Internado Militar

Capítulo 35 - "Crenación".

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Canción en multimedia: Dillon Francis, Kygo - Coming Over ft. James Hersey

Chico en multimedia: Kenner (Sacha M'baye)

Capítulo treinta y cinco - "Crenación" ღ

Me ato nuevamente la chaqueta al sentir el frío contra mi piel. La camiseta está llena de zumo y regalándome un inmenso frío cada vez que algo de aire entra a través de una de las ventanas que hay entreabiertas a unos metros de nosotros.

El desayuno pasa en demasiado silencio como para sentirme completamente cómoda con ello. Más bien, los primeros cinco minutos lo hacen. Ese es el tiempo que Landon necesita para terminar de desayunar y literalmente arrastrar a Kenner con él fuera del lugar. El segundo está a punto de dejar caer la bandeja un par de veces al ir a dejarla, todo porque Landon da repetidos tirones sobre su brazo para hacerle andar más deprisa. Les apunto con la cucharilla.

— ¿Y a esos qué les ha picado?

Blake lo sabe y mira la escena divertido—. Quieren que nos quedemos solos.

El corazón me late con más fuerza de la habitual al escucharlo.

— ¿Por qué? —La pregunta envuelve el "¿qué saben?" que me es más incómodo preguntar. Aun así, Blake lo entiende y una suave sonrisa tira de sus labios. Es ahí cuando me doy cuenta de las dos bandejas que todavía siguen en el lado de la mesa de Blake—. ¿Y esas bandejas?

Sé de quienes son, pero quiero saber por qué la comida todavía está a medias y las dos personas a quienes les pertenecen fuera del lugar.

— Larga historia.

Apoyo los codos sobre la mesa y junto mis manos—. Es una suerte que tengamos tiempo.

Blake aparta su bandeja y coloca ambas manos sobre la mesa.

— He estado hablando con Amanda para que no hubiera problemas de lo que esperábamos el uno del otro, ella se ha enfadado. Johnson se ha enfadado. Y Landon y Kenner han apostado porque tú y yo terminaríamos juntos —suelta con rapidez—. Mira, no era tan largo después de todo.

Frunzo el ceño—. ¿Por qué se ha enfadado Johnson?

Blake se rasca la nuca de manera nerviosa—. Puede que le haya echado en cara algo que no debería y él hiciera lo mismo conmigo.

— ¿Qué le has echado en cara? —curioseo.

— ¿De verdad tienes que saberlo todo? —no hay molestia en su pregunta, más bien mantiene ese tono de voz tranquilo y lento que me avisa de que me lo va a terminar contando sin problema alguno. Asiento con entusiasmo—. ¿Recuerdas cuando te dije que, bueno, en mi antiguo instituto...

— Sí —interrumpo, sabiendo que todavía le cuesta hablar sobre ello y buscando evitarle repetirlo si puedo evitarlo.

— Pues hubo una parte que omití.

Se me encoge el estómago de sólo pensarlo.

— Durante todo ese tiempo hubo una chica, Rose, que jugó conmigo. Ella me hizo creer que tendría una oportunidad, tenías que verla, era el prototipo de chica perfecta que yo tenía en mente por aquel entonces. Solo que fue una pesadilla. Me manipuló para hacerme creer que me quería y luego me pisoteó delante de todos. No solo me dio en el orgullo, terminó con él por completo, con mi autoestima, con todo. Y Johnson conocía la historia, me costaba hablar con Amanda porque hasta cierto punto me veía como Rose cuando me lo hizo a mí. He tratado de arreglarlo todo lo mejor que se me ha ocurrido y Johnson, bueno, él me ha echado en cara ser como Rose sabiendo el golpe bajo que eso era. Aunque yo también le había lanzado una pulla en ese sentido así que creo que me lo merecía. Sé que lo hago.