Capítulo 18

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El reloj que se encuentra en mi mesilla parpadea dando la hora. El color rojo de los números se ve a la perfección ahora que las luces están apagadas y es de noche. Me encuentro sentada sobre el borde de mi cama, retorciendo mis dedos ansiosa. Los segundos parecen pasar demasiado lentos, lo que hace que me impaciente todavía más. La pantalla marca que sólo quedan dos minutos para la medianoche, lo que significa que no queda mucho para que Adam aparezca.

Ayer habíamos planeado todo con mucho detalle. Si queremos que salga bien no podemos olvidarnos de nada. Es por eso que nos imaginamos todas las situaciones posibles para buscar alguna solución si se da la casualidad. La verdad es que todo lo que me explicaron no fue difícil de asimilar teniendo en cuenta lo que me ha sucedido a lo largo del mes.

El pitido de alarma que da el reloj me saca de mis pensamientos y lo miro. Las doce en punto. Me levanto de la cama y camino hacia la ventana. Corro las cortinas lo suficiente como para poder ver la carretera y justo en ese momento veo un coche detenerse frente a mi casa. Miro hacia el parabrisas y me encuentro con la cara de Adam, un poco distorsionada por el cristal. Este asiente cuando me ve y yo, cogiendo aire, me aparto de la venta.

Sacudo mis hombros para calmar un poco mis nervios y me dirijo de nuevo a la cama. Tendida sobre esta hay una chaqueta y encima el cuchillo que me regaló mi amiga. Desde que Alexander decidió intentar secuestrarme he decidido no separarme de él, sobretodo por las noches. Y ahora que me voy a adentrar en la mansión de no sé quién persona que ha encerrado a Dylan, no pienso dejarlo atrás.

Además, Clara se ha hecho cargo esta semana de enseñarme algo de defensa personal aun que no estoy segura de que vaya a acordarme de algo cuando llegue el momento de pelear. Es por eso que doy gracias a que Lykaios esté conmigo. Estoy segura de que ella tomará el control si es necesario.

Respiro hondo y me pongo la chaqueta, cojo el cuchillo, guardándolo en la cinturilla de mi pantalón. Recojo mi móvil de la mesilla y camino lo más despacio posible hasta la puerta de mi habitación. Con mucho sigilo la abro y vuelvo a cerrar, intentando no hacer nada de ruido. Bajo las escaleras prácticamente de puntillas y salgo de casa. El viento frío de la noche se cuela por mi nuca y me provoca un enorme escalofrío. Agradezco que haya recogido mi pelo en una coleta porque probablemente lo tuviera delante de mi cara en este momento si estuviera suelto.

Me acerco al coche, rodeándolo para poder colocarme en el sitio del copiloto y me adentro en él. El cambio de temperatura se siente agradable en mi piel y me desabrocho la chaqueta. Adam me mira.

–¿Lista? –pregunta y me atrevo a devolverle la mirada.

–No –contesto, totalmente sincera.

Él sólo ríe, negando con la cabeza y arranca el coche. El viaje al parecer va a ser largo, según lo que entendí. Por lo menos media hora en el auto hasta el recinto.

–Sigo sin saber cómo voy a conseguir hacer esto sola –confieso y me froto la cara.

–No te preocupes, va a ser más fácil de lo que piensas –me anima el chico de ojos marrones–. Nosotros lo tenemos más complicado.

–Esto es una locura –digo y por alguna razón una sonrisa se asoma por mis labios.

No puedo creer que esté sonriendo en estos momentos. Debo estar muy asustada para reaccionar de esta manera.

Pasamos unos minutos en silencio dónde yo me mentalizo para lo que voy a tener que hacer esta noche.

Primero, ellos me acompañarían hasta el límite del bosque, justo delante de la mansión del "jefe". A partir de ahí estaré sola. Ellos caminarán hasta la parte trasera y simularán querer colarse dentro de la casa. Una vez que suene la alarma y los dos guardias que están en la entrada se vayan, yo tendré que colarme por una de las ventanas. Tendré que tener mucho cuidado por si todavía queda alguien haciendo guardia pero según Adam, una vez dentro todo será más fácil. Todavía no estoy muy segura de cómo voy a encontrar a Dylan pero los chicos me dijeron que probablemente esté en el sótano, lo cual no me hace mucha gracia.

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