Canción en multimedia: Into you — Ariana Grande (Cover de Spencer Sutherland)
Coronel Joseph Carter en multimedia (Ben Affleck)
Capítulo cinco — Clases de tiro y tratando de encajar ღ
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Al tener que volver al campo de tiro quiero justo lo contrario: salir corriendo y esconderme en el frondoso bosque que rodea el internado. Con suerte no me encontraría, pero teniendo en cuenta lo mal que me está yendo terminaría con alguna bala mal disparada en mi cuerpo. Y luego está que terminarán encontrándome, todavía no estoy lo suficientemente loca o desesperada como para empezar una huida que no podré terminar.
Juego con las palabras que mi padre ha pronunciado. Volver a casa. Volver a recorrer las calles en las que crecí, me caí y paseé. Devuelvo mi memoria a la comodidad que encuentro entre esos recuerdos, son cálidos hasta que el regusto amargo de las últimas navidades vuelve a contaminarlos. Con el frío mi madre se enfermaba mucho y los días de lluvia ahora no son más que un recuerdo de algún hospital para mí. Son sinónimo de miedo, de tristeza.
Irónicamente, ella murió un día soleado.
Fue como si el mundo se estuviera burlando. Un día soleado, uno que incitaba alegría, uno en el que ella tomó su última respiración.
Me humedezco los labios buscando eliminar la forma en la que la sequedad hace que tiren cuando, sumergida en mis pensamientos, los frunzo.
—¿Podrías pensártelo? —La pregunta de Blake me saca de mis recuerdos bruscamente. Le miro confusa y se apresura a aclararlo—. Lo de los entrenamientos.
Ah, eso. Todavía en la enfermería, después de haber marcado mi torpeza y defendiendo lo duro que podía llegar a ser esto para los novatos me propuso que entrenara más durante el tiempo libre que nos dan. Según él algunos instructores están dispuestos a "ayudar" a sus cadetes doblando entrenamientos.
Pero Blake no engaña a nadie, no a mí al menos, lo único que busca es librarse de las posibilidades de recibir algún otro castigo. Quizás deba aceptar, puede que si mi instructor se hubiera mostrado más accesible en un primer lugar lo hubiera hecho, ahora la idea me hace temblar.
—No prometo nada —respondo. Mis ojos ya han encontrado el uniforme del oficial Garret, quieren rehuirle, pero al mismo tiempo no soy capaz de dejar de mirarle. La idea de salir corriendo deja de sonar tan descabellada.
—Te vendría bien —añade.
—Y te ayudaría a ti, ¿verdad?
Se da cuenta de que no soy tan tonta como puede haberle parecido. He sido la primera en entenderlo, que lo sepa parece avergonzarle un poco.
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Internado Militar
Roman pour AdolescentsN/A: Este fue el primer libro que escribí, tiene muchos años y lo escribí siendo una completa novata. Sigue aquí por el recuerdo y porque sé que hay muchas personas que le guardan aprecio, pero, si quieres leer algo mío, te recomendaría leer otro de...