Capitulo 14

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Narra kennya


En la enorme sala, el aire estaba helado. Treinta caras desagradables, ancianas y muy incómodas me miraban desde una hilera de gradas. Y en esa única sala. Yo, siendo juzgada.


—¿Acaso no dirá nada en su defensa Señorita Lowgood? El agravio y la delicadeza de el asunto en sí, es muy grave. La misión fue un completo desastre, sin mencionar los grandes daños a mucha herramienta utilizada para el rescate de su persona.

El juez principal se levantó, y me miró, con desprecio.

—El castigo esta vez será. Severo. No habrá más benevolencia contigo Kennya.

La puerta se abrió de Golpe. ¡Era Mica! Al verlo, sentí alivio y mucha felicidad.

Estaba furioso, sus puños apretados. Su mirada era rencorosa.

–¡¿Acaso la sacrificaran después de lo que ha pasado?! ¡Arriesgo el pellejo por la misión! Soporto a un puñado de lobos superiores en fuerza y velocidad. Y si no hubiera intervenido. ¡Ahora mismo estaría muerta a manos de Alekséi Ivanov! ¡No pueden hacerle esto! ¡No aceptaré esta disciplina!

-¡¡ Mijail Vaciliev!! ¡¡ Que autoridad te han dado para intervenir de esa manera ante el Juzgado Supremo!! Eres un maestre... Pero hasta hay llega tu poder.¡¡ No me quedara otra alternativa que suspenderte de esta Misión!! -

¡Eso no!

-¡¡¡No!!!... -me levante y los mire a todos, con suplica- Aceptaré el castigo... Pero... No suspendan a Mica de su cargo.¡¡El es esencial en esto. Si lo hacen... Cometerán una estupidez!! -

Me gire así el, lo mire con lágrimas en los ojos. Y susurre un "lo siento".

El me miró impotente.

- El castigo será simple... Diez días en la "Bóveda" y en el último día de encierro. Diez azotes. Kennya Lowgood... Esa es tu sentencia. Eso es todo. Retirate. -

Fui escoltada fuera. Y llevada a la prisión sub-terranea. Un lugar especial para hacer "reflexiónar" al que comete un error o un agravio. El mio.... Poner a la Orden en peligro con los Lobos.

Me descubrieron y encima, Mica y los demás fueron vistos. Será cuestión de tiempo para que Alekséi con toda una orda de Lobos encuentren este lugar y vengé a su Hermana, Erion.

¡Dios! Al recordar todo, me sentía tan perdida.

Me sentía mal, por Alekséi, sin duda, ahora si quisiera destruirme. Podría permitírselo. En parte, la muerte de esa gentil chica, era responsabilidad mía. Eso no debió pasar.

Nada de lo ocurrido. Mi mano fue directo a la marca en mi cuello y al rozarla con mis dedos, me estremeció. Y los recuerdos llegaron a mi cabeza.

Los dioses, habían jugado de una manera tan cruel con ambos. Con nuestros corazones. Con nuestros sentimientos.

MI corazón dolía. Dolía por estar lejos de él. No era solo que me sintiera responsable de todo. No.

Mi corazón me decía que... Debía regresar con el. Sonaba loco y extraño, pero no podía evitarlo. No podía olvidarlo.

Todas y cada una de las sensaciones que me hizo sentir. La forma en que el miedo paso a ser un deseo. Un deseo animal por dominarnos entre ambos.

La forma en que nuestros cuerpos se unieron, tan perfectamente.

Todo en una lucha por dominar al más débil.

Pensé... Que mi corazón y alma resistiría... Pero terminaron perdiendo. Siendo tan orgullosa de mi obstinación. Un .... Lobo logró penetrar un poco el enorme muro que había creado.

Vino a mostrarme cosas completamente diferentes... Su forma de vivir, de actuar y de convivir. Todo era tan diferente a como La Orden había echo creer.

La amabilidad que mostraron a un a pesar de ser una extraña. Y ahora, en mi conciencia la muerte de Erion. Si alekséi busca Venganza... Ni siquiera interferiría en su camino. Si la buscará contra mi... Lo esperaría y lo confrontaría.

Todo fue un fracaso horrible.

Me dejé caer al piso y escondí mi cabeza entre las piernas. Al menos aquí podría llorar sin ser vista por nadie más.

- Así que al fin fallaste ... No siempre sé es la mejor... Kennya -hablé demasiado rápido.

Esa voz. Levante el rostro. Razziel. Me levante y con fuerza la tome del cuello. A una increíble velocidad que incluso a mi me sorprendió.

Pero es que estaba furiosa.

- ¡¡¡Que diablos hacías con Mica en la misión!!! ... Eso era cosa que solo a nosotros se nos encargo. ¡Metiste tus narices donde no debías. Y ahora, una loba murió! -

La solté y tosió con violencia.

-¡¡ Que mierda te ocurre!! ¡¡ Ese es nuestro maldito trabajo!! Matar a esos monstruos... Y el que haya interferido, fue cosa del alto mando, no mía. -

Se sobaba el cuello.

-¡¡¿Por que lo hiciste?!! ¡¡No había necesidad de disparar!! Además... Lo Lobos no mueren tan fácil con balas comunes...¡¡¿Que contenían? !!. Esa chica murió de inmediato -

Su sonrisa torcida, arrogante me hizo cabrearme más.

- Un regalito que la Organización nos ha brindado... La más eficaz arma contra esos monstruos. La sangre de Dragón. Pero no cualquier sangre... Esta tiene plata pura. -

Me quede de piedra al oírla. Jamás espere que recurrieran a algo así.

- ¡¡Solo un poco más... Y esos chuchos será exterminados de la faz de la Tierra. Solo serán una mancha más en los viejos registros de las criaturas más peligrosas!! - comenzó a reír como una desquiciada.

Algo dentro de mi se encendió, era como un fuego, me quemaba. Pero podía sentirlo recorrer todo mi torrente sanguíneo.

Alargé la mano y logré tomarla de la solapas. La fuerza que use fue tremenda.
¡¡Que rayos me ocurría!!

-¡¡No juegues con fuego.... O terminarás quemada!! -

Me miró asustada y salió huyendo. Mi corazón latía con fuerza y algo extraño recorria mi cuerpo. Mire mis manos, eran las mismas.

Pero ya no estaba tan segura.
¿Algo andaba mal conmigo? ¿Quien lo sabría?

Muchas preguntas... Ninguna respuesta.

"Alekséi... Lo siento. Pero yo no puedo ser lo que tu buscas. No debo y no puedo. Por que ni siquiera se lo que soy"

(****)

En una elegante oficina un hombre disfrutaba de un buen coñac y un habano importado. En su mano una fotografía. Sus ojos la examinarán con frialdad. Todo menos afecto.

- Todo esta justo donde debe... Ahora, la Organización ya ha movido sus cartas. Ha llegado tiempo de que nosotros lo hagamos. Llama a Freya y dale esto... - le entregó la foto - que diga a los suyos que estén listos, por que la guerra contra La Manada Steelfang, será muy pronto. Y será tiempo de asumir el control de todo-

El sujeto asintió.

- ¡Que hermosa!... ¿Se puede saber quién es esta exquisita criatura? - sus ojos demostraban libido. Asqueroso.

- Es la Luna de Alekséi... Y, como supondrás, debe ser Eliminada junto a mi querido hijo... El "querido Alfa". Ambos deben ser borrados del mapa. Si no, nuestros planes fracasará. Ahora... ¡Largate! -

-Como usted ordene... Señor Ivanov-

El hombrecillo se retiró.

Nikolai se levantó y miro al cielo tras las persianas de la oficina... La luna estaba llena. Radiante, blanca.

- Solo Unas cuantas lunas más... Y la Manada Steelfang será mía.... Y la Orden será mi aliada. Quieran o no- sus ojos brillaron con malicia.

En su viejo corazón, si es que tenia, no había cabida para el Amor y la compasión. Solo la avaricia y el sufrimiento.

Aun si en ello, se llevará a unos cuantos al infierno.

Kennya: Cazadora de Lobos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora