es lo que haces... cerdita?- Dijo mientras preparaba su espada. Ariadna rechino los dientes. Ella esperaba que luego de la experiencia cercana a la muerte que ambas habían compartido, el tratamiento de Scary hacia ella mejorara aunque sea un poco.

- No lo sé... ver una película? – Ambas comenzaron un duelo de miradas que Sid interrumpió.

- Bueno... Ari... yo me retiro- Sid se dirijo a la salida, viendo detalladamente las heridas de Scary, no solo su brazo derecho se encontraba herido, había varias vendas en sus manos y su cuello. Aunque si lo veía bien, Ariadna tampoco estaba en muy buenas condiciones, ya que su pie derecho estaba enyesado y no podía mover su brazo izquierdo, además de otras heridas menores. – Adiós... Ari- Dijo despidiéndose, Scary no lo vio en ningún momento, y el no volvió a mirar hacia atrás.

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